por Dr. Miguel Ángel Guagnelli
La respuesta es sí; es esencial que se les mida. Ponemos mucho interés en medir la temperatura, la frecuencia cardiaca, en pesarlos y medirlos. Pero no siempre tomamos la presión.
Datos de la década pasada muestran que en México 1 de cada 100 niños en edad escolar (5 a 12) y 5 a 6 de cada 100 adolescentes (más varones que niñas) tienen hipertensión.
Estos datos no toman en cuenta que en los últimos 10 años se ha disparado el sobrepeso y obesidad infantiles, por lo que hoy en día podría ser aún más alta la frecuencia.
Datos recién publicados sobre Estados Unidos muestran que al buscar intencionadamente presión alta, 3.5% de los niños de 3 a 18 años la tienen, pero menos de una cuarta parte estaban diagnosticados.
¿Qué significa esto? Muchos niños pueden tener presión alta y no lo saben ni reciben tratamiento. Las causas de hipertensión pueden ser variadas: Desde problemas de riñones o corazón, hasta relacionados a obesidad. Pero si no se estudian y tratan adecuadamente, pueden tener consecuencias nocivas tan temprano como los 20-30 años, como falla cardiaca, renal, o accidentes neurovasculares.
Así que –papás y pediatras–, pensemos más en tomarle la presión a los niños.
_______________________________