Ha pasado más de un año y medio desde que Apple dio a conocer la tableta electrónica que prometía cambiar al mundo. En 80 días, a partir del día de su lanzamiento, se vendieron 80 millones de iPads. En el último trimestre del año pasado, de 4.5 millones de tabletas electrónicas vendidas en el mundo, 4.2 fueron iPads.
Pero independientemente de los usos y aplicaciones que se le han dado alrededor del mundo, como computadora portátil, como procesador de textos, por su posibilidad de conectarse a Internet, de consultar tu agenda, de bajar fotos, música y cualquier otro contenido a través de iTunes, hoy, el iPad se ha confirmado –además– como una herramienta que promete transformar la educación. Y es ya, pilar tecnológico en proyectos educativos de varios países del mundo, como lo es en México con Sistema UNO.
Pero ¿por qué Sistema UNO eligió una tableta electrónica como herramienta de su proceso digital?
En entrevista con Pablo Doberti, el Director Internacional de Sistema UNO nos asegura que la elección de la tableta no fue sencilla: “No podíamos escoger un dispositivo para la coyuntura, sino que debíamos plantearnos cuál es hoy el dispositivo con mejor presente y mayor futuro para la educación. Y escogimos –dice Doberti –la tableta por sobre las computadoras (laptops, sobre todo) y por sobre las blackboards”.
Para Doberti hubo cuatro motivos principales que llevaron a Sistema UNO a elegir la tableta: “Su peso absolutamente adecuado para una natural manipulación en el aula, tanto del maestro como del alumno, a cualquier edad. El dispositivo debe acompañar al usuario en sus movimientos y no fijarlo a una posición estática. La tableta –afirma– cumple con ese requisito de manera muy eficaz”.
Otro de los motivos fue su autonomía de batería. “Las tabletas presentan niveles de autonomía de carga similares a las de los celulares y muy superiores a las de las mejores laptops. Pero además –agrega Pablo Doberti–, esta autonomía nos permitió evitar los cables en el aula”. Un logro fundamental, sobre todo en los salones de niños más pequeños.
“Su posición y situación de uso” fue otro motivo para su elección. “La tableta se usa en posición horizontal o casi horizontal, a diferencia de las laptops cuya pantalla presenta una posición vertical o casi vertical en relación al usuario. Esa diferencia en la posición entre la pantalla y el usuario –explica– tiene consecuencias de gran magnitud para un ambiente escolar. La verticalidad de la pantalla aísla al usuario de su entorno mientras que la horizontalidad de la misma lo integra. Por tanto, el ‘paisaje’ del aula es totalmente diferente entre un caso y el otro. Y la integración entre los niños y con su maestro es una condición necesaria esencial del buen desarrollo del ambiente educativo”.
Y otro punto que llevó a la tableta a ser la elegida es su interfaz touch. “Esta interfaz acelera la apropiación del dispositivo por parte del usuario (no importa su edad) y se salta cualquier proceso de ‘aprendizaje’ del uso de la herramienta. La tableta se usa apenas se tiene, sin demora y sin procesos intermedios. Esto permite que el usuario de corta edad de inmediato ponga a la tableta al servicio de su curiosidad y su trabajo escolar”.
Además, “las funcionalidades que presentan las tabletas hoy son suficientes para el trabajo escolar. Y su línea de desarrollo en el futuro próximo permitirá, sin duda alguna, integrar las que puedan estar faltando. Y su precio –asegura Doberti–, también ayudó en la decisión, dado que son más baratas que las buenas laptops”.
Pero una vez tomada la decisión de elegir las tabletas digitales, hubo que decidir cuál.
Y ¿por qué el iPad? le preguntamos a Pablo Doberti.
Esencialmente, por tres razones: “Porque es la única tableta al día de hoy verdaderamente confiable y probada en todo el mercado”. El éxito competitivo en los mercados de todo el mundo es arrollador y sin competidores a la vista. “Es la mejor tableta del mercado –dice Doberti– con mucha diferencia».
Pero además, en todo el mundo el iPad “es un dispositivo con alto nivel aspiracional para los niños y adolescentes de hoy y esa carga emocional positiva ayuda considerablemente a su entrada en el salón de clases para integrarla a su trabajo escolar”. Y lo mismo que ocurre con los niños, ocurre con los maestros.
“Y porque detrás del iPad está Apple, la compañía de tecnología más inteligente del mundo a nuestro criterio”. Para Pablo Doberti, Apple “es la Compañía que está pensando con más eficacia la relación entre la tecnología y el usuario, en el sentido amplio de esta interacción”.
Hoy, Apple aliado estratégico de Sistema UNO trabaja con este proyecto en la indagación, reflexión, análisis y propuesta de toda la arquitectura de infraestructura y de contenidos del PROCESO DE DIGITALIZACION ESCOLAR de Sistema UNO.
En los últimos meses se habló de la posibilidad de que la tableta digital de Blackberry le hiciera sombra al iPad, a pesar de la cantidad que Apple llevaba ya vendidas. Pero los resultados confirman que iPad es la tableta electrónica favorita del público.
El fabricante de la PlayBook -la tableta de Blackberry- Research In Motion, informó esta semana que sus beneficios se redujeron un 58 por ciento.
La preferencia de iPad entre el público y entre los sistemas educativos que apuestan por una tableta como herramienta tecnológica, han logrado mantenerla en el primer lugar de ventas. En dos días, Apple vende más iPads que los PlayBook que vende RIM en todo un trimestre. Y porque es la mejor, es parte de Sistema UNO.