Opinión UNOi - UNOi Internacional - Page 21
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Foto: © Craig Robinson/depositphotos.com

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En un artículo publicado este lunes en el portal español de noticias El Huffington Post, Pablo Doberti discurre sobre el agotamiento de los modelos educativos imperantes en Iberoamérica desde mucho atrás.

En el texto, que puede leerse en: http://www.huffingtonpost.es/pablo-doberti/fracaso-educativo_b_3015382.html, el director de UNO Internacional, repasa la crítica, se suma a ella y llama a los educadores a construir en una nueva dirección.

Foto: © Rafael Laguillo/depositphotos.com

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por Psic. Héctor E. Sosa Perales   

Se viven tiempos de cambio en el mundo entero, lo sabemos, siempre los ha habido pero hay una peculiaridad en esta época que nos tocó vivir porque la tecnología ha invadido nuestras vidas y aceleró, de un día para otro, lo que antes hubiera tomado décadas en conseguirse. Pongamos como ejemplo las revoluciones árabes en las cuales Twitter y Facebook fueron los fusiles de una generación de muchachos que nacieron en la era del ordenador y derrocaron al dictador con sólo apoderarse de un medio de comunicación que el sistema no controlaba.

Los cambios son innegables, están ahí, pero están más cerca de lo que pensamos ya que en la escuela de nuestros niños se busca llevar a cabo una revolución educativa apoyándose de la tecnología como el medio de transmisión perfecto del conocimiento. El cambio que se propone es difícil de asimilar, como cualquier cosa desconocida llega a inspirar desconfianza y un temor muy intenso porque siempre es más fácil hacer más de lo mismo pero ¿qué pasaría si nosotros como padres de familia fuéramos los primeros en apoyar a la escuela para que el cambio ocurra? No tengo una respuesta certera pero de lo que sí estoy seguro es que nuestros hijos serían distintos y no porque el resto de niños no sepan usar un smartphone, un iPad o un Xbox, sino porque serían niños que aprenderían divirtiéndose. La diferencia radica en que los niños tendrían una mayor motivación para buscar el conocimiento por sí mismos con lo cual los estaríamos encaminando a que aprendieran a aprender. La escuela que nos tocó vivir a los adultos daba importancia fundamental a la memorización de conceptos y procedimientos pero muy poco valor tenía el saber resolver problemas por cuenta propia; la revolución educativa que nos proponen considera que es más importante que un niño sepa utilizar las herramientas para alcanzar el conocimiento que memorizarlo.

En momentos de decidir qué es lo mejor para nuestros hijos, opto por algo distinto, una educación que transmita conocimiento pero también valores, una escuela donde utilicen las últimas herramientas tecnológicas para enseñar a nuestros hijos pero también que sea un grupo humano en el que se transmita el valor de colaborar en equipo; me decido por una escuela que apuesta por la revolución educativa, una que ya no quiere seguir repitiendo los patrones de hace 50 años. El futuro que quiero para mis hijos está fundamentado en lo que hoy busco en su educación y es el momento de brindar todo el apoyo para que ese cambio ocurra. La forma de apoyar a nuestros hijos es entendiendo nosotros mismos todas las bondades de la era digital en la escuela; tenemos que empezar en ocasiones desde cero para acercarnos al mundo de nuestros hijos como dominar las redes sociales, utilizar dispositivos digitales, hablar el idioma de la tecnología entre otras cosas, pero qué más da, ¿te imaginas cuando a Gutenberg se le ocurrió inventar la imprenta y el cambio que supuso en su tiempo? Si realmente queremos contribuir con la educación de nuestros hijos debemos dotarlos de herramientas para un mundo cada vez más competitivo y es que no sólo van a contender con profesionistas locales, sino que en esta sociedad cada vez más globalizada, van a enfrentarse por puestos laborales contra profesionistas de países como China, Estados Unidos y Europa. El momento de decisión es hoy y somos afortunados de ser parte de esta oportunidad única para formar a los niños que mañana se convertirán en las grandes mentes capaces de transformar nuestra sociedad a una con mayor justicia.

 

 

Foto: pijamasurf.com

Foto: pijamasurf.com

¿Es la producción colaborativa la manera definitiva de generar y apropiarse de los contenidos? En este contexto, ¿cómo se modifica conceptos como autoría, democratización y acervo cultural, entre otros?

En su columna semanal que aparece los martes en pijamasurf.com, Pablo Doberti nos ofrece esta reflexión denominada Piraterías: http://pijamasurf.com/2013/04/el-inversor-piraterias/

Foto: pijamasurf.com

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En su columna semanal de los martes en pijama surf.com, Pablo Doberti nos comparte otra reflexión en torno a la educaión; esta vez, sobre la oleada digital que pese a que ya está aquí, no acaba por asimilarse en las escuelas que anteponen el debate a la acción.

La columna se puede leer en: http://pijamasurf.com/2013/03/el-inversor-inversiones-en-educacion/

 

 

Pablo Doberti - PSurf 2

Bajo el título de El Inversor, el director de UNO Internacional, Pablo Doberti inició una serie de colaboraciones semanales para la página pijamasurf.com en donde con su particular estilo aborda, ya desde este martes, reflexiones en torno a la educación, su estado actual, sus necesidades y perspectivas.

Esta primera publicación, denominada En busca de una voz, en la que nos ofrece un adelanto de los tópicos y la forma en que los abordará se puede leer en: http://pijamasurf.com/2013/03/el-inversor-en-busca-de-una-voz/

Claudia Rojo - Robert Schuman

por Claudia Rojo*

Desde el decenio de los 80´s, ha existido un interés creciente por saber cómo aquellas personas criadas en condiciones adversas, poseen la capacidad para afrontar con éxito la adversidad, el trauma, la tragedia, las amenazas o incluso fuentes importantes de estrés.

Tendemos a idealizar la niñez como una época sin problemas, pero la tierna edad por sí sola no ofrece ninguna protección contra los daños emocionales y los traumas que pueden enfrentar los niños. Se les puede pedir a los niños que enfrenten problemas, como adaptarse a una nueva clase, ser intimidados por sus compañeros o incluso al abuso en el hogar. Si sumamos a eso la incertidumbre que forma parte del crecimiento, la infancia puede ser cualquier cosa menos una época sin problemas. La aptitud  para desarrollarse pese a estos desafíos surge de la capacidad de resiliencia.

En español y en francés (résilience) se emplea en ingeniería civil para describir la capacidad de algunos materiales de recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión deformadora.

Así, el término fue adoptado por las ciencias sociales para caracterizar a aquellos sujetos que, a pesar de nacer y vivir en condiciones de riesgo o atravesar por circunstancias difíciles, se desarrollan psicológicamente sanos y socialmente exitosos.

Resiliencia: Habilidad para resurgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva (ICCB, Institute on Child Resilience and Family, 1994).

Características de personas con APTITUDES resilientes:
Ambiente facilitador:
incluye acceso a la salud, educación, bienestar, apoyo emocional, reglas y límites familiares, estabilidad escolar y del hogar, entre otros.

Fuerza intrapsíquica: incluye la autonomía, independencia, adecuado control de impulsos, el sentirse querido, la empatía, compasión.

Habilidades interpersonales: incluye el manejo de distintas situaciones, la resolución de conflictos, la capacidad de planeación.

El trabajo de algunos autores como Wolin y Wolin en su Modelo de Desafío y Siete pilares de la Resiliencia, enfatizan en que las fuerzas negativas expresadas en daños no actúan de forma lineal en las personas, sino que encuentran en los niños, adolescentes o comunidad un escudo protector constituido por sus «resiliencias«, que transforman esos factores negativos en desafíos que llegan a convertirse en factores de superación.

El Modelo de Desafío y Siete pilares de la Resiliencia representa una alternativa en la forma de observar y vivir la vida. No consiste en hacerse invulnerable a las distintas experiencias, u olvidar para siempre el daño de haber crecido con algunos problemas. No se puede cambiar el pasado, se puede cambiar la forma de entenderlo y de esta manera crecer a partir de la adversidadVeamos entonces estas siete categorías de resiliencia:

 

¿Cómo ayudo a mi hij@ a desarrollar esta APTITUD?

Implica aprender a desarrollar conductas, pensamientos y acciones con el paso del tiempo y a base de repetición constante.

A continuación, presentamos 10 consejos que suigiere la APA (American Psychological Association) para desarrollarla en niños y adolescentes.

  1. Establezca relaciones
    Enséñele a su hij@ cómo hacer amigos, inclusive la capacidad de sentir empatía, o de sentir el dolor del otro. Anime a su hijo a ser amigo para poder tener amigos. Desarrolle una red familiar fuerte para respaldar a su hijo ante las desilusiones y heridas inevitables.
  2. Ayude a su hijo haciendo que ayude a otros
    Ayudar a otros puede permitirle a los niños superar la sensación de que no pueden hacer nada. Anime a su hijo a realizar trabajos voluntarios apropiados para su edad, o pídale ayuda con alguna tarea que él pueda realizar.
  3. Mantenga una rutina diaria
    Respetar una rutina puede ser reconfortante para los niños, en especial para los más pequeños que anhelan estructuras en su vida. Anime a su hijo a desarrollar sus propias rutinas.
  4. Tómese un descanso
    Enséñele a su hij@ cómo concentrarse en algo distinto a lo que le preocupa. Dese cuenta de las cosas a las que su hij@ está expuesto y que puedan ser inquietantes; sean noticias, Internet o conversaciones que oyen por casualidad y asegúrese de que su hijo tome un descanso de esas cosas sí le causan inquietud.
  5. Enseñe a su hijo a cuidar de sí mismo
    Dé un buen ejemplo y enséñele a su hij@ la importancia de darse tiempo para comer como es debido, hacer ejercicios y descansar. Asegúrese de que su hijo tenga tiempo para divertirse y de que no tenga programado cada minuto de su vida sin ningún momento para relajarse. Esto ayudará a su hij@ a mantener el equilibrio y enfrentar mejor los momentos estresantes.
  6. Avance hacia sus metas
    Enséñele a su hij@ a fijarse metas razonables y luego a avanzar dando un solo paso a la vez. Avanzar hacia esa meta, -incluso con un paso muy pequeño-, y recibir elogios por hacerlo, hará que su hij@ se concentre en su logro en lugar de fijarse en lo que no logró y puede ayudarle a desarrollar resiliencia para salir adelante ante los desafíos.
  7. Alimente una autoestima positiva
    Ayude a su hij@ a verbalizar cómo pudo lidiar satisfactoriamente con dificultades en el pasado y luego ayúdelo a entender que esos desafíos pasados lo ayudan a desarrollar la fortaleza para manejar desafíos futuros. Ayude a su hij@ a que aprenda a confiar en sí mismo para resolver los problemas y tomar las decisiones adecuadas. Enséñele a su hij@ a tomar la vida con humor y la capacidad de reírse de sí mismo.
  8. Mantenga las cosas en perspectiva y una actitud positiva
    Incluso cuando su hij@ esté enfrentando sucesos dolorosos, ayúdelo a ver la situación en un contexto más amplio y a mantener una visión de largo plazo. Si bien su hij@ puede ser demasiado joven para ver las cosas a largo plazo por sí mismo, ayúdelo a ver que existe un futuro más allá de la situación actual y que el futuro puede ser bueno. Una actitud optimista y positiva le permite a su hij@ darse cuenta de las cosas buenas de la vida y seguir adelante incluso en los momentos más difíciles.
  9. Busque oportunidades para el autodescubrimiento
    Los momentos difíciles suelen ser los momentos en los que los niños aprenden más sobre sí mismos. Ayude a que su hij@ vea cómo lo que está enfrentando puede enseñarle a entender “de qué está hech@”.
  10. Comprenda y acepte que el cambio es parte de la vida
    Los cambios pueden a menudo ser terribles para los niños y adolescentes. Ayude a su hij@ a ver que el cambio forma parte de la vida y que se puede reemplazar con nuevas metas a aquéllas que puedan haberse convertido en inalcanzables, al menos por el momento.

 

La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.

Aldoux Huxley

¿Pusiste en práctica por lo menos durante dos semanas estas sugerencias?

Cuéntame qué te resultó como esperabas, qué te sorprendió y si hay algo que nos puedas aportar como sugerencia personal, escríbenos.

Mtra. Lic. Claudia Rojo C

rojoclaudi@gmail.com

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* La autora es Licenciada en Periodismo, mexicana por nacimiento, de convicciones multiculturales y de formación internacional, especializada en mercadotecnia para mamás y en dirección de instituciones educativas, con dos hijos adolescentes en “imprefecta” pero feliz formación!!!!

Portada Pijama Surf - etv PD wg

Con el encabezado “Reformar o transformar la escuela y el papel de lo digital en México y América Latina”, el portal Pijama Surf  publica este martes la entrevista con Pablo Doberti, en la que el director de UNO Internacional habla de la situación que prevalece en la educación en la región de América Latina, su necesidad de transformación y el modelo que UNOi propone para lograrlo.

La entrevista completa se puede leer en: http://pijamasurf.com/2013/03/reforma-o-transformarmar-la-escuela-y-el-papel-de-lo-digital-en-mexico-y-america-latina-entrevista-con-pablo-doberti/

Pablo Doberti 06

El pasado martes 26, en el programa de radio, Triple W que se transmite por W-Radio en el 96.9 de FM, Fernanda Tapia entrevistó a Pablo Doberti, en torno a la propuesta de UNO Internacional. A continuación reproducimos el contenido de la entrevista:

Fernanda Tapia: Aquí tengo a Pablo Doberti, Director de UNO Internacional, ahorita van a ver a que quiero llegar con esto. Cómo estás Pablo, muy buenas tardes.

Pablo Doberti: Hola Fernanda, muy bienas tardes.

FT: Oye Pablo, Yo estuve observando qué era UNO Internacional y me pareció harto, pero harto interesante, sobre todo ahora que traemos un debate tan doloroso sobre la educación, en un país como México en donde –híjole–, parece que vamos para atrás en lugar que para adelante y nos han fallado todos los sistemas que hemos adoptado; que si copiando al gringo, que si copiando, parece que ninguno funciona. Nos podrías explicar en pocas palabras, Pablo, ¿qué es UNO Internacional?

PD: Claro. Uno Internacional es, en principio, la idea de que tenemos que cambiar la educación. Y cambiar la educación quiere decir tocar el hueso de los problemas que generan el fracaso constante, éste que estas describiendo; es decir, probamos una cosa, probamos otra y no damos resultados; hay que entrar más al hueso, hay que ir más profundo, UNO Internacional es una metodología para transformar los sistemas de aula de clase. Ya basta de niños aburridos, ya basta que los niños no hablan y el maestro se la pasa hablando; ya basta que la vida y el aula cada vez se distancian más; jamás, si seguimos profundizando esa diferencia vamos a encontrar una respuesta educativa de verdad.

FT: y, oye Pablo, una pregunta: ustedes en qué otros métodos se basaron para poder elaborar este, tomaron en cuenta algún Piaget, Montessori, Reggio Emilia, ¿de cuáles fueron juntando para lograr este súper avance?

PD: Nosotros, nuestra base metodológica se llama constructivismo y tiene muchos años y todos los que estamos en el mundo de la educación lo conocemos de memoria. El problema es que lo conocemos y no lo hacemos. Debemos volver a que el saber es una construcción que tienen los alumnos, es una construcción social colectiva, no tiene dueño, no tiene canon. Saber quiere decir producir, quiere decir participar, quiere decir colaborar, quiere decir hacer; quiere decir discutir, criticar, aceptar que hay diferencias; eso es construir y eso es constructivismo. Alrededor de todo eso hemos puesto lo más moderno y lo mejor del mundo: Apple, Discovery Education, Cambridge; es decir, que nos vengan a ayudar los que de verdad nos pueden ayudar a hacer una educación distinta. Y Sistema UNO es una gran integración de eso, puesto al servicio de que el aula de clase sea una fiesta nueva, una fiesta distinta donde el maestro se calle, los niños hablen y donde el saber se construya con significación; es decir, que el niño sienta que vale la pena lo que está haciendo.

FT: Eso, vamos, que algo tiene sentido. Yo recuerdo mucho a mi amiga Regina Orozco que es una talentosísima cantante y actriz; íbamos juntos en la prepa y cuando entrábamos a matemáticas y ella me decía ‘¿Y esto pa´qué?’; o sea, nada de esto tiene sentido, Me impactó mucho como la presentaba… a mi me impacta UNO; de hecho mi hija, por ejemplo, está en un sistema de educación diferente, no es el tradicional, y a mí me hace mucho sentido este tipo de enseñanza; Pablo, ¿esto ya existe en México?

PD: Nosotros estamos trabajando en México hace ya dos años y tenemos 500 escuelas en México trabajando, además de tener 200 escuelas en Brasil, 70 escuelas en Colombia y ser hoy una comunidad de 300 mil alumnos trabajando en este modelo en Colombia, Brasil y México. No solo existe, sino que tiene escala.

FT: A ver… una pregunta, esto solo es accesible para clases sociales acomodadas económicamente o ustedes lo han podido llevar a todos los niveles.

PD: Nosotros entramos por la escuela particular, porque sabemos en la escuela particular es más fácil seducir a alguien; ese alguien te dice que no, pero el de al lado te dice que sí. Los sistemas públicos son mucho más pesados en su decisión. Hoy estamos bastante optimistas porque creemos que se está moviendo alguna cosa en México que puede abrir un debate nuevo y, a partir de un debate nuevo, soluciones nuevas. Pero en principio hoy estamos avanzando hoy por la escuela particular. Ahora, la escuela particular tiene muchos estratos, hay escuelas donde los niños tienen… es clase media, media baja y clase muy acomodada. Estamos trabajando en todos los estratos de penetración de la escuela particular.

FT: Oye, no han tenido reticencia por parte de los padres; porque tú sabes que nos cuesta trabajo el cambio. Quien me asegura que así mi hijo va a salir bien y entrar a la secundaria y a la prepa y demás.

PD: Fernanda estuvimos el sábado, acá en México, con mil papás representantes de 100 escuelas de la república mexicana; mil papás de 100 escuelas, es decir, un evento muy significativo en términos de lo que representaba, y tuvimos una respuesta fantástica; los papás necesitamos que alguien nos cuente qué van a hacer, y a partir de eso nos vamos a sumar y vamos a ser cómplices. O sea que la escuela cuenta más del proyecto y entonces el papá lo que único que hace es aferrarse a la tradición y a la conservación  Los papás no son el problema; podríamos hablar de los maestros que es un proceso más complejo. Pero los papás nos van a apoyar; yo papá voy a apoyar, tú papá vas a apoyar si alguien nos cuenta de verdad en qué historia nos estamos metiendo.

FT: Me gustó… me gustó saber también que ya tenían al sistema educativo vigente y cumplían con el plan –el plan educativo del país en donde se encuentran–, aparte de aplicar su método. Esto quiere decir que salen con los respectivos certificados, por ejemplo aquí en México de la SEP y demás…

PD: Cien por cien. No hay manera; es decir, el sistema está muy regulado y tenés que responder a las regulaciones del sistema para poder actuar en el sistema. Nosotros somos cien por cien curriculares en Brasil, en Colombia, en Guatemala, en México; pero a partir de esa adaptación, luego introducimos la innovación y la transformación, porque hay espacios para transformar aún cumpliendo con la SEP o con el ministerio de educación brasileño.

FT: Oye… mira, para que a la gente le quede un poquito más claro, porque van a decir esos dos qué se tomaron. A ver Pablo, yo te digo algo y tú me dices si eso sí o eso no en el estilo de UNO… por ejemplo, el maestro dictando durante horas…

PD: Eso definitivamente no. Callar al maestro.

FT: Tareas… de ocho horas en la casa como locos, sin parar, escribiendo, copiando…

PD: El concepto de tarea debería desaparecer. Lo que aparece es la idea de que el niño investigue porque no deja de interesarle lo que están viendo en la escuela. Tareas ya no.

FT: Que les pongan castigos y que sea muy severo el trato, despersonalizado…

PD: LA insisciplina es una consecuencia del aburrimiento. Activemos démosles aulas divertidas y ya nadie se portará mal, porque el aula tiene la adrenalina suficiente como para que el niño termine cansado y no aburrido y con ganas de para hacer desastres.

FT: Mira Pablo, yo te voy a invitar a que nos digas una página de Internet o un blog, o algo; uno, para que los padres que de pronto se interesaron en este sistema, que ya creen que el otro está caduco porque nos lo están demostrando los raquíticos resultados, o las escuelas que nos están escuchando y que dicen ‘Ah, mira, porque  no adoptamos el sistema’, pues puedan por lo menos irse enterando de qué se trata y cómo funciona. ¿A dónde podríamos recurrir?

PD. Primero, la web institucional que es: www.sistemauno.com. Luego te doy mis señas particulares en la red. Yo tengo un blog: www.pablodoberti.com y también mi Twitter que pueden conseguirme por ahí, entrar en diálogo por ahí, que es @dobertipablo.

FT: Pues qué superinteresante. Otro día que le dediquemos el programa a sistemas educativos, te lanzas y lo ponemos en contrapunto de resultados contra otros…

PD: Adelante. A mí me encanta eso. Estamos apasionados, sentimos que tenemos en las manos la gran oportunidad histórica y no nos la vamos a perder.

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El audio puede escucharse en: http://www.wradio.com.mx/escucha/programas/uno-internacional-pablo-doberti-director-260213/20130226/programa/1789792.aspx?au=1849349

 

PAblo Doberti 03 ceg

Luego del interés que despertó la promulgación de la Reforma Educativa el día de ayer, este mediodía, Paola Rojas charló con Pablo Doberti, a quien presentó como experto en materia educativa. La entrevista con el director de UNO Internacional, que reproducimos a continuación, salió al aire en Radio Fórmula, en el 104.1 de FM.

Paola Rojas: ¿Cuáles justamente son los principales retos que vislumbra en México en términos educativos?

Pablo Doberti: La verdad es que el sistema educativo atraviesa un momento de gran reto. Estamos claros que los modelos tradicionales que nos trajeron hasta acá no nos llevarán al futuro. Problemas de enfrentar lo digital, enfrentar el desarrollo de competencias, hacer ciudadanos globales, fortalecer y desarrollar valores consistentes que nos permitan tener sociedades más justas y más equilibradas; todo esto obliga a todo el sistema educativo y a la escuela a replantearse profundamente. Eso es en lo que estamos trabajando desde hace muchos años nosotros y no es un problema mexicano, es un problema latinoamericano absolutamente homogéneo en la región, que es otra de las grandes conclusiones. Lo que pasa en Brasil pasa en México, sumemos fuerzas.

PR: ¿Cómo se logran esas modificaciones?

PD   Llegando a la escuela, preparando a la escuela para que acepte entrar en un proceso de transformación política, metodológica, digital, social; es decir, la escuela solita no va a poder enfrentar su transformación; está sujeta a presiones de todos nosotros que cuando no somos cómplices, somos verdugos de su propia audacia para transformarse. Es el momento en que nos solidaricemos con la escuela y la escuela tenga la valentía y el coraje de enfrentar su transformación; no es un proceso sólo de la escuela, es de toda la opinión pública y de la sociedad; para ayudar a la escuela a atravesar un nuevo camino; que se equivocará, que cometerá errores, pero que si no lo hacemos no saldremos del fracaso nunca más y es el momento para hacerlo.

PR: Justamente por eso te buscaba Pablo, porque esto que tu planteas que todos tenemos que involucrarnos… [La entrevista se interrumpió para una pausa comercial y continuó enseguida]

PR: Estoy hablando con Pablo Doberti que es director de UNO Internacional; es experto en materia educativa. Te decía Pablo si te buscamos particularmente a ti es porque apenas ayer fue promulgada una reforma educativa que ha generado una gran expectativa entre los mexicanos y, por lo pronto sí, se da un avance importante en la ley que llevará, esperemos, a que haya una mayor calidad en la educación y  que los maestros sean evaluados y a que se dé el servicio profesional de carrera magisterial, en fin, una serie de pasos muy importantes pero, para que haya un verdadero cambio, para que el cambio educativo sea de fondo, lo dices muy bien, tenemos que involucrarnos todos. ¿Qué parte nos toca a los padres de familia, por ejemplo?

Pd  Los padres de familia tenemos un rol muy importante que es dejar que el sistema educativo pueda transformarse; ¿eso qué quiere decir? Primero que nada tenemos ser tolerantes; tolerantes a que las manifestaciones de la escuela comiencen a transformarse. Un buen maestro no es lo que era un buen maestro hace 20 años. Un buen maestro es un nuevo perfil de maestro; y un hogar que recibe un maestro distinto siente que la escuela ha perdido seriedad y entonces presiona y obliga al maestro a volver a su conducta clásica.

PR: A ver, ¿cuál era un buen maestro hace 20 años y como es el de ahora?

PD: El de 20 maños era bueno si hablaba, era bueno si manejaba, monopolizaba el saber y jamás decía yo no sé y daba tarea… (PR: Controlaba todo) Controlaba todo. Y el de ahora tiene precisamente que correrse de ese lugar del saber para que emerja la apropiación del saber por parte de los alumnos: su actividad, su producción, su participación, son la evidencia de que el proceso educativo funciona; es decir, el maestro, por ausencia y por gestión de la activación de los alumnos es el que nos va a devolver, de verdad, ciudadanos nuevos y pobladores del mundo nuevos….

PR: Supongo que la misma actitud deben adoptar los padres de familia al momento de acompañar con las tareas…

PD: Exactamente. Estuvimos con mil papás el sábado y les decíamos: por favor papá deje que su hijo se olvide la tarea; porque el hecho de que se olvide la tarea es un proceso de aprendizaje mucho más profundo que usted le recuerde que tiene que hacer la tarea. Todos hemos servido de muleta de las fallas del modelo educativo; la responsabilidad es el primer acto de aprendizaje; la responsabilidad en el niño de enfrentar su propio proceso de aprendizaje; de aprender a aprender; y el maestro tiene que darle la palabra para que el niño aprenda a enunciarla, a defenderla, a protegerla, a argumentar las competencias básicas, Paola, de un ciudadano del siglo XXI.

PR: Pablo, la verdad es que es un tema bien importante, del cual me gustaría hablar con amplitud contigo en otra ocasión, ojalá se pueda muy pronto.

PD: Estoy totalmente a disposición, cuando tú quieras nos volvemos a comunicar y te agradezco muchísimo el espacio.

PR: Eres muy amable. Pablo Doberti, director general de UNO Internacional, experto en materia educativa. Por lo pronto sí es un cambio sustancial este, el de «no acaparo yo el conocimiento, no soy yo el adulto que lo sabe todo y tú chavito en una actitud pasiva me escuchas y se acabó», sin cuestionar y sin analizar. Compartimos y abordamos y aprehendemos, desde la aprehensión y desde el aprendizaje los diferentes datos y es un proceso en el que van de la mano maestro y alumno o padres e hijos.

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Haz clic aquí para escuchar el audio. La entrevista inicia en el minuto 22 con 55.

 

 

PAblo Doberti 04 cegpor Pablo Doberti   

En las escuelas, los padres somos un problema.
En las casas, las escuelas somos un problema.
En definitiva, sea como sea y desde dónde sea, somos un problema.
Hagamos que esos problemas sean buenos problemas o mejor, problemas de los buenos.

No proponemos que los problemas se solucionen mediante la comprensión recíproca,  que muchas veces gana la forma de la justificación.
No proponemos que se solucionen los problemas, sino que nos sean útiles los problemas.
Pongamos a trabajar a nuestros problemas o al problema que somos.
Aceptémonos y positivémonos.
¿Por qué somos un problema?

Porque el sistema educativo en general es un problema hoy en Latinoamérica (y no solo en Latinoamérica).
Pero el sistema educativo del que hablamos no es apenas las escuelas, los ministerios,  las secretarías y los maestros. El sistema educativo que es un problema y está en problemas somos todos, en contexto educativo.
Es decir, somos nosotros en función de padres, maestros, dueños de escuela o lo que nos toque.
Es el ámbito educativo y la cosa educativa lo que nos vuelve a todos los que en otros ámbitos solemos no ser un problema, un problema y problemáticos. En extremo.
El ámbito educativo que debería… hoy día nos saca lo peor de nosotros.

¿No lo notan?
¿No notan que hay algo en el aire de lo educativo que no se resuelve y va a menos?
¿No notan que lo educativo, que se deshace por tener buena onda, no tiene buena onda?

Es que el sistema está sufriendo; es que está sufriendo el modelo.
No puede sostener su sonrisa (aunque quiera), porque le duele y ya la dosis histórica de su morfina no alcanza.
Se nos nota que algo nos duele. Ya toca el hueso.

Ese es el problema.
El problema no somos los unos o los otros (institución, padres, maestros, niños, Facebook, déficit atencional o lo que sigue), ni mucho menos los unos para los otros.
El problema es el modelo. El problema es la educación misma.
Y cuando duele la educación, cómo no va a doler la escuela, los maestros, los padres y, evidentemente, los niños, nuestros hijos.
¿No lo notan?
¿No notan que aunque hagamos esfuerzos, y muchos y encomiables, el problema persiste y el dolor no cede?
¿No notan que estamos agotando los calmantes y sufriendo ya algunos de sus efectos secundarios?

El dolor debe modificarse en angustia, es decir, debe evolucionar.
Sí, ¡evolucionar!
A diferencia del dolor, que es puro padecimiento pasivo, la angustia es inquietud y empuja a la acción. Es un paso.
La angustia nos cuestiona; el dolor solo nos dobla.
La angustia nos incita, nos inquiere, nos coacciona a la acción o al menos a la reacción.

Nuestra educación doblada, sufriente y sedada necesita movilizarse.
Si no, algún virus hospitalario la puede golpear y acabará llevándosela por patas.
Hay que salvar al sistema educativo de su enfermedad crónica o de su muerte lenta.
¿No lo notan?

Yo sé que nunca creemos que es MI escuela, ni MI hijo ni Mi maestra ni YO mismo.
Siempre es AQUELLA escuela, ESOS niños, LAS maestras y nada que ver conmigo.
Ok, pero el sistema educativo está terminal. Nos toque o no en lo personal, está terminal. Acabará acabándose.

Cuando el enfermo crónico o terminal se enfrenta a su muerte en lugar de aferrarse a su último halo de vida, algo cambia. Él crece.
Shock de realismo. Impacto, llanto, desesperación… angustia.
No es la vida que voy abandonando lo que miro, sino la muerte que me llega.
Y eso me modifica y el suave, pero crónico y letal dolor diario, se vuelve un pico insoportable, un lacerante y agudo quiebre. Angustia.
Y el enfermo gira. Y hace de la vida que le queda una vida en función de su muerte. A veces, hasta vira en fiesta.

La escuela, los padres y todos los demás que hacemos lo educativo nos obstinamos ciegamente en aferrarnos a la cama hospitalaria donde esperamos una muerte casi segura.
Y vivimos buscando paliativos: sedantes, almohadas, visitas, TV…

Qué pasa si en lugar de eso nos anticipamos a la muerte que viene y nos preguntamos si sí o si no,
… Si la queremos o no la queremos.
… Si es segura o podemos salvarnos.
Y si podemos, qué debemos hacer para intentarlo.
… Si de repente estamos equivocados y lo que llamábamos esperanza no era la condena.
… Y lo que suponíamos el riesgo, no es la esperanza…

Una angustia nueva, buena, limpia que nos levante y nos haga invertir de una vez los últimos restos de vitalidad en un proyecto que nos saque de moribundos.
Una jugada genial.
Un movimiento de ajedrez.
Un quiebre de cintura.
Un meneo único.

Y ahí los problemas se vuelven expectativas; los dolores, acciones.
La pereza, inteligencia y urgencia.
Y la conservación, riesgo y la transformación, oportunidad.

Pero claro, para que todo esto pueda tal vez ocurrir debemos empezar por el principio.
Por el principio de aceptar que estamos enfermos.
Por el principio de aceptar que podemos salvarnos, pero que también podemos morirnos.
Por el principio de que ya no hay tiempo.
Por el principio de actuar y proponer.
En fin, por el principio tan básico como fundacional de recuperar el liderazgo de nuestro destino individual y colectivo.

Y ya basta de ser solo problema y problemas.
La educación, si quiere tener el protagonismo social que se le anota cada día más, debe estar a la altura histórica de sus circunstancias.
Y saber que no sabe, y reconocer que ha perdido el tren.

Así, pero solo así, algo nuevo será posible.