Para comentar los resultados de la prueba PISA 2015 dados a conocer la semana pasada, Leonardo Kourchenko reunió, en la emisión del sábado de Educación XXI por W-Radio a un grupo de especialistas. En la mesa participaron: Jorge Hernández Uralde, titular de la Unidad de Evaluación del Sistema Educativo Nacional del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE); Marco Fernández, profesor de la Escuela de Gobierno y Política Pública del Tecnológico de Monterrey e Investigador en México Evalúa; y el consultor educativo Pedro Landaverde.
Para iniciar, Jorge Hernández Uralde comentó que la prueba permite ver los resultados desde distintas perspectivas. Dijo que el valor promedio obtenido por estudiantes mexicanos está un poco por arriba de la media de los países latinoamericanos y considerablemente abajo –cerca de 80 puntos en una escala de 600–, de los países de OCDE. En términos de los niveles de desempeño, la mitad de los estudiantes en México no alcanza el nivel 2 que son las competencias básicas indispensables para desempeñarse adecuadamente en la sociedad contemporánea y poder acceder con éxito a la educación superior. Mencionó también que prácticamente no tenemos jóvenes que alcancen los niveles de excelencia 5 y 6.
Respecto a esto último, Marco Fernández precisó que en ninguna de las materias evaluadas –ciencias, matemáticas y lectura–, llegamos al uno por ciento en excelencia. Señaló que más dramático aún es que según una metodología de la OCDE, que incorpora a los alumnos de 15 años que no están en el sistema educativo para estimar una aproximación de cuántos no tienen las competencias básicas, en México suman 68 por ciento.
Otra perspectiva que mencionó Hernández Uralde, es la evolución en el tiempo, donde los resultados de México se mantienen estancados en las tres áreas, en los quince años que tiene de aplicarse la prueba. En contraste; Leonardo mencionó que en un plazo más breve otros países de América Latina como Perú, Colombia y Trinidad y Tobago han obtenido mejoras superiores a México, que sólo avanzó 1.8 por ciento en matemáticas. Marco señaló que de acuerdo con este avance, la OCDE estima inalcanzable para México y otras naciones el promedio de los países participantes.
Agregó Marco que en 15 los años de la prueba hemos tenido tres intentos de reformar el sistema educativo sin que hayamos podido extirpar la corrupción que impide que tengamos a los mejores como maestros, usara correctamente los presupuestos y que permite el pago de comisionados y aviadores, mermado también la posibilidad de subir en el escalafón por mérito. Consideró que aunque mucho de esto está contemplado en la actual Reforma Educativa, el problema está en que en su implementación hay errores u omisiones.
Hernández Uralde atribuyó parte del estancamiento a la falta de continuidad en las políticas públicas. Señaló que hay que revisar qué aspectos de la Reforma Educativa deben mantenerse y coincidió con Marco en la importancia de garantizar que los mejores maestros posibles estén en las aulas mediante exámenes de oposición. Marco destacó la importancia de que la sociedad empuje para que esto se aplique y se transparente.
Leonardo expresó preocupación por lo visto recientemente en Oaxaca y que llamaron regularización de más de 2 mil docentes y mil administrativos, donde aparentemente se trata de una recontratación de personal que fue dado de baja por no asistir a dar clases y por la negativa a evaluarse.
Se comentó que las escuelas las escuelas privadas tuvieron resultados similares a las públicas, un poco arriba, pero mínimo. Al respecto Hernández Uralde dijo que una variable que pesa mucho son las condiciones socioeconómicas de las familias, aunque Marco mencionó que Perú y Vietnam mejoraron su desempeño con un PIB per cápita inferior al de México. Hernández opinó que una tarea obligada de las autoridades es aproximarse a lo que se hace con éxito en otros países.
Leonardo mencionó un análisis de The Economist, que señala factores relacionados con buenos puntajes en ciencia: cuando el estudiante está obligado a asistir a por lo menos a un curso de ciencia; está inscrito en un programa no curricular; habla o practica otra lengua en casa o en la escuela; hay una buena disciplina en el aula; y, tiene un perfil socioeconómico elevado.
Al respecto, Hernández Uralde apuntó que según PISA, el 70 por ciento de los jóvenes mexicanos que aplicaron la prueba se encuentra en niveles de pobreza.
Según el análisis de The Economist, quienes obtienen los puntajes más bajos en ciencias son a los que agrupan por habilidades dentro de las escuelas; los que asisten a escuelas privadas; quienes faltaron uno o dos una semana antes de la prueba; y los han repetido un grado.
Pidió Hernández Uralde no perder de vista que los procesos de enseñanza aprendizaje son acumulativos y venimos arrastrando carencias de los años escolares previos. Mencionó que entre las recomendaciones emitidas por el INEE están: hacer una reforma profunda al sistema de formación inicial a los docentes; y, centrar la atención en las comunidades en condiciones de máxima pobreza.
Marco observó que mientras en Vietnam se envían a los mejores docentes a las comunidades más marginadas, en México mandamos a los recién egresados, los que aunque por ley tienen que tener un tutor, no lo tienen porque está a 100 y más kilómetros de distancia. Hernández Uralde destacó la importancia de brindar a los docentes formación continua y oportunidades de actualización para que sus esfuerzos no queden aislados.
En los comentarios finales Pedro se pronunció por trabajar en la capacitación docente. Marco pidió tomar en serio erradicar la corrupción, reforzar la formación inicial y apoyar el acompañamiento en funciones. Y, Hernández Uralde destacó el dar continuidad a las cuestiones donde hay que profundizar y, atender a las comunidades más pobres.
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