El nuevo rol de los profesores es guiar a los niños, explica el profesor Genaro Chávez, quien coordina el Sistema UNO en un colegio particular mexicano.
Manuel Baeza. Newsweek en español. 6/12/2012. Son las 11 de la mañana de un viernes en el Colegio Londres, en Pachuca, Hidalgo, y los alumnos de quinto grado de primaria dividen su atención entre el pizarrón electrónico de su salón y las pantallas de las tabletas iPad que tienen en las manos.
El ambiente es distendido. Junto a su escritorio, el profesor Alfonso hace toques en la pantalla de su tableta, que está conectada a un cañón óptico, y en el pizarrón aparece una serie de datos e ilustraciones sobre un tema social.
Lo que se ve en el pizarrón es un ejercicio que los niños pueden seguir y practicar en su tableta. No hay miradas distraídas en el salón.
La escena de este grupo escolar del Colegio Londres de Pachuca es exactamente lo que se espera del Sistema UNO: que alumnos y profesores puedan desarrollar una clase fuera del método tradicional.
El profesor Genaro Chávez Rodríguez, coordinador de Inglés del Colegio Londres, explica lo que considera la principal ventaja del Sistema UNO: “Que los niños comiencen a explotar desde pequeños esa habilidad para investigar las cosas por ellos mismos”.
Genaro Chávez, a quien padres y niños conocen mejor como Mister Genaro, es el contacto institucional entre el colegio y la empresa que ofrece el Sistema UNO. Antes de ponerlo en marcha, el profesor y coordinador estuvo al pendiente del programa piloto en sus aulas, y luego viajó a Argentina por unos días para capacitarse en el manejo de esta apuesta educativa.
“Desde el inicio, una de las mayores preocupaciones (acerca del programa) era qué tan distractor resultaría el manejo de la tableta personal para los alumnos. Y al haber iniciado con dos grupos (1° de preescolar y 1° de primaria), donde los niños están en la edad en la que tratan de descubrir la tecnología, encontramos que mostraron una total madurez en el manejo de los aparatos”, explica el profesor Genaro en una oficina con estantes llenos de material relativo al sistema.
“Nos vinieron a ofrecer el programa como una alternativa que homologara los programas de inglés y español del colegio, y la forma en que se enseñan los contenidos educativos”, continúa el profesor. “El Sistema UNO básicamente cuenta con tres elementos: materiales escritos, que son los libros que se les entrega a los alumnos cada bimestre; materiales digitales, que son cualquier tipo de archivo multimedia que se encuentra en su plataforma y que incluye audios, videos, internet, libros en formato PDF que los niños tienen que consultar, etcétera; y, finalmente, lo que la escuela les provee, que también pueden manejar a través de su plataforma, recursos que el maestro elabora de acuerdo a lo que viene en su programa, y los puede agregar a los proyectos dentro de su plataforma”.
Cambio y dificultad
El cambio de un sistema de enseñanza tradicional a uno basado en la tecnología y en libros aterrizados al mundo contemporáneo no fue fácil. Tanto maestros como padres de familia han tenido que comprender un sistema que a los menores les parece más sencillo.
Por eso, señala el profesor Genaro Chávez, “el maestro debe entender que ese es su nuevo rol: guiar a los niños sin sobreprotegerlos. Brindarle las herramientas y los elementos para que el niño despierte su curiosidad y por él mismo trate de ligar su conocimiento. Por lo mismo a veces hemos recibido comentarios de los padres de familia que dicen: los libros de Sistema UNO —en la parte de gramática, por ejemplo— no tienen tanto como los libros que estábamos acostumbrados a llevar; y es evidente. Porque lo traen muy concreto, y muchas de las actividades se encuentran en la plataforma digital. Entonces tal vez no ven el libro tan grueso como solía ser, pero de todas maneras sí cuenta con lo básico que deben de tener los niños, y lo demás lo deben de comenzar a investigar ellos, tanto a través de los recursos que brinda la plataforma de Sistema UNO, como por medio de los diferentes links que vienen incluidos en las tabletas”.
“A todos nos está costando trabajo”, confiesa el profesor. “A los niños porque no están acostumbrados a estar tan desprotegidos en determinado momento; a los maestros porque no estamos acostumbrados a dejar a nuestros niños tan solos… Pero es un nuevo enfoque que debemos de seguir, tanto por las regulaciones de la Secretaría de Educación Pública (de México) como por las tendencias que va marcando la educación hoy en día”.
La ventaja de Sistema UNO, concluye, “es que nos proporciona recursos en línea. Cuando la escuela hace el convenio, y los papás adquieren sus programas, ese es el plus que nos vende Sistema UNO, que el contenido de la plataforma ya está hecho, los videos, audios y demás nos los mandan automáticamente. Como profesores tratamos de enriquecer eso, como lo comentaba, se pueden incluir proyectos elaborados por los mismos maestros de la escuela”.