Los niños no sabían qué, pero estaban seguros de que algo iba a pasar cuando la mañana del pasado lunes los congregaron en el gimnasio de Centros Educativos Mi Colegio, que tiene su sede en la ciudad de San Luis Potosí.

Una exclamación general llenó el espacio cuando un enorme pollo amarillo aparece cargado de libros y comienza a repartirlos entre los alumnos que, aunque no acaban de salir de su asombro, no pierden la compostura y mantienen la formación aguardando su turno.

Los libros corresponden al primer bimestre para la sección de primaria y la intención de esta peculiar entrega –que sin duda se cumplió sobradamente– fue la hacerlo de manera significativa para motivarlos a trabajar con mucho entusiasmo.

La directora de la sección, Maricarmen Rosales Quibrera, invitó a sus alumnos a apreciar el material que llegó a sus manos y los exhortó a aprovecharlo con la frase «me esfuerzo y lo logro».

El pollo recorre el perímetro del gimnasio palmeando cada mano que se extiende a su paso, todos lo quieren tocar, saludar, abrazar y el pollo se deja querer. Algunos niños no pierden tiempo y con avidez comienzan a hojear el libro que apenas recibieron, tratando de escudriñar lo que les depara este primer bimestre.

La Directora General Marilú Adrian  despidió a los alumnos que regresan a trabajar a sus aulas con su libro bajo el brazo y una sonrisa dibujada en el rostro.