Modelo Híbrido de Educación

Modelo Híbrido de Educación

En los últimos meses, los gobiernos, las instituciones educativas y los estudiantes se han tenido que adaptar a un cambio repentino en la dinámica escolar debido a un confinamiento obligado por la pandemia de Covid-19. Aunque algunos contaban ya con algún recurso tecnológico, para la gran mayoría esta abrupta transición a la enseñanza remota representó un serio obstáculo, e incluso, hubo escuelas y alumnos que no pudieron salir al paso. Tras el primer año de haber vivido esta experiencia, podemos hacer una primera evaluación de lo que se logró para detectar aquello que puede mejorarse, sobre todo, para dar continuidad a los programas y mucho más certidumbre a los alumnos.

Aunque fue un tema ampliamente abordado, la educación a distancia no terminó de entenderse, aprenderse o conocerse. Por ello, en este artículo hablaremos del modelo híbrido de educación, una excelente alternativa para todos los integrantes de la comunidad educativa; además, entenderemos sus diferencias con la educación a distancia, sus alcances, ventajas y posibilidades.

Modelo Híbrido de Educación

Como director o maestro, es importante que tengas claros los conceptos, sus definiciones y alcances para el momento en que tengas que hablar con los padres de familia y los estudiantes, pues ellos confían en que tú tengas las respuestas a todas sus preguntas en estos tiempos tan inciertos.

La American Bar Association define la educación a distancia, también conocida como aprendizaje en línea e instrucción mediada por la tecnología, como cualquier curso en el que los estudiantes se separan entre sí o en forma presencial de la facultad, por más de un tercio de la instrucción y esta involucra el uso de tecnología para apoyar interacciones regulares y sustantivas entre los estudiantes y entre los pofesores.1

Con base en resultados de investigación, algunos académicos han argumentado que la instrucción en línea efectiva depende de:

El contenido del curso bien diseñado, la interacción motivada entre el instructor y los alumnos, instructores bien preparados y totalmente apoyados

Creación de un sentido de comunidad de aprendizaje en línea

Avance rápido de la tecnología

Entre las principales ventajas de la educación en línea pueden mencionarse las siguientes:

• Accesibilidad: Los estudiantes pueden obtener acceso a información que incluye programas de estudio, tareas del curso, guías de calificación, presentaciones y materiales complementarios las 24 horas del día y los siete días de la semana.

• Flexibilidad: Los programas en línea permiten a maestros y estudiantes participar en el proceso de enseñanza-aprendizaje desde distintos lugares y en horarios diferentes. La educación en línea asincrónica proporciona un entorno de aprendizaje independiente del tiempo y del lugar, lo que la hace conveniente y flexible para un número importante de estudiantes.

• Enriquecimiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje: A través de la educación en línea es posible asegurar el registro de una retroalimentación complementaria entre maestros y estudiantes, que, de realizarse de manera frecuente y oportuna, puede robustecer este proceso.

La experiencia multimedia es otro beneficio potencial de la educación en línea, que, si se implementa correctamente, puede motivar el aprendizaje de los alumnos. Por su parte, la tecnología también crea una oportunidad de interacción entre los docentes y los estudiantes y entre los propios alumnos, facilitando las argumentaciones al eliminar los miedos que puede dar el realizarlas “cara a cara”

¿Cuáles son los retos y obstáculos de las clases virtuales?

Como ya se mencionaba, tras un año de haber transitado abruptamente hacia la era digital de la educación, luego de que se obligara que ésta fuera de manera remota, se han detectado diferentes retos y oportunidades para este modelo, como pueden ser:

 

  • Contar con la disponibilidad e infraestructura suficientes: el principal reto para potenciar el uso de la tecnología en los procesos educativos es asegurar el acceso a internet. La conectividad de alta velocidad y el acceso a infraestructura suficiente son requisitos indispensables para impulsar la educación en línea. La brecha digital y el acceso a los recursos tecnológicos de los estudiantes son obstáculos fundamentales que deben superarse lo antes posible. Esta dimensión integra, por una parte, la falta de acceso a internet. En nuestro país, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019 del INEGI, en 2019, 43.6% de los hogares carecían de acceso a Internet. Dicha carencia es retrato de la desigualdad en que viven un gran número de habitantes de México, pues 85% de los hogares sin internet son de estrato bajo o medio bajo y reportan la falta de recursos económicos como la principal razón para no contar con este servicio. Los resultados previos implican que 39.1% de la población en edad escolar (entre 6 y 22 años) que reportó asistir a la escuela no cuentan con conexión a internet en sus hogares.
  • Adicionalmente, contar con acceso a internet no es suficiente, ya que la educación a distancia requiere de ancho de banda para la transmisión, en gran medida simétrica (descarga y subida de información) de audio y video. Sobresale que dos de cada tres hogares en México no cuentan con una conexión de calidad a internet (velocidad suficiente) y sólo en uno de cada tres casos la conexión se logra mediante una red fija de alta velocidad.
  • Complementariamente, en cuanto a la disponibilidad de tecnología en el hogar, de los 20.1 hogares con acceso a internet 24% cuentan también con computadora de escritorio, 31% con tablet, 50% con computadora portátil y 97% con teléfono celular. Es decir, muchos alumnos carecen siquiera de un dispositivo ideal en el que tomar las clases virtuales, pues hacerlo desde un teléfono resulta impráctico y, muchas veces, casi imposible.
  • En términos de apropiación de las TIC, del total de 80.6 millones de usuarios de internet, de los cuales 29.7 millones se encuentran en edad escolar, sólo 7.8 millones (26%) han hecho uso del internet con fines formativos, lo que demuestra bajos niveles de uso y aprovechamiento de las TIC con fines educativos.

Este modelo, que ha sustituido a la educación presencial a través de distintos medios como plataformas de aprendizaje en línea, televisión o radio entre otras, continúa siendo deficiente para solventar todas las necesidades que representa un desconfinamiento gradual, como el que se plantea para los próximos meses. En su lugar, se requiere un nuevo planteamiento educativo, conocido como blended learning o modelo híbrido de educación. ¿Cómo se ejecuta, cuáles son sus ventajas y cuántos beneficios tiene?

El término blended learning (aprendizaje combinado) se ha venido usando en escenarios académicos y corporativos para hacer referencia a la presencia de las modalidades cara a cara (presencial) y en línea (no presencial) en la propuesta formativa. Detrás de esta definición también existe una intención de combinar y aproximar dos modelos de enseñanza-aprendizaje: el sistema tradicional de aprendizaje cara a cara y el sistema a distancia mediado tecnológicamente. Duart, Gil, Pujol y Castaño (2008) hacen una distinción importante entre los conceptos blended e híbrido; para estos autores, en el resultado de la mezcla (blended) se pueden distinguir las partes que la componen. Por otra parte, el concepto híbrido es el resultado del cruce de dos elementos de origen diferenciado, cuyo resultado está totalmente integrado, es inseparable. 2

El Blended Learning es conocido como aprendizaje híbrido o semi-presencial y se empezó a utilizar desde hace una década. No se trata solamente de usar nuevas tecnologías educativas y combinar las clases virtuales con las presenciales, sino de darle a cada alumno una experiencia personalizada. Por tal razón, en el regreso a las clases, se deben agregar las herramientas digitales a la educación presencial en las aulas y permitir a los estudiantes elegir sus horarios de estudio. Además, es necesario adaptar los planes de estudio tomando en cuenta la educación presencial y virtual (Servín, 2020).

Contar con la presencia del docente frente al alumno, limitado a un espacio, un lugar y un tiempo en donde ambos deben interactuar, según las reglas establecidas por el maestro, limita la asociación entre los alumnos que, por definición, basan su desarrollo en la convivencia con sus pares. Además, no cuentan con una forma de acercar el aprendizaje hacia sus intereses, habilidades, aptitudes y recursos, sino que deben ir “al parejo” con los otros alumnos.

La educación híbrida, en cambio, se basa en un enfoque pedagógico de competencia, centrado en el estudiante, que incluye una combinación de instrucción e interacción cara a cara con la instrucción mediada tecnológicamente.3 Es decir, el modelo de educación híbrida inserta alumnos tanto de manera presencial como remota. Donde la interacción es un proceso fundamental y al no poder hacerse en el aula, se sustituye utilizando herramientas tecnológicas, de formas sincrónica o asincrónica, los cuales permiten generar feedback (realimentación) con el docente y estudiantes como si estuvieran físicamente presentes. En los espacios tecnológicos, todos en algún momento estarán conectados con audios de dos vías y videos, es decir, que los estudiantes en línea miraran al docente y a sus compañeros usando la combinación del aula con componentes virtuales para crear una experiencia de aprendizaje superior a la capacitación tradicional.

Uno de los grandes retos en México durante esta pandemia ha sido impartir clases a distancia a más de 34 millones de estudiantes en México porque representan casi un 30% de la población. Según la información preliminar de la SEP, por medio del Sistema Interactivo de Consulta de Estadística Educativa, la matriculación en el ciclo escolar fue de 34 millones 459 mil 623 estudiantes. 25 millones 253 mil 306 pertenecen a Educación Básica, 5 millones 144 mil 673 a Educación Media Superior (Preparatoria), 3 millones 813 mil 616 a Educación Superior (Licenciatura) y 248,018 a un Posgrado (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2020, pp. 44-45).4

La educación se volcó en línea, y aunque en teoría se trataba de utilizar tecnologías digitales para transformar la experiencia del aprendizaje, lo que sucedió es que las instituciones tuvieron pocos días para poner rápidamente todo lo que se hace en clase presencial en Zoom o Teams.

¿Por qué elegir una metodología educativa híbrida?

El aprendizaje híbrido permite integrar los avances tecnológicos del aprendizaje virtual con la interacción de las clases presenciales, como lo indican François Bédard, Patrick Pelletier y Christiane Le Clech en “L’apprentissage hybride”. El aprendizaje híbrido permite al maestro experimentar un acercamiento centrado en los estudiantes y sus preferencias de aprendizaje, por lo que ofrece más flexibilidad a los estudiantes que deben combinar estudios-trabajo-familia (Bédard, Pelletier y Le Clech, 2020).

La visión del alumno

Los niños y jóvenes nos han mostrado que pueden adaptarse con facilidad a los cambios que ha exigido la nueva realidad; han redefinido la resiliencia, la agilidad y la tolerancia, al brincar a una nueva forma de aprender más rápido y fácil de lo que cualquiera pudo haber imaginado. Aún cuando, sumado a ello, hubo una restricción para salir, ver a sus seres queridos y a sus compañeros.

Para los estudiantes, el pasar de la modalidad presencial a la virtual representa un movimiento y un cambio en el proceso de construcción de conocimiento, por ejemplo, con respecto a la forma de orientar su aprendizaje de los contenidos, la forma de interactuar con sus compañeros o las habilidades que deberá poner en juego para aprender.

Según Barberà y Badia (2004), existen, al menos, seis aspectos que el estudiante inicialmente presencial va a tener que adaptar en su proceso de virtualizar su aprendizaje:

• Una organización menos definida del espacio y tiempo educativos.
• Un incremento de las tecnologías de la información y la comunicación en su aprendizaje.
• Una planificación de su aprendizaje menos dirigida por el profesor.
• Materiales con cualidades tecnológicas.
• Una interacción social virtual con características diferentes de la presencial y un desarrollo diferente de las actividades
de aprendizaje.

Por su parte, las habilidades de aprendizaje de los alumnos, deberán ser utilizadas en mayor y mejor medida, en este contexto que alternará la presencialidad con la virtualidad, como pueden ser:

• La autorregulación del proceso de aprendizaje.
• La construcción de conocimiento a través de habilidades para buscar, identificar y seleccionar información; para
convertir la información en conocimiento; y para comunicar el conocimiento.

Esto nos acerca más a una metodología activa de la educación, es decir, aquella en la que se privilegia el aprendizaje autogestivo, más que la repetición y la memorización.

La metodología activa proporciona espacios dinámicos de aprendizajes; según Michael Horn y Staker, se considera un aprendizaje híbrido cuando el estudiante aprende:

• A través del aprendizaje en línea, con algún elemento de control del estudiante sobre el tiempo, lugar, la ruta de
aprendizaje seguido.
• De un lugar físico supervisado fuera de casa.
• Modalidades a lo largo de la ruta de aprendizaje de cada estudiante dentro de un curso o asignatura, están conectadas
para proporcionar una experiencia de aprendizaje integrada.

Este tipo de modelos, que expanden los espacios y tiempos en el proceso educativo, e integran los espacios y tiempos de aprendizaje (presenciales, virtuales y autónomos); potencian el aprendizaje contextualizado y situado mediante actividades auténticas; potencian la interacción estudiante-estudiante y estudiante-profesor; y ofrecen mayores recursos y medios en el proceso educativo.

Hacer de la conectividad, los contenidos, la ubicuidad y el contacto que ofrecen los dispositivos móviles, una variable más en un nuevo modelo educativo, más humano, dinámico, responsivo e integral como lo es el modelo educativo híbrido que ofrece UNOi, le dará a los estudiantes las herramientas necesarias para continuar recibiendo las experiencias presenciales dentro del aula con el respaldo del aprendizaje en línea que integre otras actividades complementarias, generando una experiencia potente y efectiva.

Tener un modelo responsivo y eficiente, será la mejor vía para responder a las emergencias o eventualidades, ya sean sanitarias o financieras, que se presenten. Una escuela equipada con la tecnología adecuada y necesaria, es una escuela eficiente, que trasciende a sus propios muros; sin embargo, la tecnología debe ir acompañada de un equipo docente actualizado en todas las tendencias educativas para poder aprovechar al máximo las áreas de oportunidad que se presenten conforme la nueva realidad se hace presente.

Además, UNOi será el punto de partida de una nueva era en la educación, pues hemos creado una forma inteligente y sencilla para implementar el formato híbrido, con el respaldo de la tecnología, la pedagogía para capacitar a todos los docentes con estrategias innovadoras; así como un área especializada de marketing para que las instituciones puedan comunicar de forma asertiva las ventajas para padres de familia y alumnos para así contar con una matrícula cada vez más robusta.

Estamos convencidos de la calidad y eficacia de nuestro sistema, ¿quieres probarlo? Contáctanos y llega al siguiente nivel educativo.

1. Abreu, Jose Luis, “Times of Coronavirus: Online Education in Response to the Crisis” Daena: International Journal of Good Conscience. 15(1)1-15. Mayo 2020
2. Osorio Gómez, L. A.. (2011). Ambientes híbridos de aprendizaje. Actualidades Pedagógicas, (58), 29-44.
3. Guaman, R. Villareal, A. Cedeño, E. (2020). La Educación Híbrida como alternativa frente al Covid -19 en el Ecuador. Revista de Investigación Científica TSE ́DE,
3(1), 134-147.
4. Soncronía