Patricia Zorrilla
Es inevitable sentir miedo ante el cambio y, seguramente, por esta razón más de uno de nosotros ha dejado pasar grandes oportunidades que nos habrían llevado a vivir el proceso educativo de una manera diferente.
Sabemos, como todos los educadores, que existen nuevas y mejores propuestas. Somos conscientes del gran compromiso que tenemos y sabemos que los resultados no son los esperados. Sin embargo, cuánto tiempo nos hemos resistido?
Hoy, con Sistema UNO, damos un gran paso hacia una transición en la que de manera progresiva iremos teniendo los logros que la sociedad requiere. Seres humanos pensantes, responsables de sus acciones, talentosos y competentes para dar respuesta a las demandas propias de la actualidad.
En esta nueva etapa, contamos con herramientas que enriquecerán nuestra labor diaria. Con la digitalización de la escuela llevaremos al aula la posibilidad de interactuar con temas que hasta ayer eran historias. Conceptos, que eran ajenos e irrelevantes para los alumnos. Ahora, ellos podrán interactuar en el aula de manera más dinámica y eso generará mayor interés, logrando verdaderos aprendizajes significativos.
La digitalización nos da, también, ventajas en términos de una de las metas primordiales que debemos llevar a cabo los docentes: formar aprendices permanentes. Fomentar en nuestros alumnos la curiosidad, el gusto y la necesidad por aprender más allá y guiarlos a descubrir el cómo les desarrollará la metacognición.
Por otra parte, en el día a día, los docentes podremos planear de manera más rápida, gestionar de manera más eficiente y tendremos a nuestro alcance recursos valiosos que podremos incluir para afianzar y consolidar todo aquello que creamos necesario.
Sin duda, los dispositivos electrónicos hoy juegan un rol sumamente importante en la educación. Los niños de hoy viven inmersos en un mundo digital. No ignorarlo es clave. Es una gran ventaja comunicarnos con nuestros alumnos mediante un lenguaje común. Esto los motivará y acercará mucho más a nosotros.
Y recordemos que la digitalización no viene a suplir nuestro papel como guías, viene a complementar nuestra práctica.