Cuando abrimos un cuaderno y comenzamos a bosquejar un montón de palabras sueltas, ¿qué queremos hacer? ¿Registrar un pensamiento, anotar una idea, añadir un recordatorio para una tarea por venir? Cualquiera que sea el motivo, volcar lo que hay en la cabeza puede ser una buena manera de entender la evolución de su aprendizaje e incluso soluciones para situaciones difíciles.
Para la escritora estadounidense Flannery O’Connor, la escritura es una forma de averiguar quiénes somos. Y la opinión no es sólo suya. Virginia Woolf y Anais Nin, escritoras también, afirmaban que el hábito de llevar diarios era una manera de fomentar la creatividad y, por supuesto, dejar a un lado aquellas ideas bobas que sólo incomodan los pensamientos.
Y, para seguir las enseñanzas del autor Ray Bradbury –que creó listas de cosas nuevas que aprendió y que precisaba aprender, escenarios que visualizó e ideas que surgieron–, a continuación presentamos cinco consejos para utilizar la escritura a favor de la educación, el desarrollo y la creatividad:
1. Escribir desocupa espacios de su mente
David Allen, escritor, consultor y creador de Getting Things Done –un modelo de administración del tiempo–, dice en una de sus charlas en TED, que nuestra mente está hecha para el procesamiento, no para el almacenamiento. Ese almacenamiento de información, ideas y planes, puede estar mejor organizado si pasamos a escribir una lista de cosas por hacer en un bloc de papel.
Esta idea viene de la noción de que la atención es un recurso finito que se agota durante el día. Así que si se pasa el día pensando en qué hacer a continuación –en lugar de preocuparse por cómo empezar a hacer esa actividad– está importunando a sus neurotransmisores con información que sólo va a generar fatiga.
2. Escribir permite crear un banco de sus conocimientos
Las personas productivas obtienen mejores calificaciones. Si alguien está vertiendo para usted sus conocimientos, escribir lo que se dice le permite comprometer su atención en el siguiente pensamiento. Usted está produciendo mientras escucha el conocimiento.
Además, si usted toma notas y más notas sobre las cosas impresionantes que ha escuchado o leído, será capaz de acumular un banco increíble de conocimiento.
3. Escribir ayuda a observar su propio crecimiento
Mantener una lista de actividades realizadas le ayuda a percibir su propia evolución. Teresa Ambile, directora de investigación en Harvard Business School, descubrió, en algunos de sus estudios, que las personas se sienten más comprometidas, productivas y encuentran más significado en su trabajo, cuando registran incluso los logros más simples de sus días.
Es lo que ella llama el Principio del progreso: cuanto más usted, estudiante o empleado, esté consciente de su progreso, se sentirá más involucrado para continuar la búsqueda del crecimiento.
4. Escribir ayuda a comprender sus propios obstáculos
Una investigación del psicólogo James Pennebaker, de la Universidad de Texas, encontró que, al escribir sobre las dificultades que hemos experimentado, nuestros pensamientos se organizan para encontrar soluciones con mayor facilidad e incluso sentido a algunas experiencias traumáticas.
Según el investigador, esto es fundamental, porque una vez que encuentre un gran significado en sus dificultades, usted será más resistente a ellas. Y lo mismo pasa, por ejemplo, con los retos en el trabajo o en un estudio. No siempre las personas más felices son aquellas que tienen puestos de trabajo más fáciles, sino aquellas que pueden encontrar razones para seguirlo ejecutando.
5. Escribir te hace más sabio
Llevar un diario le permite entender más sobre la vida en su conjunto, sus emociones, las actividades que realiza más rápidamente, en qué tareas se desenvuelve con más rapidez, cómo aprende más rápido.
Prueba de ello es la costumbre de dos de las escritores más importantes del siglo XX, Virginia Woolf y Anais Nin, que mantenían sus historias de vida actualizadas en papel. Para ambas, el hábito de llevar un diario con sus ideas, problemas, nuevas actividades y nuevas enseñanzas era una manera de evolucionar, de ser más creativos y, por supuesto, dejar a un lado las ideas que no contribuyeran en nada a su arte.
Sea cual sea su arte: emprender, aprender, formar, enseñar, compre su cuaderno y ¡que tenga buenos textos!
Con información de Fast Company.
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El artículo original puede leerse en: http://porvir.org/porfazer/5-razoes-para-manter-habito-de-escrever/20131213