La escuela actual es comparable al fax en cuanto a que fue en su momento un aparato encomiable, pero ahora es una pieza de museo.
La escuela, afirma Pablo Doberti en su columna de pijamasurf.com, conserva en su interior un alto grado de sofisticación que no está a discusión como lo están su bases generales; un debate necesario para la transformación y para el que parece no haber quorum.
El artículo puede leerse en: http://pijamasurf.com/2014/01/el-inversor-esta-lleno-de-trampas/
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