En su columna de esta semana, Pablo Doberti se refiere con este título a las estructuras establecidas cuya innovación, si bien ilusiona, no inquieta.
Para Doberti innovar significa cambiar la realidad, como sucedió con el modelo helicocentrista de Ptolomeo, cuyo paradigma hizo estallar Copérnico modificando el sentido común de su tiempo.
Advierte el autor que en materia de educación hay muchos espejismos de innovación que distraen la atención de la profunda transformación que el sistema educativo requiere.
El artículo puede leerse en: http://pijamasurf.com/2016/03/el-inversor-me-gusta-verlas-temblar/
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