La escuela no es lo que debería ser. El paradigma en que se basa responde a necesidades de otros tiempos y ni siquiera las escuelas denominadas de élite se salvan. Éstas y otras afirmaciones –que el propio Pablo Doberti reconoce como recurrentes en su columna de esta semana–, no resuelven el problema.
En su texto, el autor recoge citas de otros que se pronuncian en el mismo sentido con una visión de cómo debería ser la escuela, pero que aparentemente se quedan solamente en enunciados.
¿Qué hacer entonces?
La columna puede leerse en: http://pijamasurf.com/2014/07/el-inversor-escuela-neurotica/
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