- Con meditación y trabajo interdisciplinario, alumnos de una comunidad pesquera de Rio Grande do Norte, en Brasil, lograron concentrarse más en sus actividades escolares
por Sandra Cristina da Silva Cassiano
Tengo veinte años de experiencia en el aula, pero sólo hace diez años pude comprobar la importancia de elogiar y valorar la autoestima de los niños. Estoy trabajando con mis alumnos de forma interdisciplinaria y hago rondas de conversación que ayudan a dirigir nuestra mente a las prácticas contemplativas y meditativas.
La idea es extraer lo que los niños hacen mejor. Durante unos minutos, agradecemos por todo lo que tenemos y pensamos en sueños que ya fueron cumplidos. A pesar de enfrentar la resistencia al principio, poco a poco empezamos a alcanzar nuestras metas. En el Centro de Educación Integrada Maracajau, los alumnos de quinto grado de primaria ahora tienen una mejor concentración, lo que facilita en gran medida el rendimiento en las actividades escolares.
Para que los alumnos puedan ganar confianza y demostrar sus intereses, organizo pequeños grupos de estudio con monitores. Los distribuyo según diferentes niveles de aprendizaje, lo que permite que expresen dudas y aprendan juntos. Al darse cuenta de que puede ayudar en el proceso de aprendizaje de sus compañeros, se sienten útiles y también son más seguros.
Todos los días tratamos de utilizar palabras positivas y frases afirmativas. En nuestra aula, creamos un cuaderno de elogios y una maleta sabiduría con libros e historias altruistas. Confeccionamos el cuaderno con hojas de reúso y lo decoramos con recortes, collages y diseños creativos realizados por los alumnos.
También llamamos a esta actividad correo de la amistad. Durante la semana, se elige un tiempo al principio o al final de la clase para escribir elogios a los colegas, maestros o cualquier otra persona en la comunidad escolar. Es un gran momento, que además de fomentar la lectura y la escritura también ayuda a mejorar las relaciones en la escuela.
El proyecto está creciendo, y otros maestros de los últimos años de primaria están trabajando con esta idea. El cuaderno de elogios es también es utilizado por el equipo pedagógico y demás funcionarios de la escuela. Lo dejamos en la sala de profesores y en algún momento del día ensalzamos las cualidades de nuestros colegas para mantener un ambiente de convivencia armonioso.
Hago este trabajo hace diez años, pues me pongo en el lugar de los alumnos que están acostumbrados a pasar toda la mañana recibiendo regaños, haciendo todo lo que los maestros piden y siendo obligados a sentarse en otro lugar para no charlar con el compañero de al lado.
Tengo dos hijas y siempre les pregunto cómo les gustaría que los maestros actuaran en clase. Con este cambio, he ampliado mis mañanas con actividades innovadoras que buscan unir la práctica y usar los libros para transformar un aula teórica de manera desafiante.
El profesor Marcos Rogério Silvestre me permitió conocer, estudiar y profundizar mis conocimientos en el modelo del Proyecto Áncora. Hemos aprendido con otros compañeros de trabajo, y en especial con el educador José Pacheco, sobre autonomía, diferentes maneras de evaluar a un niño y cómo tener un momento de escucha para conocer el atractivo de cada uno de nuestros grandes genios. Cada uno es diferente, aprende de manera diferente y al igual que diferentes cosas.
Incluso trabajando en una pequeña comunidad de pescadores, encuentro padres agradecidos por la formación integral de sus hijos. Se involucran en acciones pequeñas y también cuentan que perciben un cambio en el comportamiento y actitud por parte de los niños. Con una educación emocional y afectiva, trato de preparar a los niños para un mundo nuevo.
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La nota original puede leerse en http://porvir.org/professora-cria-caderno-de-elogios-para-valorizar-autoestima-dos-alunos/. Traducción UnoiNews.