Este martes el plantel Esmeralda del Colegio La Salle llevó a cabo el Primer Rally de convivencia familiar, en el que padres y alumnos de la sección de primaria pusieron a prueba los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridos a lo largo del ciclo escolar bajo la metodología educativa de UNO Internacional.
Ubicado en medio del bosque de la Zona Esmeralda, en el municipio de Jilotzingo, Estado de México, el plantel del colegio se yergue majestuoso recordando en su arquitectura la tradicional de un College inglés.
El evento dio inicio en los salones de primaria donde los chicos presentaron a sus papás un video resumiendo lo realizado a lo largo del ciclo escolar y se les explicó la dinámica del rally. Se integraron al azar 10 equipos en los que participaron más de 90 niños y unos 40 papás y mamás. En el centro del campo de futbol se colocó un recipiente con globos de colores inflados, que en su interior contenían una pregunta de alguno de los siete temas. El equipo debía encontrar en el extenso campus la estación correspondiente a la materia de la pregunta y trasladarse todos hasta ella para resolverla, obtener la firma en su tarjeta de registro, para regresar por otro globo y repetir la mecánica hasta completar los siete temas: Español, Matemáticas, Ciencias Naturales, Historia y Geografía, Formación Humana, Inglés y iPad. A decir de algunos papás, el reto mayor fue desplazarse por el inmenso campus que abarca alrededor de 15 hectáreas.
Identificando las estaciones por el color del globo y de la playera que vestía la maestra que tenía a su cargo cada materia, padres e hijos se apresuraban parra llegar al invernadero, el camión de transporte, la granja, el patio central, o el salón de usos múltiples, regresando cada vez por una nueva pregunta. Aunque no hubo para el equipo ganador otro premio que el honor de serlo, todos los participantes disfrutaron del ejercicio, la convivencia y la competencia en buena lid para terminar compartiendo todos juntos el lunch en la cafetería.
Sylvia García Wigueras, subdirectora de primaria nos explicó que una de las intenciones era ver la integración de los niños con sus papás. Dijo que entre las preguntas se manejaron las de razonamiento para desarrollar las habilidades, algunas de concepto y otras de destreza. Comentó que la actividad se asoció con UNO para demostrar su aplicación y adquisición de competencias. Señaló también que a los papás les gusta de UNO que los niños estén razonando más, estén debatiendo, seleccionando información y que puedan argumentar respuestas. A los niños, dijo, les encanta porque cada uno avanza a su propio ritmo sin compararse con otros sino consigo mismos.
Las maestras de los diferentes grados fueron las encargadas de formular las preguntas y organizar las estaciones de cada materia. Así, entre otros problemas, en el caso de matemáticas había uno para elegir qué productos comprar de manera que sumaran una cantidad exacta, en Ciencias Naturales se pedía recolectar ciertas rocas; en Geografía identificar los continentes en un mapamundi; o en Inglés deletrear una palabra.
A Valeria, que cursa el 2º grado con Miss Rossy, la actividad le pareció divertida, pero se cansó. Su mamá, Teresa Ramírez disfrutó del ambiente, el clima y hasta el ejercicio; dijo que “el participar con los hijos es sensacional y además repasamos con ellos lo que han visto en sus clases”. Otros papás opinaron que fue una gran oportunidad para convivir con los hijos y conocerse entre ellos.