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Mitchel Resnick, profesor de investigación del aprendizaje en el MIT Media Lab, dirige el grupo Lifelong Kindergarten y explica:

Aunque trabajo con las mejores tecnologías, mis mayores inspiraciones provienen de la observación de cómo aprenden los niños en el Kínder. ¿Qué tiene esto de especial? Cuando pienso en lo que es un Kínder tradicional, imagino a los niños creando cosas a manera de juego y en colaboración entre ellos. Podemos tener un grupo construyendo una torre de bloques y, en el proceso, aprenden sobre estabilidad y estructura. En otro sitio, los niños podrían estar haciendo dibujos con las huellas de sus dedos o con crayones; en ese proceso podrían aprender cómo se mezclan los colores. Lo más importante es que están desarrollando su pensamiento creativo. Están aprendiendo a trabajar con proyectos creativos: iniciar con una idea, desarrollarla, iterar con lo que sucede, experimentar, crear cosas nuevas.

Creo que es muy importante para sociedad actual que todos crezcan como pensadores creativos. Vivimos en un mundo que cambia más rápido que nunca, de modo que lo que se aprende hoy, mañana podría ser obsoleto. Así que lo más importante es la habilidad de pensar y actuar de manera creativa.

Desafortunadamente, gran parte de nuestro sistema educativo no está configurado para dejar que los niños se desarrollen como pensadores creativos. Después del Kínder, los niños pasan a aulas en donde se sientan, llenan hojas de trabajo, escuchan lecciones, todo ello basado en un modelo educativo que parece centrarse en entregar información, en transmitir información a los niños. Creo que necesitamos tomar el enfoque del Kínder –aprendiendo a través de diseñar, crear, experimentar y explorar–, y extenderlo a toda la escuela, de hecho, a toda nuestra vida.

Ahora bien, hay un problema: si vamos a muchos de los kínderes de hoy, vemos que se están volviendo más como el resto de la escuela, con los niños llenando hojas de trabajo y haciendo ejercicios. Lo que yo quiero es exactamente lo opuesto, hacer que el resto de la escuela sea más como el Kínder, que el resto de la vida sea como el Kínder, y es por ello que llamamos a nuestro grupo Kínder de por vida.

¿Por qué no ha sucedido esto? Creo que hay muchas razones. Una parte tiene que ver con los medios y la tecnología que tenemos a nuestra disposición. En el Kínder teníamos bloques y crayones, que son fantásticos para aprender conceptos como números, formas, tamaños y colores. Pero al crecer, comienzas a trabajar en proyectos más avanzados y los bloques y crayones no son suficientes. Así que estamos siempre tratando de pensar en cómo podemos usar las nuevas tecnologías para extender el enfoque del Kínder para aprender en todas las edades.

Permítanme un ejemplo. Durante muchos años trabajamos con la compañía de juguetes LEGO y no es de sorprender –ya que yo creo que aprendemos mucho diseñando y aprendiendo cosas–, que LEGO sea un aliado natural. Con los bloques tradicionales de LEGO, los niños construyen casas, castillos y aprenden mucho durante el proceso. Nosotros conectamos los materiales tradicionales de LEGO con nuevos materiales digitales, integrando la electrónica dentro de los bloques de LEGO. Los niños pueden construir cosas que se mueven, reaccionan, interactúan y se comunican. Trabajamos en proyectos como los LEGO Mindstorms Robotic Kits, con los que los niños pueden crear robots que se mueven e interactúan y, en el proceso, aprenden muchísimo. Es maravilloso ver cómo esto se ha extendido en todo el mundo. He viajado y visto que niños de todas partes están ahora diseñando con estas nuevas tecnologías, ampliando aquel enfoque del Kínder hacia todas las edades.

Quiero hacer énfasis en que esto es distinto a muchos de los juguetes electrónicos que vemos hoy en las jugueterías, repletas de ellos. Puedes apretar la panza de una muñeca y comienza a cantar o mueves los brazos y baila. Pero todo lo que haces es interactuar y no es ahí donde tiene lugar el verdadero aprendizaje. Quien haya diseñado el juguete electrónico probablemente haya aprendido mucho, pero los niños no aprenden mucho con solo interactuar con estos juguetes. Nosotros vamos a dar aquí la oportunidad de diseñar y crear cosas ellos mismos y, es ahí donde realmente van a aprender y convertirse en pensadores creativos. No solo tiene que ver con el mundo físico; sabemos que muchos niños dedican mucho tiempo al mundo en línea, a los mundos virtuales. Tampoco queremos que solo interactúen con esos mundos. Con mucha frecuencia los niños pasan tiempo solo recorriendo páginas, chateando y jugando juegos. Queremos que estén creando, diseñando, experimentando y explorando como en el Kínder.

Esto es lo que nos permitió crear el software denominado Scratch, que es un lenguaje de programación que permite a los niños crear sus propias historias interactivas, juegos y animaciones y luego compartir su creación entre ellos. Cada día hay miles de nuevos proyectos que niños de todo el mundo comparten en el sitio web de Scratch. Pero no es ver esas cifras lo que me hace tan feliz, sino la diversidad de proyectos. Si ven el sitio de Scratch, los niños están creando todo tipo de cosas desde animaciones, tarjetas de cumpleaños interactivas, tiras cómicas animadas, juegos para vestir muñecas, arte interactivo, tutoriales en línea, hasta recorridos virtuales. Casi todo lo que pueda imaginarse. Eso me demuestra que los niños, al hacer esto, en realidad están desarrollándose como pensadores creativos. Y eso es lo que me parece que es tan relevante para tener éxito en la sociedad de hoy.

Esto forma parte de una creciente tendencia en el interés de que los niños aprendan a escribir código. Pero creo que nuestro enfoque es distinto en algunos puntos importantes, Hoy en día, muchos hacen énfasis en que la importancia de escribir código o programar, porque ven grandes oportunidades de empleo –no me malinterpreten, en verdad existen grandes oportunidades–, porque habrá una mayor  demanda de programadores y científicos en cómputo. Pero no es eso lo que nos motiva… quiero hacer una analogía con la escritura: todos queremos que nuestros niños aprendan a escribir, no porque pensemos que crecerán para convertirse en escritores o periodistas profesionales, sino porque todos los niños necesitan aprender cómo expresarse, cómo compartir sus ideas. Nosotros pensamos del mismo modo con respecto a escribir código o programar. Sí, puede llevarte a oportunidades de empleo pero, más importante aún, permite a todos expresar sus ideas, comunicarse en formas nuevas. Así que nuestro enfoque en la programación es enseñar a los niños a pensar de manera creativa, razonar en forma sistemática, trabajar en colaboración. Éstas son habilidades esenciales para todos, sin importar en que se convertirán cuando crezcan.

Estamos interesados no solo en que los niños aprendan a programar, sino que programen para aprender. Al aprender a programar, también aprenden muchas habilidades importantes, como desagregar un problema en componentes más sencillos, como expresar sus ideas en nuevas formas. Creo que lo importante es que al llegar los niños a este mundo que está lleno de tecnología, les enseñemos no solo a ser interactivos o consumidores de la tecnología, sino que diseñen y creen. Tratamos de pensar en ello en cuatro palabras que inician [en inglés] con la letra “P”, que desarrollamos como principios orientadores a partir de un curso con mis colegas Natalie Rusk y Philipp Schmidt, donde dijimos que cuando la gente crece y aprende debe concentrarse en: Proyectos, Pares, Pasión y Juego [Projects, Peers, Passion and Play].

Queremos que la gente aprenda trabajando en proyectos, no solo respondiendo y llenando hojas de trabajo, sino trabajando en proyectos en los que diseñen algo, en cosas que les sean significativas. Esto deben hacerlo con sus pares; sabemos que lo mejor sucede cuando aprendemos junto y de la gente que nos rodea, no pensando las cosas uno solo. Queremos que la gente trabaje con cosas que le apasionan; sabemos que la gente trabaja más y más duro y es más persistente al enfrentar obstáculos cuando lo hace en algo que les importa profundamente. Y por último, el juego. Cuando sigo juego no quiero decir solo a jugar juegos; me refiero a un tipo de actitud hacia la interacción. Cuando alguien es festivo en su interacción, si hace cosas como tomar riesgos, tantear los límites, intentar cosas nuevas, experimentar continuamente, esa es la mejor forma de desarrollarnos como pensadores creativos: Proyectos, Pares, Pasión y Juego. Este es el enfoque que empleamos aquí en el MIT Media Lab, y es eso lo que hace del Media Lab un lugar tan innovador. Es lo que funcionó en el Kínder. Ahora, lo que tenemos que hacer, es tomar esas ideas y ayudar a que el resto del mundo cambie.

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Más información sobre Lifelong Kinder puede verse en: https://llk.media.mit.edu/

¿Qué tal hacer que la escuela sea más cercana a lo que sus alumnos hacen fuera del aula?

El pasado mes de noviembre, UNOi Brasil visitó el colegio Nuestra Señora de los Remedios, en Sao Paulo y comprobó que esta propuesta, que sólo parece una provocación, es algo posible. Con el apoyo de los profesores de historia Vanderlei Nichetti y Martha Smith Marques Silva, y Renato Mota, de Matemáticas y Física, cincuenta estudiantes de 3º de secundaria hasta segundo de prepa desarrollaron proyectos que vinculaban materias de la currícula escolar con la literatura, la música, el cine y, por qué no, los juegos de vídeo.

Los temas fueron muy variados. Hubo quien utilizó obras como El diario de Ana Frank o Ladrona de libros de Markus Zusak, para hablar de la Segunda Guerra Mundial; otros abordaron la Revolución Francesa y la Revolución Industrial usando el videojuego Assassin’s Creed; e incluso aquellos que hicieron un importante debate acerca de los prejuicios, utilizando como base la canción “Racismo é burrice” (El racismo es estúpido) de Gabriel, O Pensador. Los profesores quedaron eran muy satisfechos con las presentaciones, a las que asistieron otros alumnos de la escuela. «Una de nuestras preocupaciones era cómo los estudiantes iban a recibir esto y resultó excelente. Hasta las salas que pensamos ‘más complicadas’ están gustando. Para nosotros, hoy es sólo alegría», comentó el profesor Vanderlei.

Fueron cuatro meses trabajando con los estudiantes cada dos semanas, fuera del horario de clase. El objetivo de los profesores fue siempre dar plena autonomía a los participantes que se mantuvieron concentrados en el trabajo, aún sabiendo que no obtendrían una calificación por él.  a pesar de que no ganan marcas para eso. En la entrevista que sigue, Vanderlei, Martha y Renato hablan más acerca de cómo fue desarrollar este proyecto interdisciplinario.

UNO: ¿Cómo surgió la idea del Proyecto Interdisciplinario?

Renato: Surgió a partir de un artículo sobre una escuela en Río de Janeiro, donde se creó un núcleo de juegos para enseñar Geografía y Estudios Sociales. Me pareció interesante y lo compartí con Marta, nuestra profesora de historia, y con el profesor Vanderlei, y decidimos abrazar la idea.

Marta: Sólo que nosotros la ampliamos: el artículo hablaba de la cuestión de los juegos, y nosotros agregamos series de televisión, libros …

Vanderlei: Por ser una novedad, al principio pensamos que nadie se apuntaría, además porque es un proyecto que no implica calificación nota y un proyecto fuera del horario regular… Imaginábamos un grupo o dos tal vez y, para nuestra sorpresa, aparecieron varios más. En el transcurso surgieron las dificultades normales: la escuela misma no está acostumbrada a ese ritmo.

Renato: Y además de los problemas estructurales, dificultades pedagógicas. También hay un problema que es la falta de material académico para trabajar con este tipo de proyectos. Así que para nosotros es también una fuente de alegría, porque es algo nuevo, algo que pocas escuelas están haciendo.

Marta: También el brillo en los ojos de los alumnos, estamos viendo que son superentusiastas y están supersatisfechos con el resultado, con la retroalimentación que les dan los propios colegas. No hay palabras para describirlo; es muy bueno.

UNO: A diferencia de lo uno esperaría, se utilizaron más libros que videojuegos, música o películas. ¿Esperaban este resultado?

Renato: Cómo Vanderlei dijo, al principio no esperábamos ninguna preferencia. Al abrir el proyecto comenzaron a aparecer varias ideas. Los juegos tienen más proyectos, sólo que nosotros unificamos tres grupos en uno solo. Eso hizo que fueran más los libros y las películas. Pero considero maravilloso que a pesar de toda esta campaña mediática, todo ese discurso de que es la tecnología la que impera, hoy en día no son sólo los juegos. Tenemos discusiones acerca de los prejuicios, la discusión de los libros, la discusión sobre la belleza. Entonces lo que esto muestra es que la tecnología no es un fin, como máximo es un medio.

Vanderlei: Y rompiendo el estigma. Puedes hacer lo que te gusta de forma académica. Ese conocimiento que el alumno trae, ya sea por la lectura de un libro, por una película, lo convierten en una cuestión académica no muy común en nuestra sociedad. Da la impresión de que el alumno fuera del aula no tiene nada que ver con la educación, con la cuestión académica. Y es psoble combinar ambos: la vida y lo académico.

UNO: ¿Cuánto tiempo tomó este proyecto?

Marta: Estamos en esto desde agosto.

Vanderlei: Ahora estamos terminando –si es que se vale usar la palabra terminado–, la primera fase. La idea es abrir nuevos grupos el próximo año, en función de las propuestas que se presenten.

Marta: La idea es esa, que el proyecto continúe y ellos le den forma. Así, por ejemplo, el grupo de Ladrona de libros, se centró más en la Segunda Guerra Mundial; el próximo año quieren centrarse más en la literatura.

UNO: ¿Percibieron alguna diferencia en la madurez de los alumnos entre el inicio y el final del proyecto, o era ese el comportamiento que esperaban de ellos?

Renato: Desde el principio, el alcance de los alumnos es variado. Tenemos alumnos que tienen la misma actitud que en el aula, que es una actitud dedicada. Y hay otros, de los que se dice «no estudiosos», que platican en exceso. Para nuestra sorpresa, estos estudiantes mostraron un sentido de organización fantástico entre ellos.

Vanderlei: Claramente, te das cuenta de quién es quién. El grupo que fue al área de lectura, a las películas, es aquel grupo que en el aula se comporta mejor, es más académico. El grupo orientado a los juegos es aquel que, debido a la tecnología, cuando está en un aula tradicional, o duerme, o platica, o hace cualquier otra cosa. Creo que este comportamiento aparece muy claro en el trabajo de ese grupo.

Renato: Y cambió significativamente su postura.

UNO: Y este proyecto se llevó a cabo por la tarde …

Renato: … cada quince días. En octubre y noviembre, decidimos hacerlo todos los martes porque recibimos los grupos y comenzamos a transmitir a través la presentación de los proyectos vía Periscope, para que se dieran cuenta de las dificultades que podían enfrentar. Varios alumnos entraron en pánico, pero fue una experiencia interesante. Se utiliza una herramienta tecnológica y se muestra una clase, hecha no por los profesores, sino por los propios estudiantes.

UNO: ¿Cómo fue el proceso de las reuniones que realizaron?

Renato: Al principio fue la orientación. Después ellos se quedaban en las aulas o espacios dedicados para esto, y nosotros estábamos las recorríamos; pero nuestro objetivo principal fue que ellos se tenían que autogestionar.

Marta: La idea era esa, una orientación inicial y que el grupo caminase después por su propio pie

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El artículo original puede leerse aquí. Traducción: UnoiNews.

Este martes 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental y, para conocer algo de lo que se está haciendo en México en esta materia, la pasada emisión de Educación XXI, que conduce Leonardo Kourchenko en W-Radio, recibió como invitadas a Edith Caballero, directora de Proyectos Centro Occidente de Pronatura; Guadalupe Núñez, Coordinadora de Eco-Schools México; y, a Pedro Landaverde, consultor educativo.

Leonardo comenzó por señalar que las nuevas generaciones han ganado en nivel de consciencia en cuestiones de educación ambiental y comentó, junto con Pedro Landaverde, algunas de las acciones desarrolladas por Pronatura, que incluyen: más de 6 millones de árboles plantados; casi 15 mil hectáreas reforestadas y sometidas a mantenimiento; obras de conservación de suelo y agua en 789 hectáreas; la captura de 19 mil toneladas de CO2, 1,379 alumnos atendidos, así como cisternas comunitarias, techos captadores de agua, y más.

Guadalupe Núñez explicó que Eco-Schools es un programa de educación ambiental reconocido por la UNESCO que se implementa en escuelas de la república y Pronatura es el operador nacional de dicho programa cuya metodología se originó en la Foundation Environmental Education (FEE) y se aplica en 59 países con la intención de alcanzar un compromiso con el medio ambiente en los centros escolares.

Edith Caballero en Educación XXI

Edith Caballero en Educación XXI

Agregó Edith Caballero que la educación ambiental surge en las escuelas a partir de la iniciativa del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), para fomentar una cultura ambiental en la ciudadanía para relacionarse adecuadamente con el medio ambiente.

Edith señaló que para saber cómo está el medio ambiente, debemos primero reconocer que vivimos en un planeta biodiverso y que nuestras acciones cotidianas repercuten sobre los ecosistemas. Este proceso de reflexión inicia con los niños como promotores y se extiende a padres de familia, autoridades educativas y a la comunidad.

Para la implementación del programa y el desarrollo de proyectos, Pronatura cuenta con aliados que aportan fondos para financiarlo en las escuelas públicas. En el caso de las escuelas privadas, existe una cuota de recuperación.

Respecto al alcance, Guadalupe precisó que en el presente ciclo escolar tienen 79 escuelas en siete estados. Aunque el programa no forma parte de la currícula escolar, los temas que comprende se vinculan con ella.

Comentó que, en Quintana Roo, una escuela rural obtuvo el galardón de la Bandera Verde, que significa que al aplicar la metodología llegan a un producto que les permite mejorar la relación de los niños con su entorno y resolver problemas ambientales en su escuela, detectados a partir de los propios niños.

El proceso, explicó Edith, inicia con un comité organizado por los niños que integra brigadas para revisar las condiciones ambientales en la escuela. Por lo regular, manejo de residuos, desperdicio de agua, etc. Hacen diagnóstico de su centro escolar y, una vez identificada la problemática, discuten, participan y deciden qué quieren resolver e implementen un plan de acción que desarrollan a lo largo del año con el acompañamiento de un Ecoguía de Pronatura.

Pedro Landaverde en Educación XXI

Pedro Landaverde en Educación XXI

A la pregunta de Pedro de cómo los niños difunden esto a los padres, Guadalupe señaló que en efecto, los niños son los promotores del cambio; los padres de familia participan en el comité y las acciones no solo se quedan en la escuela; hay quienes adoptan el parque de enfrente, realizan jornadas de limpieza en la comunidad o promueven campañas de ahorro de energía.

Los nueve temas de la metodología –dijo Edith–, que engloban la problemática ambiental son: Agua, Biodiversidad, Energía y cambio climático, Salud y Bienestar, Ciencia y tecnología, Matemáticas, Mundo sustentable y, Terrenos escolares.

Estos temas se vinculan con la currícula, se implementan los proyectos escolares a lo largo del año y se monitorean mediante visitas. Existe una plataforma web donde las escuelas registran los avances de sus proyectos. Pronatura realiza visitas para valoración y recomendaciones. Algunos proyectos que pueden implementarse con la ayuda de donantes son huertos escolares, sistemas de captación pluvial, jornadas de reforestación y campaña de reducción de residuos sólidos.

En el contexto de una creciente consciencia ambiental, Leonardo recordó la cumbre ambiental de París a fines del año pasado, donde a diferencia del Protocolo de Kyoto, los acuerdos fueron suscritos por 195 países.

Edith consideró urgente implementar acciones en la escuela, en casa y en las empresas, donde ya se observa un cambio en la cultura ambiental. En la medida que el individuo comience a responsabilizarse, podemos también exigir que cambien las políticas públicas.

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Guadalupe invitó a las empresas socialmente responsables a que conozcan y apoyen el programa, y recomendó a las escuelas privadas que adopten la metodología, que incluye materiales y actividades concretos para cada grado escolar.

Para finalizar, Pedro comentó que ha observado diferentes esfuerzos aislados en la materia y propuso reunirlos para sumar una fuerza común.

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Más información se puede consultar en www.pronatura.org,mx y www.ecoschoolsmexico.org,mx.

El audio completo del programa puede escucharse aquí.

 

“No vamos a deshacernos de la realidad… el problema es cómo utilizarla”. Esto afirmó el filósofo polaco Zigmunt Bauman –autor del concepto de ‘modernidad líquida’–, en el encuentro internacional Educación 360, celebrado el año pasado en Río de Janeiro, Brasil.

La educación, dijo Bauman, es víctima de la modernidad líquida, que es un concepto mío. El pensamiento está siendo influenciado por la tecnología. Por ejemplo, hay una crisis de atención. Concentrarse es dedicarse por un tiempo prolongado a una cuestión muy importante. Cada vez somos menos capaces de hacer eso en forma correcta –dijo el pensador. Esto se aplica en gran parte a los jóvenes. Los profesores se quejan porque no consiguen lidiar con ello. Ni siquiera pueden leer un artículo que se les pide para la siguiente clase. Buscan citas, atajos, fragmentos.

La obra de Bauman abarca unos 30 libros, escritos en torno a la modernidad líquida, que se define como el tiempo en el que vivimos, caracterizado por la «volatilidad», «incertidumbre» y la «inseguridad».

Aseguró que no hay forma de rebatir que Internet nos ha traído grandes ventajas. La facilidad de acceso a la información, la facilidad con la que podemos pasar por alto las distancias. Recuerdo que cuando yo era joven, pasaba mucho tiempo en la biblioteca tratando de leer cien libros para encontrar una pieza de información que necesitaba. Ahora, sólo hay que preguntar Google. En décimas de segundo nos da miles de respuestas. Eliminamos uno de los problemas: no tenemos que pasar horas en la biblioteca. Pero hay un nuevo problema. ¿Cómo voy a entender esas miles de respuestas? Ahora, viejo, conseguí entender a Sócrates: «Sólo sé que no sé nada.»

Hay también, en opinión de Bauman, otras crisis que vienen con Internet y deben ser superadas. El filósofo sostiene que vivimos con cada vez menos paciencia por la cantidad de información que recibimos al mismo tiempo. Y cuando no la tenemos, el resultado es la irritación.

Si nos tardamos más de un minuto para acceder a Internet al encender la computadora, nos ponemos furiosos. ¡Sólo un minuto! Nuestro umbral de paciencia disminuye. La información con más éxito, la que tiene más probabilidades de ser consumida, son solo fragmentos. Otra cosa es la persistencia. Obtener algo contiene en su interior una serie de fracasos que te hace perder tiempo y tener que empezar de nuevo desde cero. Y esto es muy complicado. No es fácil de mantener esta persistencia en este entorno con mucho tanto y tanta información que fluye simultáneamente desde todos los lados.

Este nuevo escenario –explicó el pensador a la audiencia de educadores–, desafía y transforma la posición secular del docente. Para Bauman, «no hay vuelta atrás a la situación en la que el maestro era el único conocedor, la única fuente, la única guía».

No hay forma de concebir la sociedad del futuro sin tecnología. Entonces, si no puedes vencerla, únete a ella, Trata de contrarrestar el impacto negativo, como la crisis de la atención, con persistencia y paciencia. Si usted quiere construir el conocimiento y no sólo acumularlo, se necesitan determinadas cualidades: la paciencia, la atención y la habilidad de ocupar ese lugar estable, sólido, en un mundo que está en constante movimiento. Es preciso trabajar la capacidad de mantener la concentración.

De acuerdo con el filósofo, hoy en día la educación reproduce privilegios en vez de mejorar la sociedad. Recordó que en Estados Unidos, el 70% de los estudiantes universitarios provienen de las clases más altas, mientras que sólo el 3% son de los estratos de menores ingresos. Según Bauman, se trata de «una manera de reafirmar la desigualdad social», tema que aborda en su libro de reciente aparición «¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?».

Una de las tareas de la educación es dar a todas las personas que tengan talento, la oportunidad de adquirir conocimientos que termine en un uso creativo para la sociedad. Pero este objetivo no se está persiguiendo en muchos lugares. En Gran Bretaña, los precios, en lugar de bajar para la gente con menos dinero, van en aumento. Y cada vez son menos los padres que tienen la posibilidad de ahorrar la cantidad necesaria para sus hijos que cursen la universidad.

El problema, según Bauman, es que la educación está presionada por la política y por los intereses corporativos. Y eso, dijo, se refleja en la mente del estudiante. El polaco criticó el hecho de que los estudiantes elijan un área de estudios con base en la posibilidad de conseguir o no un empleo.

Si desea obtener conocimientos especializados, que son las condiciones para un buen empleo, necesita estudiar cuatro o cinco años, y eso requiere mucho esfuerzo, dijo Bauman. Pero si usted está siendo guiado por el estado actual de las cosas, todo va a cambiar durante ese tiempo de estudio. Y se dará cuenta de que no va a encontrar un uso rentable para el tipo de calificación y habilidad adquirida en estos años de duro trabajo en la universidad.

Para concluir, el pensador, dejó al auditorio un mensaje de esperanza: “Educar, señoras y señores, es hacer una inversión en los próximos cien años”.

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Hipotético o no, Pablo Doberti nos regala en su columna de esta semana una suerte de ensayo –composición le llamaban antes–, sobre los genios, escrito por un educando que ronda los trece años.

Del texto –redondo en toda la extensión de la palabra–, se desprende que el chico sabe poco de los genios, o al menos algo diferente a lo que la escuela esperaría que hubiese retenido. Sus intereses son otros.

Sabemos, eso sí, que supo lo suficiente para responder con éxito el examen en su momento, aunque después lo olvidara.

Esta semana, la crítica a la escuela es sutil, velada en el lenguaje de un preadolescente al que no le queda claro el por qué ni el para qué hay que estudiar a los genios.

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El artículo completo puede leerse en: http://pijamasurf.com/2016/01/el-inversor-tema-los-genios/

La Interacción Constructiva es una práctica que mostrado resultados exitosos en su aplicación en el aula. Para hablar de esta metodología y sus alcances, en la pasada emisión de Educación XXI, Leonardo Kourchenlo recibió en la cabina de W-Radio a Gregorio Rodríguez, Coach de UNO internacional; Alejandro Valente Reyes, Director del Instituto Anglo Español de Puebla; y, Abraham Saavedra, estudiante de secundaria en el mismo Instituto.

Gregorio Rodríguez comenzó por señalar que a los profesores de secundaria, en especial quienes son profesionales en distintas áreas pero que no tienen una formación pedagógica, les resulta difícil elegir entre una variedad de metodologías disponibles, donde todas proponen centrarse en el alumno y que él construya su conocimiento.

Gregorio Rodríguez en Educación XXI

Gregorio Rodríguez en Educación XXI

La Interacción Constructiva, dijo, es una alternativa para construir conocimiento significativo en el salón de clases con base en cuatro momentos que parten de una pregunta detonadora. En el momento de reflexión individual, el alumno recupera lo que sabe sobre la pregunta y pone por escrito aquello que piensas, siente y quiere, que quieres. Sigue un momento grupal, en el que cada integrante del grupo (siete como máximo) lee y comparte lo que escribió. Esto tiene como valor agregado el recuperar la dignidad del individuo al otorgarle voz. En esta etapa se concreta una postura considerando los puntos de vista de todos. El tercer momento es la declaratoria grupal, la puesta en común, en el que desarrollan su creatividad para compartirlo con el resto de la clase.

Alejandro Valente en Educación XXI

Alejandro Valente en Educación XXI

Sobre su aplicación, Alejandro Valente dijo que están en su tercer año en la implementación del sistema de UNOi habiendo superado ya el paradigma del profesor como fuente de sabiduría. Consideró que la Interacción Constructiva ofrece un ambiente muy ameno y permite que, a diferencia de lo que ocurría antes, el alumno proponga.  Favorece la creatividad y el conocimiento se vuelve significativo.

Por su parte, Abraham agregó que es una forma innovadora de aprendizaje que le resulta atractiva, siente más deseos de participar y goza de mayor libertad para decir lo que piensa. En la interacción con el grupo, dijo, mi opinión puede ayudar a otros y yo también aprendo de lo que ellos aportan.

Precisó Gregorio que la metodología se apega al concepto de transversalidad y es aplicable a todas las disciplinas. La SEP establece un tema integrador para cada bimestre (el último fue “Conozco mi entorno”), y cada interacción, secuencia, ejercicio tiene que ver con el tema. Para trabajar la Interacción Constructiva la pregunta se puede hacer desde cualquier asignatura. En este caso preguntamos “¿Cómo transformarías tu entorno?”.

El pasado mes de diciembre, en un proyecto que se denominó “Constructores interactivos” se realizó un ejercicio de esta metodología, interconectando a un grupo de alumnos de cinco escuelas del centro del país.

A la pregunta de Leonardo de si para responder hubo una enfoque particular –ambiental, de derechos humanos, ecológica, etc.–, Alejandro dijo que cada quien participó desde su propia perspectiva, con sus conocimientos previos, lo que enriquece la discusión como prevé la metodología.

Abraham Saavedra en Educación XXI

Abraham Saavedra en Educación XXI

Para Abraham fue una experiencia nueva el conocer y trabajar con personas de otros estados. En su caso, él abordó la pregunta detonadora desde ángulo social: cómo podríamos crear una mentalidad en nuestro entorno con un enfoque benéfico. Hablamos de valores, diferencias entre aptitud y actitud y conocimientos para desarrollar en terrenos específicos.

Gregorio apuntó que, con un profesor como coordinador, el ejercicio incluyó cinco sesiones previas en tres semanas, en las que los alumnos se conectaron mediante videoconferencias, en las que tuvieron  debates, encuentros y desencuentros. La presentación final fue en las oficinas centrales de UNOi, donde se conocieron por primera vez en persona.

En especial, a Abraham le gustó la posibilidad de nutrir su idea con la de otros. Disfruté de algo innovador en un ambiente atractivo enfocado a la nutrición de ideas. Aprendí que la opinión de los demás es tan importante como la mía. Gracias a la tolerancia, llegamos a un acuerdo en el que todos quedamos satisfechos. La educación, agregó, no debe ser cuadrada y debe fomentarse que el estudiante se exprese.

A instancias de Leonardo, Alejandro reconoció que no todos los maestros trabajan la Interacción Constructiva, pero los invitamos a presenciarla y los escépticos han podido constatar los resultados de esta experiencia y que no es algo fuera de su alcance.

Respecto a quienes dicen que no se aprenden los contenidos, Gregorio recordó que el Acuerdo 592 de la SEP sobre el aprendizaje basado en competencias, señala cuatro partes: contenidos, habilidades, actitudes y valores y todas ellas se abordan desde la Interacción Constructiva.

Alejandro recomendó a los maestros que se atrevan, destacando que la metodología favorece el aprendizaje significativo y fomenta el trabajo en equipo

A los jóvenes, Abraham propuso que expresen sus inquietudes. Tenemos más libertad para decir las cosas, exponer puntos de vista y escuchar los de otros.

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El audio del programa completo puede escucharse aquí.

 

 

Durante su visita el pasado jueves a la escuela Primaria Ignacio Manuel Altamirano, el Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer, declaró a la prensa que a partir de la segunda quincena de enero los salarios de los maestros comisionados serán cubiertos por el sindicato.

La medida, que se deriva de la primera etapa de la revisión de la nomina magisterial, representa un ahorro de mil millones de pesos anuales y se aplicará a 2,200 comisionados en todo el país que tenían goce de sueldo y que se sumarán a otros 1,300 que ya no percibían sueldo en su comisión.

Nuño reconoció la figura del comisionado como un legítimo derecho sindical que seguirá existiendo, pero precisó que será el sindicato quién les pague mientras estén en esas funciones, en tanto que los recursos federales que se utilizaban para ello se destinarán a labores educativas y a remunerar a docentes frente al aula.

Por último Nuño Mayer señaló que serán bienvenidos aquellos docentes que decidan dejar su comisión y regresar frente al aula.

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Para hablar de lo que está ocurriendo en la educación en materia de innovación, en la pasada emisión de Educación XXI por W-Radio, Leonardo Kourchenko tuvo como  Invitados a Leonardo Garnier, ex Ministro de Educación de Costa Rica; José Escamilla, director del Congreso Internacional de Innovación Educativa, organizado por el Tec de Monterrey; y, María Acaso, especialista en educación disruptiva y autora de “Esto no es una clase. Investigando la educación disruptiva en los contextos educativos formales”.

José Escamilla en Educación XXI

José Escamilla en Educación XXI

Interrogado sobre el congreso, que tuvo lugar a mediados de diciembre en la ciudad de México, José Escamilla comentó que es una iniciativa que venían haciendo desde hace ocho años solo para profesores y desde el año anterior decidieron abrirlo a todo mundo. En esta ocasión asistieron 3,500 personas de más de 30 países, muchas de ellas docentes; hubo unas 700 instituciones representadas, incluyendo gubernamentales, universidades y empresas; y, se realizaron más de 350 actividades entre ponencias y talleres. Leonardo Garnier y María Acaso fueron dos de los ocho conferencistas internacionales que participaron. Para los interesados, dijo, las conferencias están disponibles en línea en www.ciie.mx.

Leonardo Garnier dijo que sorprende la poca comunicación en América Latina sobre lo que pasa en otras partes. Observó que tenemos elementos comunes como el ir abandonando esquemas tradicionales con el profesor exponiendo frente al estudiante. Ahora hay mucha gente trabajando por proyectos y aprendemos unos de otros. En ese sentido, consideró importante compartir también los fracasos.

Sobre su intervención en el congreso, María Acaso dijo que habló de cómo llevar a cabo el cambio de paradigma en educación. Esto ha ocurrido ya en otros sectores como los periódicos y la música, pero en la educación sucede con mucha resistencia. Hasta ahora marginados, los profesores que han intentado hacer solos el cambio de paradigma, por fin están convirtiéndose en líderes, reconocidos por las instituciones.

Al respecto, José señaló que en general hay una rigidez extrema en la educación, quizá más en la básica. Agregó que tomamos a los profesores como gente que solamente debe seguir órdenes o un plan establecido, siendo que son seres pensantes que pueden adaptarse a la situación frente a sus alumnos. Se pronunció por abrir espacios a la innovación, algo que el Tec ya está haciendo con sus maestros y si las cosas no resultan como se esperaba no pasa nada.

Leonardo Garnier en Educaciuón XXI

Leonardo Garnier en Educaciuón XXI

En torno a la Reforma Educativa en México, Garnier opinó que entramos por la parte más conflictiva que es magisterio. Recordó que los gremios docentes surgieron originalmente con un doble papel: la defensa legítima de sus derechos y la función educativa y lamentó que ésta última, en América Latina, haya quedado relegada.

María agregó que México se está sumando a esta revolución que está ocurriendo en toda América Latina. Le pareció de interés que estemos creando pedagogías que denominó latinas ante el peso impuesto de la pedagogía anglosajona y celebró que estemos construyendo una forma de educación que atiene a nuestro contexto.

Hablando de modelos educativos de otras latitudes, María dijo que no conseguiremos que las perdonas aprendan si no hacemos que el conocimiento no sea información e incardinarlo de manera significativa. Todos estamos en la búsqueda de que el conocimiento se vuelva algo afectivo. Subrayó que no hay recetas para los modelos educativos y que estos no pueden llevarse de un país a otro. La diversidad es tan grande, que tendremos que trabajar con micrometodologías, afirmó.

Garnier, por su parte, dijo que es posible estudiar otros modelos y aprender de ellos para nuestros docentes, nuestra cultura y con las características de los estudiantes. María objetó que hay modelos no replicables, como son los de algunos países asiáticos donde las notas tan altas que obtienen los estudiantes vienen acompañadas de un alto índice de suicidios. No queremos que solo aprendan matemáticas sino que sean felices y con una inteligencia emocional.

Sobre el proceso de transformación en el Tec, Escamilla destacó la disposición de sus profesores a probar cosas distintas. En agosto tuvieron la Semana-i, durante la cual suspendieron las clases y los estudiantes trabajaron en retos de negocios, organismos  gubernamentales, ONG’s, etc. Con el acompañamiento de los maestros, se organizaron en grupos disciplinarios o interdisciplinarios. En los próximos años, adelantó, vamos hacia un modelo en el que los estudiantes en vez de inscribirse en materias se van a inscribir en retos.

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En América Latina, dijo Garnier, estamos acostumbrados a enseñar matemáticas desde la teoría. Así no se aprenden; se parte de lo concreto, de lo cercano al estudiante. Mría complementó citando a Antonio Lafuente: “No tenemos que enseñar lo que pasa sino lo que nos pasa”. El reto, dijo María, es conectar el conocimiento académico con la realidad social.

El cambio de paradigma, siguió María,  hay que enfrentarlo desde tres puntos de vista: 1) El cambio metodológico; tenemos que hacer otra cosa que no sea dictar la clase magistral. 2) Los contenidos considerando perspectivas para la sociedad; y, 3) Los espacios educativos; no se puede hacer trabajo colaborativo si en el aula los alumnos se miran la nuca.

A la petición de Kourchenko de recomendaciones a los docentes que están en el camino de la transformación, María recordó el concepto de microrrevolución y citó a Galeano: “Muchas personas pequeñas, haciendo cosas pequeñas, en lugares pequeños, pueden cambiar el mundo”. Los docentes podemos hacer muchas microrrevoluciones. Una propuesta propia es que los docentes inviten a sus alumnos a participar en la creación de las clases, qué temas, qué dinámicas les interesan.

En su turno, Garnier se pronunció en primer lugar por entender la autonomía del docente respetarle como profesional y, en segundo, porque el ministerio de educación gire en torno a los centros educativos y no al revés como ocurre actualmente.

Por último Escamilla pidió a los docentes que no tengan miedo a los exámenes, al sindicato, a ponerse en evidencia ante sus alumnos. Les propuso ¿atreverse a probar cosas y hacerse cómplices de los estudiantes, que muchas veces saben más cosas que nosotros.

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El audio del programa completo puede escucharse aquí.

 

 

Para hablar de los buenos hábitos emocionales que podemos fomentar en nuestros hijos para una mejor disciplina, seguridad y asertividad al iniciar este 2016, la pasada emisión de Educación XXI que conduce Leonardo Kourchenko por W-Radio, tuvo como invitados a Erika de la Fuente, líder del Comité de Capacitación Continua del SEDI, (Servicios Educativos para el Desarrollo Infantil); Leticia Valero, Fundadora de Educando en Conciencia; Pedro Landaverde, consultor educativo; y, Araceli Pastrana, coordinadora de evaluación de UNO internacional.

Para Comenzar, Araceli Pastrana señaló que el inicio de un nuevo año es una oportunidad propicia para formar buenos hábitos en los niños, en los que quien tiene que tener claridad es el papá. Se puede aprovechar para comunicar a nuestros niños lo que queremos; cómo va a ser la vida a partir de ahora. Se vale borrón y cuenta nueva y no tiene que haber descontrol al cambiar las reglas: hay cosas que se mantienen y otras que cambian de acuerdo a la edad del chico. Subrayó, además, la importancia de mantener las normas como se establecieron.

De acuerdo con Araceli, Erika de la Fuente destacó la consistencia como el principio básico que deben tener los padres. Dijo que resulta más fácil disciplinar a un niño  con el que no se está ligado emocionalmente; cuando interfiere el amor, la angustia y la culpa es más difícil. Puso como ejemplo el amiguito de tu hijo que tira un vaso y no pasa nada, mientras que si el hijo es el que lo hace el regaño es inmediato. Es necesario aprender a disciplinar con cariño con amor, con respeto y, sobre todo, sin atropellar la dignidad del niño.

Leticia Valero en Educación XXI

Leticia Valero en Educación XXI

Leticia Valero se preguntó por qué no podemos simplemente ser claros con nuestros hijos; decirles qué hacer y cómo hacerlo. No tienen que pagar porque tiraron la leche. ¿Cometiste un error? Así fue, y la próxima vez lo vas a hacer diferente. No tenemos que ser padres agresivos para que los niños escuchen. Tenemos que ser padres claros y asertivos.

Por su parte, Pedro Landaverde comentó que el comienzo del año es una buena etapa para ponerse objetivos y metas; volver a iniciar la parte motivacional, la parte de respeto de la dignidad humana, la parte de retomar estrategias educativas funcionales. Los maestros, dijo, juegan un papel determinante en todo esto, donde la congruencia entre lo que pienso digo y hago es fundamental.

Agregó Lety que también es un buen momento para repensar, por parte de los maestros. los métodos de disciplina. Ahora cómo voy a hacerlo mejor en el aula (o en el hogar). Aceptando los errores y, cuando ocurran, voy a estar ahí para enseñarte cómo hacerlo diferente, no para que te sientas mal por lo que hiciste.

Interrogó Leonardo sobre si habría que elaborar una guía o un plan y Pedro dijo que, en su experiencia, se veían resultados  mejores y más rápidos cuando las propuestas se hacían de manera incluyente. En este sentido Lety propuso plantear cómo queremos que se vea nuestro salón, nuestras interacciones; ¿nos sentimos cómodos cuando nos gritamos o empujamos, o cuando pedimos por favor? Incluir a los alumnos genera un compromiso de su parte. Lo mismo sucede en casa.

Erika apuntó que el plan de acción se va a determinar de acuerdo a la estructura familiar, las edades de los niños. Coincidió en el aspecto del compromiso al involucrarlos y propuso no necesariamente iniciar desde cero. Sea cual sea el plan, debe tener metas intermedias; si son muy grandes, pudieran ser inalcanzables.

Araceli Pastrana en Educación XXI

Araceli Pastrana en Educación XXI

Las personas –comentó Araceli– se estresan al querer quitar lo que hacen mal. Consideró más fácil hacernos de nuevos buenos hábitos que tratar de eliminar los negativos. Ponderó las reflexiones con preguntas como: ¿qué te gusto del año pasado?, ¿qué quieres para este año? En realidad se está evaluando lo pasado y el niño se orienta al deseo de lo nuevo, con nuestra guía respecto a lo que hay que hacer para lograrlo. Que tomen conciencia de qué hacen para lograr lo que quieren. Así, van aprendiendo a conocerse y autodisciplinarse y a saber que todo ese esfuerzo es recompensado.

Erika secundo lo relativo a la evaluación y agregó que corresponde al adulto responsable hacer la conciencia de cambio ya que es ejemplo y modelo de los más pequeños. Si uno como adulto no mantiene compromisos va a ser peor que si no lo hubiera hecho, afirmó.

Sobre las edades, Lety dijo que en preescolar debe ser muy guiado: ¿Cómo te sentiste respecto a esto? En primaria, ya tienen capacidad de reflexionar sobre sus propias acciones. Aseguró que la guía en el proceso es vital; cuando ellos digan quiero esto diferente, hay que trabajar con ellos ese compromiso.

Laty calificó de enorme la desconexión derivada de la necesidad de que ambos padres trabajen. Lo que más necesitan los niños es estar en relación; la falta de ésta se refleja también en comportamientos más extremos de los niños en la escuela.

Araceli agregó que si bien los patrones han cambiado, es por eso que lo adultos tienen que estar más atentos a lo que hace el niño, quien, por otra parte aprende a controlar a los demás antes que a sí mismo. El reto del adulto es enseñarle ese control para que no recurra a la manipulación.

Pedro Landaverde en Educación XXI

Pedro Landaverde en Educación XXI

Para el regreso a clases, Pedro introdujo el tema de la psicología positiva y propuso que además de la típica pregunta sobre cómo les fue en las vacaciones, el maestro incluya una reflexión para la toma de conciencia en aspectos como compartir, valores y aprendizajes obtenidos durante el receso escolar.

Al respecto, Erika dijo que la psicología positiva intenta fortalecer el carácter del individuo con base en potenciar sus fortalezas. Muchas corrientes anteriores se enfocaban en las deficiencias y cómo superarlas. En esta nueva tendencia, cuando reconoces en qué eres bueno y lo potencias, tu satisfacción es tal que minimizas lo que tienes mal sin dejar de trabajarlo.

En las recomendaciones finales, Araceli planteó identificar aquello que te ha dado resultado para el objetivo de tu familia, fomentarlo y compartirlo. Erika propuso elegir uno de los hábitos fundamentales que te dan estructura como ser humano: sueño, higiene, alimentación y actividad física y enfocarse en él en este año, con un plan sincero y alcanzable. Lety pidió enfocarse en los logros, propios y de nuestros niños, y no en lo que están fallando. Por último, Pedro se declaró por descubrir las áreas de oportunidad, ponerlas por escrito y trazar metas a corto mediano y largo plazos.

Asertividad 032

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El aprendizaje basado en la resolución de problemas, o Problem Based Learning (PBL), es una metodología que convierte a los alumnos en protagonistas de su propio aprendizaje y les confiere responsabilidad y autonomía para resolver determinados retos. Te mostramos cómo aplicarla en diez pasos.

  1. Planificación: Define los objetivos de aprendizaje y las competencias; elige un problema de la vida real y fija un tiempo para resolverlo.
  2. Organización: Divide a tus alumnos por equipos y pide a cada grupo que elija un moderador y un escriba.
  3. Presentación del problema y aclaración de términos: Plantea el caso a tus alumnos y resuelve sus dudas. Indícales el tiempo del que disponen y los criterios de evaluación.
  4. Definición del problema: Los alumnos analizan el caso e identifican el problema. Deben expresarlo en una sola pregunta o declaración.
  5. Lluvia de ideas: Los alumnos exponen sus conocimientos sobre el caso. No hay debate y se apunta todo.
  6. Planteamiento de respuestas e hipótesis: Los alumnos relacionan ideas y plantean posibles respuestas al problema. Entre todos, debaten y evalúan la validez de las hipótesis. Tu papel como docente es ejercer de guía.
  7. Formulación de los objetivos del aprendizaje: Los alumnos identifican qué deben aprender para resolver el problema (objetivos de aprendizaje), definen estrategias para conseguirlo y organizan la investigación.
  8. Investigación: Los alumnos buscan información en distintas fuentes. También a través de entrevistas, experimentos o estudios de campo.
  9. Síntesis y presentación: Los alumnos ponen en común la información, la sintetizan y desarrollan una respuesta al problema.
  10. Evaluación y autoevaluación: Evalúa el trabajo de tus alumnos mediante una rúbrica y anímales a autoevaluarse y a evaluar a sus compañeros.

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