Las visiones geniales suelen toparse con muchas puertas cerradas, de ahí que muchas veces la inteligencia no sea suficiente y haga falta la perseverancia para concretarlas. Inteligencia y tesón son los dos ingredientes que –en su columna de los martes en pijamasurf.com–, asocia Pablo Doberti como necesarios para la realización de una idea que pudiera no concordar con los cánones establecidos.
El artículo puede leerse en: http://pijamasurf.com/2013/09/el-inversor-no-cejar/