Este sábado la emisión de Educación XXI, que se transmite por W-Radio bajo la conducción de Leonardo Kourchenko, abordó el tema de la participación de los padres en el cambio educativo. Como invitados en cabina estuvieron la maestra Jolanta Nitoslawska y José José Juan Chaparro, padre de familia del Colegio Europeo de México Robert Schuman y, por vía telefónica intervinieron también Alfredo Vota, director del proceso de formación de UNO Internacional y Patricia Zorrilla, directora académica de UNOi en México

A la pregunta de Leonardo de cómo debe construirse esta nueva relación, Jolanta Nistoslawska señaló que la educación es una cuestión de comunidad y en la medida que se logra formar comunidades de aprendizaje entre maestros papás y alumnos, la educación se fortalece. Sobre la elección de la institución por los padres, dijo que estos buscan la que más se acomoda a las necesidades de sus hijos y a las propias como familia. Agregó que muchas veces los padres eligen escuela sin hacer el trabajo de investigación.

José Juan Chaparro, comentó que siendo ambos padres trabajadores buscaron una escuela con horario extendido y consideraron también la cercanía y un estilo de enseñanza aprendizaje donde su hijo se sintiera bien, tuviera la oportunidad de investigar, aprender y encontrar sentido en ello. Aunque no ocurrió en todas las escuelas que visitaron, algunas les mostraron las instalaciones y les permitieron conversar con maestros e incluso con niños. Destacó que en el Robert Schuman, que finalmente fue su elección, además de escucharlo le preguntaron por sus necesidades. Su hijo, mencionó, siempre ha encontrado un para qué en los proyectos que trabaja.

Jolanta puntualizó que no toda escuela es para cada niño y consideró muy importante que los padres conozcan los intereses, habilidades y competencias de sus hijos. Una gran escuela, agregó, es la que provee a todos los niños –independientemente de su tipo o de su habilidad–, un aprendizaje mayor. Subrayó que la conexión casa-escuela es fundamental, así como la formación continua de los profesores. Recordó que la UNESCO hace ya tiempo señaló que ahora ya no es el profesor el que transmite los conocimientos, sino que ayuda a guiar a que los alumnos construyan sus conocimientos, a que sigan aprendiendo. Las escuelas deben enfocarse a tareas de aprendizajes significativos, donde la parte crítica y analítica es fundamental, afirmó.

Por su parte, en referencia los modelos anteriores, José Juan dijo que no necesariamente lo que funcionó para mí le va a funcionar a mi hijo, es posible corregir o adaptar a lo que sigue. La enseñanza debe complementarse con la aplicación de lo enseñado.

En el tema de la comunicación con la escuela comentó que cuentan canales variados y Jolanta observó que en la medida que la escuela esté comunicando lo que hace el papá se queda más tranquilo

Argentina, por vía telefónica, Fredy Vota coincidió con José Juan en que padres y escuela hagan su parte sin invadir y, con Jolanta en cuanto a primero comunicar, luego establecer el diálogo para llegar a la construcción de la comunidad. Resaltó que la escuela tiene la función básica de insertar al niño socialmente, no sólo transmitir un conocimiento individual.

Leonardo señaló una aparente contradicción entre la propuesta de sumar a los padres y al mismo tiempo no invadir ¿dónde está la frontera?, preguntó y Fredy distinguió dos espacios, uno donde los papás tienen que participar y otro donde profesionalmente se tiene que tomar una decisión. Sin embargo, dijo, en la escuela falta profesionalismo a la hora de tomar decisiones; si tuviéramos un marco teórico profundo que respalde las decisiones, generaríamos más confianza y el papá seguramente las apoyaría. A la escuela le corresponden las decisiones en materia didáctica y pedagógica.

Sobre la participación, José Juan apuntó que cuando la escuela hace bien su trabajo y proyecta lo que está haciendo bien, los papás nos sentimos confiados y seguros. Dejamos de preocuparnos y nos ocupamos en la parte de participación: qué me toca hacer a mí, qué a ti y cómo sumamos.

La participación no es espontánea, se convoca –dijo Fredy– y las demandas se articulan cuando hay un proyecto sólido. Si el papá viene a demandar de manera individual el interés de su hijo, las demandas van a chocar, porque probablemente lo que quiere no es lo que quiere el otro.

por vía telefónica, desde Puebla, Patricia Zorrilla dijo que los padres son el termómetro de lo que ocurre en casa y que se necesitaba de ellos en las escuelas, aunque entendiendo quienes son los pedagogos y que las decisiones que se toman son con la intención formativa. Los educadores, agregó, tenemos que generar espacios para escuchar a los papás y la ruta de mejora de la escuela debe considerar su percepción.

En complemento, Fredy se refirió al conflicto como parte de la relación. Estuvo de acuerdo con José Juan en que es posible no estar de acuerdo con todo lo que pasa pero sí con el marco general. El conflicto forma parte de la relación y lo que tenemos que resolver es cómo vamos a superarlo. Los padres que me interesan, finalizó, son los traen sobre la mesa lo que ven que les parece y tienen una actitud constructiva ante lo que no les gusta. En todas las entrevistas con padres siempre hay una verdad.

Hacia el final del programa, Jolanta comentó el intercambio enriquecedor con padres en su experiencia como maestra, donde hubo tanto aprobaciones como quejas. Aseguró que sin errores no hay aprendizaje y concluyó que crear este ambiente de confianza entre papás, al igual que entre los niños es maravilloso.

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