Contrario a lo que pudiera pensarse, los colegios tienen a lo largo del ciclo escolar movimientos de altas y bajas de alumnos que obedecen a distintas causas, lo cual tiene implicaciones en la producción y surtido de materiales que previamente al inicio de cada bimestre, UNO Internacional entrega a los colegios que operan con su sistema educativo.
El Director de Operaciones de UNOi, Víctor Giles, explicó a UnoNews que con base a la experiencia de ciclos anteriores han podido identificar patrones de variación en la matricula escolar. Regularmente en agosto y septiembre hay un incremento; en octubre y noviembre la matrícula se mantiene más o menos estable con pocos movimientos, pero es común que en diciembre y enero haya bajas y altas derivadas de cambios de domicilio o de ciudad de residencia.
Los libros y materiales se producen según la matrícula que se tenga en las fechas de corte establecidas. “Los libros del primer bimestre –nos dijo Víctor– los empiezo a producir en junio, principios de julio, para poder estar entregando en agosto; y los que voy a entregar a finales de octubre se producen en septiembre”.
En agosto y septiembre la promoción de grado representa una complicación pues, por ejemplo, hay chicos que terminan sexto y la escuela no tiene secundaria, mientras que por otro lado nuevos niños ingresan a primer grado. Aquí, precisó Giles, la planeación se basa en el año anterior y se calcula un porcentaje adicional que no puede ser muy alto a fin de evitar sobrantes en exceso. Un conflicto similar en estos meses son las inscripciones de última hora, porque pueden estar registrados 20 niños en un grupo y para el inicio de clases son ya 23.
Otro caso que nos refirió Víctor son los colegios que llevan el inglés bilingüe y deciden –por el número de horas que imparten, o por el nivel que pretenden alcanzar en la enseñanza de esa lengua–, cambiar al plan bicultural, o viceversa, siendo necesario sustituir los materiales.
En el renglón del ambiente digital, comentó que hay que entregar un iPad si un niño ingresa o recogerlo si es que se da de baja. Adicionalmente, se deben hacer los registros correspondientes para el acceso a la plataforma y que puedan los alumnos consultar, descargar, enviar tareas, etc.
Todo lo anterior se maneja a través de un proceso de resurtido que si bien se realiza con diligencia y en el menor tiempo posible, puede a veces significar algún inconveniente. De ahí la insistencia cada bimestre en la campaña de actualización del censo, a fin de conocer con toda la anticipación posible el volumen a entregar en cada caso. Las experiencias previas de actualización del censo han resultado positivas en el sentido de que las matrículas son más precisas reduciendo con ello el número de resurtidos.
La recomendación no puede ser más clara: hay que hacer el esfuerzo por mantener actualizado el censo, para asegurar que los materiales lleguen de manera oportuna y en cantidad suficiente para todos los alumnos.
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