Autor: UNOi

Fecha: 7 de abril de 2014

Contenidos digitales en la educación de hoy

En la emisión del pasado sábado de Educación XXI se discutió el reto que enfrentan las casas editoriales para diseñar e incorporar contenidos digitales en […]

Antonio Moreno en Educación XXI
Antonio Moreno en Educación XXI

En la emisión del pasado sábado de Educación XXI se discutió el reto que enfrentan las casas editoriales para diseñar e incorporar contenidos digitales en la educación actual, así como la utilidad de los mismos en cuanto a mejorar el aprendizaje.

Conducido por Leonardo Kourchenko en W-Radio, el programa tuvo como invitados en cabina a Antonio Moreno, director de contenidos de Editorial Santillana y a Marco Antonio Fernández, director de investigación de México Evalúa; y, por vía telefónica a Julián Cristia, investigador del Banco Interamericano de Desarrollo. Aclaro Leonardo que invitaron también al presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial en México, la CANIEM, así como a un representante de contenidos de la Secretaría de Educación Pública que no acudieron.

Leonardo comentó que la CANIEM celebró un foro la semana anterior para abordar este tema, donde Marco Fernández participó aportando un panorama de cómo las nuevas tecnologías, computadoras y tabletas se están usando en los procesos educativos, cuáles son las experiencias en su uso, por qué si no se implementan adecuadamente su impacto es limitado y los retos de desarrollar contenido útil para el mejor aprovechamiento escolar.

Explicó Marco que hay una serie de preguntas básicas que deben formularse los gobiernos cuando  deciden introducir equipos, subrayando que estas herramientas por sí mismas no generan conocimiento: ¿Cómo vamos a relacionar las TIC con el currículo y libros de texto?, ¿Cómo buscar la mejora del aprendizaje?, ¿Qué TICs están disponibles y cuales se pueden adaptar a la realidad del sistema mexicano?, ¿Cuáles materias se pueden enseñar a través de estos instrumentos? y, fundamental, ¿Cómo hacer para formar y capacitar a los maestros para utilizarlas en el aula?

Martco Antonio Fernández en Educación XXI
Martco Antonio Fernández en Educación XXI

En su investigación, señaló Marco, revisaron las evaluaciones Enciclomedia y del programa de Habilidades Digitales para Todos, así como el programa CEIBAL de Uruguay donde primero usaron laptops y  luego tabletas sin alcanzar inicialmente un impacto sustantivo que atribuyó a que no se capacitó a los docentes, no se adaptaron los materiales educativos y a la falta de infraestructura. Observó que el costo de estos programas no es sólo el equipo sino que debe también considerar el mantenimiento, la capacitación, y la mejora de la infraestructura.

Interrogado sobre la experiencia de Santillana, Antonio Moreno estuvo de acuerdo con lo que dijo Leonardo respecto a que los contenidos digitales no son precisamente escanear libros. Comentó que en la industria editorial hay diversas experiencias que la SEP parece ignorar. Las propuestas del gobierno, dijo, han sido en todos los casos (Enciclomedia, HDT y Mi CompuMX) unilaterales. Agregó que en la educación pública, a diferencia de la Primaria, donde hay un solo libro para toda la república, en Secundaria los materiales –seleccionados en un riguroso proceso– son provistos por la industria editorial privada. Consideró que al reto digital hay que verlo desde dos grandes perspectivas: la realidad nacional y la infraestructura.

Muchas veces la política se hace a partir de la ocurrencia y no de la evidencia, dijo Marco Fernández- Hay consenso en que necesitamos habilidades del siglo XXI, pero ¿cuáles son?, ¿cómo transmitirlas?, ¿qué equipos vamos a usar?, ¿cuáles son las características del territorio nacional para implementarlas?, ¿cómo hacer  para que los maestros vean en estas herramientas aliados y no enemigos?, ¿cómo hablar con la industria editorial para adaptar los contenidos digitales de manera eficaz? Todas éstas, aseguró, son preguntas básicas que no se hacen.

Fernández se refirió al programa en curso en México, MiCompuMX que en una prueba piloto dotó de laptops a los alumnos de 5º y 6º de primaria en Colima, Sonora y Tabasco. Sin tener los resultados de la evaluación de esta prueba, la autoridad ya decidió comprar 700 mil tabletas, e incorporar a los estados de México, Puebla y al Distrito Federal, lo que consideró un absurdo si no se han contestado las preguntas básicas. Insistió en que la cuantiosa inversión debería hacerse contemplando lo que se hizo bien y lo que no. El costo asciende a 50 mil millones de pesos que, para dar una idea al auditorio de la magnitud, comparó con los presupuestos de la UNAM (33 mil MdP) y del Programa Oportunidades (60 mil MdP). Precisó Marco que los primeros estados del programa conservarán las laptops, en tanto los segundos emplearán tabletas.

Desde Washington, por vía telefónica, el Dr. Julián Cristia compartió algunos resultados de la investigación que sobre el tema hizo el BID en América Latina. Debido al gran problema de aprendizaje que existe en la región, comentó el investigador, la tecnología puede ser una herramienta fundamental. En distintos países encontramos básicamente dos tipos de programa: uno enfocado en entregar hardware (computadoras, laptops, etc.) pero que al descuidar aspectos como contenidos y capacitación tiene resultados educativos limitados. Por otro lado, si se da hardware pero también buen contenido y capacitación y se guía al docente, encontramos que puede ser muy efectivo. Al final no es si la tecnología sirve o no sino como se usa, afirmó. Si bien hay algunos efectos como el desarrollo de habilidades digitales, al entregar solamente un dispositivo el aprendizaje es limitado en matemáticas y lenguaje. Como resultado, se usan poco y quizá no de la mejor manera.

a Contenidos digitales 048 LK cegLeonardo preguntó si el uso de la tecnología en la escuela mejora la calidad del aprendizaje, el desempeño e incide directamente en la construcción de conocimiento, a lo que Antonio Moreno respondió con un rotundo no. Señaló que los proyectos que ponen el énfasis en sólo dotar de hardware han sido un fracaso. En Santillana, el debate es que si bien se necesita la tecnología, hay fases de formación y capacitación que no hay que obviar; nos tiene que servir para detonar relaciones sociales educativas, utilizando tecnologías y recursos digitales que hoy en día no se están aprovechando. En México, agregó, no estamos entrando a la discusión del reto pedagógico desde lo digital.

Por su parte, Marco Fernández coincidió en que la tecnología no mejora por sí misma la capacidad de aprendizaje si no se acompaña de planeación, diseño pedagógico, capacitación docente e infraestructura. Si no tienes un docente que sepa utilizar eficazmente estas herramientas de poco van a servir. Añadió que él no ve  en la Reforma Educativa una respuesta a estas preguntas.

Julían Critia dijo que no hay resultados mágicos y depende de la forma en que se hace. Si hay un programa integral donde se vigilan los detalles, está entre la inversiones educativas con mayores retornos y mencionó dos ejemplos: en Ecuador, se distribuyeron computadoras en Guayaquil, se instaló software adaptativo (que se ajusta al nivel de aprendizaje del estudiante), se capacitó a los docentes y una evaluación del BID arrojó mejoras de aprendizaje en matemáticas. Otra experiencia que no tuvo los resultados deseados fue el programa One Laptop per Child en Perú, dirigido a estudiantes en zonas rurales y de bajos ingresos. Ahí, se entregaron las laptops pero no hubo un esfuerzo importante en los contenidos, en la capacitación, en el apoyo pedagógico. Al final, tenían esos recursos sin un esquema claro de cómo usarlos y no hubo un impacto en mate y lenguaje.

Hablando del perfil del editor, Antonio mencionó que se cuestiona que repiten esquemas tradicionales del libro impreso y se refirió a la evolución digital en Santillana donde están enfrentando el reto pedagógico en tres áreas principales: 1) La propuesta estrictamente pedagógica (es decir, las intenciones de comprensión lectora, resolución de problemas, trabajo colaborativo, etc.) que vienen desde la política educativa y que se puede aprovechar mejor desde la parte digital; 2) La formación, no sólo de docentes sino también de alumnos con un seguimiento cotidiano; y 3) Evaluación. Evaluar aprovechando el medio digital. Hay que evaluar procesos y realidades además de la certificación regular del sistema escolarizado.

a Contenidos digitales 045 AM ceg

Para concluir su intervención, Julián destacó la importancia de reconocer la gran oportunidad que abre la tecnología y señaló tres puntos: 1) Es fundamental una intervención integral con hardware, contenidos y capacitación; 2) Evaluar ya que sólo así podemos saber si avanzamos en el sentido correcto y qué adecuaciones realizar; y, 3) llevar estos programas a escala en forma gradual y con objetivos específicos para monitorear cómo va avanzando en cada contexto.

Antonio se pronunció porque la SEP comparta la información de los programas actuales con el gremio editorial y Marco lo hizo por transparentar la política educativa de cómo se va a mejorar la calidad de la educación.

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