Hablemos de emociones
Por Redacción UNOiNews/Mario Amaryit Luviano
¿Te cuesta trabajo hablar de emociones?
Es muy común para la mayoría de los jóvenes y adultos tener problemas para hablar de sus emociones y no sólo eso, lidiar con ellas.
La inteligencia emocional juega un papel clave en esto, pues desde pequeños es fundamental enseñar a los niños a regular sus emociones, hablar de ellas y explicar por qué se generan.
De acuerdo a varios estudios realizados a alumnos de preescolar y Kinder que participaron en programas enfocados al desarrollo de habilidades sociales y emocionales, demostraron menos agresividad y ansiedad en la escuela y ser mejores para resolver problemas sociales.
¿Pero qué es lo que podemos hacer para ayudar a nuestros hijos y alumnos para que desarrollen estas habilidades?
Hablamos con la Maestra en Educación Leticia Valero, instructora certificada del programa Conscious Discipline y coautora de un programa de auto-regulación dirigido a maestros, quien nos platicó del tema:
- ¿A qué edad es recomendable empezar a hablar con los niños acerca de las emociones y por qué?
- Lety Valero: La influencia que se tiene en la auto-regulación del niño empieza desde el vientre de la madre. Una madre regulada es una madre que está contribuyendo a tener un hijo que se sepa regular y cuyo sistema nervioso tenderá a ser balanceado. Cuando la madre sufre estrés en el embarazo, desde ese momento empieza a afectar el estado de regulación del bebé.
- ¿Qué consejos o herramientas recomiendas para iniciar a hablar del tema con los hijos o alumnos?
- Lety Valero: Desde el día uno podemos empezar a hablar de emociones. ¿Cómo? La mejor manera de hacerlo es en contexto cuando algo ocurre y el pequeño, ya sea recién nacido, 6 meses, un año, 5 años o dieciocho, muestra una emoción. En esos momentos la contribución más valiosa es ayudarle a hacer sentido de lo que está sintiendo: “Quisieras tu leche, tienes hambre y te está costando trabajo esperar” “Tienes sueño, te ves cansado” “Te ves triste, querías la paleta y no te la compré” “Qué frustrante fue para ti que todos fueran a la fiesta y tú te quedaras a estudiar”. De esta manera les ayudamos a poner nombre a su emoción, y nombrar la emoción es el primer paso para manejarla.
- Si ya son adolescentes ¿cuál sería un buen método para ayudarlos a desarrollar su inteligencia emocional?
- Lety Valero: Nunca es tarde para iniciar este proceso. Si se llega a la adolescencia y nunca se ha practicado entonces ahí se empieza para darle al joven las herramientas para un bienestar emocional.
Queda claro que es esencial hablar de emociones desde los primeros años de vida, ayudemos a que los niños aprendan la función que tiene cada una para que no se sientan abrumados o frustrados y puedan manejarlas de forma correcta.