La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.
María Montessori
- Recuerda siempre que los niños aprenden de lo que les rodea. Sé su mejor modelo.
- Si criticas mucho a tu hijo, lo primero que aprenderá es a juzgar.
- En cambio, si lo elogias con regularidad, él aprenderá a valorar.
- ¿Qué ocurre si le muestras hostilidad al niño? él aprenderá a pelear.
- Si se ridiculiza al niño de modo habitual, será una persona tímida.
- Ayuda a que tu hijo crezca sintiéndose seguro a cada instante, será entonces cuando aprenda a confiar en los demás.
- Si desprecias a tu hijo niño con frecuencia, se desarrollará un sentimiento muy negativo de culpa.
- Propicia que tu hijo vea que sus ideas y opiniones son siempre aceptadas, con ello conseguimos que se sientan bien ellos mismos.
- Si el niño vive en una atmósfera donde se siente cuidado, integrado, amado y necesario, aprenderá a encontrar amor en el mundo.
- No hables mal de tu niño/a, ni cuando está cerca, ni cuando no lo está.
- Concéntrate en que tu hijo está creciendo y desarrollándose de modo óptimo, valora siempre lo de lo bueno del niño de tal manera que no quede nunca lugar para lo malo.
- Escucha siempre a tu hijo y respóndele cuando él se acerque a ti con una pregunta o un comentario.
- Respeta a tu hijo aunque haya cometido un error. Apóyalo. Lo corregirá ahora o quizá un poco más adelante.
- Debes estar dispuesto/a a ayudar a tu niño si busca algo, pero debes también estar dispuesto a permitir que encuentre las cosas por sí solo.
- Cuando te dirijas a tu hijo, hazlo siempre de la mejor manera. Ofrécele lo mejor que hay en ti mismo/a.
Cuando un niño se siente seguro de sí mismo, deja entonces de buscar la aprobación de los adultos a cada paso.
María Montessori
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