Al igual que cada país, cada comunidad, cada sociedad, cada empresa y cada familia tiene un conjunto de reglas que influyen en la conducta de las personas, para para el correcto comportamiento en Internet, existe un conjunto de lineamientos básicos que rigen el proceder en línea.
Estas normas se han creado, se han modificado y han aumentado en la misma medida en que ha crecido el número de usurarios de Internet, porque se que se han diversificado las actividades en línea y han dado lugar al mal uso de la tecnología. A este conjunto de normas básicas que dictan cómo comportarse en la red, los expertos -y los usuarios- lo han llamado “Netiqueta” o “Ciberetiqueta”.
Comportarse adecuadamente en línea significa navegar seguro, protegido de los riesgos existentes y que aprovechan la oportunidad de la ignorancia de los más jóvenes o de los más inexpertos.
El ciberespacio es una cultura que le pertenece a la generación digital, a los adolescentes que nacieron cuando ya existía este mundo. Los adultos de hoy hemos aprendido de él y cada vez podemos dominarlo más y, de hecho, aún está en nuestras manos poder guiar por ese terreno a hijos y alumnos.
La manera en que se comporten en Internet -las cosas que hagan y no hagan- determinará su seguridad o su exposición a más riesgos.
Para la Asociación por la Seguridad en Internet (ASI), lo más importante es la educación. Armando Novoa, director de ASI, asegura que el comportamiento en la red debe basarse en los mismas pautas de respeto y seguridad que padres y maestros transmiten en la vida real.
Son muchas las actividades en línea que -sin una guía- ponen en riesgo a los jóvenes: el ciberbulling, el sexting, las peleas y los juegos peligrosos que encuentran su detonante en la transmisión y retransmisión de videos, son sólo ejemplo de lo que ocurre cuando los jóvenes tienen acceso a un mundo que consideran suyo, sin un orientador, sin un padre o un maestro.
Armando Novoa asegura que “si no dejamos solos a nuestros hijos para meterse por primera vez a una alberca o para cruzar la calle, tampoco debemos dejarlos solos en este mundo digital en el que no conocen los riesgos que pueden encontrar del otro lado de la pantalla”.
En la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), la Policía Cibernética tiene un registro de los riesgos y delitos en los que incurren los jóvenes, la mayoría son menores de edad. El Comandante Gustavo Caballero, Coordinador de Inteligencia, reconoce que las primeras normas para el comportamiento en línea las deben establecer los padres, por ejemplo:
– delimitar horarios de uso de Internet y dispositivos móviles
– supervisar el contenido de los dispositivos
– limitar el acceso a cierta información a través de filtros
– investigar sobre amistades y conversaciones que los jóvenes mantienen en línea.
En este mundo digital, la relación con las personas es -cada vez más- a través de una pantalla de computadora o un dispositivo móvil y eso hace que olvidemos que detrás de ese avatar que escribe, manda mensaje, publica posts y sube fotografías y videos, hay una persona de carne y hueso.
Esta es una lista de los principios básicos que los jóvenes deben tomar en cuenta para comportarse en la red:
- No hagas lo que no quieras que te hagan.
- No ofendas ni formes parte de una ofensa colectiva, mucho menos amparado en el anonimato.
- No publiques en Internet algo que no le dirías a una persona frente a frente.
- No confíes en los desconocidos.
- Jamás concertes una cita en la vida real con alguien que sólo conoces por Internet.
- No publiques información que comprometa tus bienes o tu vida privada.
- Recuerda que tu vida privada también debe ser privada en Internet.
- No mantengas perfiles y fotografías públicos en las redes sociales.
- No olvides que al publicar algo en la red, ahí se queda para siempre.
- Piensa dos veces en la consecuencias de tus actos.
- No reproduzcas material privado de alguien más.
- Cuida tus claves de seguridad.
- Que nadie administre tus cuentas de correo electrónico o redes sociales.