Autor: UNOi

Fecha: 13 de abril de 2014

El censo educativo, un paso hacia la regularización del sector

Recientemente, la Secretaría de Educación Pública junto con el Instituto Nacional de Estadística Geografía en Informática dio a conocer los resultados del Censo de Escuelas, […]

Miguel Székely en Educación XXI
Miguel Székely en Educación XXI

Recientemente, la Secretaría de Educación Pública junto con el Instituto Nacional de Estadística Geografía en Informática dio a conocer los resultados del Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, que se realizó entre septiembre y noviembre del año pasado. Para comentar algunas de las cifras arrojadas, la emisión de este sábado de Educación XXI, que conduce Leonardo Kourchenko en W-Radio, invitó a Miguel Székely, director del Centro de Estudios Educativos y Sociales y a Marco Antonio Fernández Martínez, director de investigación de México Evalúa.

Marco A. Fernández en Educación XXI
Marco A. Fernández en Educación XXI

Para su análisis, Marco Fernández propuso dividir la información en tres partes: la relativa a los maestros que están en aulas privadas y públicas; la que se refiere a los que no están en funciones pero sí están cobrando y, la información que recogió el censo y no se ha hecho pública. Sobre esta última, señaló que el INEGI obtuvo información vital para la política educativa y el ordenamiento de la nómina magisterial. Por ejemplo, si el maestro está en carrera magisterial, en qué nivel, si su plaza es estatal o federalizada (hay quien tienen ambas, apuntó Székely), cuál es su escolaridad, si han tenido cursos de capacitación, si consideran que los necesitan y en qué áreas.

Destacó que los maestros en las escuelas públicas están considerados como funcionarios públicos, por lo que la autoridad tiene que dar la base de datos completa del censo. Esto es, decirnos por ejemplo, en el caso de los comisionados, no sólo que hay 30 mil comisionados, sino también los nombres y el centro de trabajo al que están asignados.

Por su parte a Miguel Székely le parecieron pocos los comisionados y aviadores (39 mil que nadie conoce) registrados, pero se dijo más sorprendido aún por la regresión en la gestión educativa en México. En 1992, recordó, hubo reformas orientadas a la descentralización hacia los estados y le pareció sui generis que 20 años después se vuelva de nuevo a centralizar. Sékely estuvo de acuerdo con Leonardo, quien apuntó que la centralización es más bien administrativa o laboral, en tanto que contenidos y programas siguen siendo descentralizados, pero subrayó que se centraliza un aspecto muy importante que es la nómina. Agregó que la centralización va a ayudar pero no necesariamente será la solución mientras los gobiernos estatales no tengan que rendir cuentas y no haya consecuencias al incumplimiento.

Volviendo a las cifras, Leonardo preguntó qué estados se negaron a participar en el censo y Marco respondió que en Chiapas el 41 por ciento no fue encuestado, y en Guerrero y Oaxaca el 27 por ciento. Además, entre los que sí se censaron hubo 36 mil que no proporcionaron información.

El Dr. Székely refirió varios ejemplos de lo que calificó como dinámica perversa en la nómina, la cual se “flexibiliza” para compensar los bajos salarios. Relató que durante su gestión en la SEP, alrededor del 2006, un empleado que ganaba unos 3 mil pesos le pidió que no le fuera a quitar las dos plazas adicionales que, para compensar, le habían dado a nombre de sus hijos. Otro caso que mencionó, es que se acostumbraba otorgar plazas docentes para pagar puestos de secretarias en casos donde no había plazas disponibles para éstas. Comentó también que al llegar a la SEP le pidieron firmar la nómina para una gran cantidad de plazas en el país que se pagaba en efectivo, llevando el dinero en portafolios a los estados.

Respecto a las cifras que denotan irregularidades, a los 30 mil comisionados Marco Fernández agregó 39 mil personas que nadie conoce; 115 mil que fallecieron, renunciaron o están pensionados pero siguen cobrando sus plazas; y 113 mil que no están en el centro de trabajo al que está asignada su plaza. A esto habría que sumar los que se negaron a ser censados que de acuerdo a la estimación del INEGI ascienden a 150 mil.

Exxi - Censo Educativo 060 Gpo

Respecto a Oaxaca –uno de los estados que apenas contestó parcialmente el censo–, Széleky observó que un estudio que realizó con el Banco Mundial sobre la pertinencia de la educación superior en el país a nivel estatal; es decir, qué carreras se están estudiando y si eso corresponde a lo que requiere el desarrollo económico de México, encontró que en Oaxaca es donde hay mayor correspondencia entre  lo que ofrece la educación superior y el mercado laboral. Más a detalle, la carrera número uno de crecimiento en la educación superior es la carrera de maestro de educación básica y que es el sector que más empleo está generando.

A lo anterior, Marco agregó que hace unas semanas hubo acciones violentas de los normalistas oaxaqueños en demanda de plazas para los egresados, en oposición al concurso de asignación que ahora es obligatorio.

Fernández coincidió con Székely en que centralizar la nómina es un error, ya que la diferencia de prestaciones va a generar presión política por parte de las distintas secciones de los sindicatos para homologarlas y esta homologación no va a ser hacia abajo. Comentó que en su tesis doctoral una de las cosas que quería averiguar era este cúmulo de prestaciones diferenciadas que tienen los maestros que, traducidas en número de días pagados, los maestros en México ganan 513 días de sueldo por 200 trabajados.

Ambos especialistas reconocieron que el censo es un primer paso importante hacia la transparencia y la rendición de cuentas y con información valiosa para el diseño de políticas públicas en educación.

_____________________________________