En un ambiente casi de penumbra, aroma de incienso y cempasúchil y un camino apenas iluminado por veladoras en pasillos, escaleras y salones, los visitantes recorren las ofrendas que este Día de Muertos montaron los alumnos del Colegio Monte Rosa, en el marco de un proyecto transversal que abarca las secciones de preescolar, primaria y secundaria y que tiene como tema las Delegaciones del Distrito Federal.
En el patio de preescolar, la ofrenda está dedicada a la Delegación Coyoacán y reproduce un paisaje del corazón de esta zona con la iglesia de San Juan Bautista al fondo y la Fuente de los Coyotes en primer plano. A un costado está el museo Frida Kahlo donde se puede ver a una calaca que representa a la pintora sentada en un sillón y tomada de la mano de Diego Rivera.
En las ofrendas abundan las calaveras de todo tipo –de papel picado, de azúcar, dibujadas, de papié maché–, cempasúchil en ramos y macetas, y flores sueltas sobre figuras de aserrín pintado donde se alternan con crucifijos y luces que titilan solemnes en las veladoras.
En cada caso, se exhibe de manera continua en un salón adjunto, un video breve producido por los propios alumnos, con información de la Delegación, sus lugares emblemáticos, sus tradiciones de muertos y algunas leyendas en torno a este día.
Subiendo las escaleras llegamos al salón de danza donde la ofrenda de Primaria comprende las Delegaciones Miguel Hidalgo, a cargo de los alumnos de 1º a 3º y, Cuauhtémoc, por los alumnos de 4º a 6º. En la primera, a la izquierda, encontramos un altar con imágenes de Maximiliano, Carlota y Hernán Cortés y, junto a éste, el Castillo de Chapultepec con calacas de los malogrados emperadores. Del lado derecho, la ofrenda recuerda a los Niños Héroes con calacas vistiendo su uniforme de cadete.
Siguiendo el camino de luces y flores llegamos a la ofrenda prehispánica que honra al último Emperador Azteca. Además de otros elementos ya mencionados, se incluyen alimentos variados como frutas, maíz, calabaza, granos, mole y tamales, que reposan sobre un tapete de flores rodeados de representaciones de los antiguos mexicanos.
En el área de secundaria la Delegación elegida fue Xochimilco, a cuya ofrenda llegamos por un pasillo que recuerda la Isla de las muñecas, cuya historia nos cuenta el video correspondiente, junto con la leyenda de La llorona. Tras un arco que se asemeja al de una trajinera, en el altar principal, la muerte parece mecerse pacientemente en una embarcación sobre las suaves aguas de un lago iluminado.
El proyecto transversal, explicó para UnoNews la maestra Adriana Chew, abarca todo el ciclo escolar y en él, los alumnos investigan, colaboran y generan productos para distintas materias curriculares. La celebración de estas tradiciones fue una oportunidad excelente para ponerlo en práctica.
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