Después de tres jornadas de trabajo en el Congreso de capacitación de Sistema UNO, los directores de escuelas presentes en Morelia, recibieron el diploma que los reconoce como colegios fundadores y acredita su presencia en estos talleres.

En el campo central de la sede de este congreso, los directivos recibieron de manos de los representantes de Sistema UNO –por una parte- un diploma que los reconoce como parte del grupo fundador de este sistema.

Además para cada uno de sus maestros y coordinadores, un reconocimiento por escrito que da valor agregado a los talleres que recibieron en el inicio de esta ruta a la transformación de la educaciónn.

Todo está listo en la sede del congreso para el cierre del evento que se dará en el marco de una gran comida.

Durante la tercera jornada de capacitación del Congreso, los maestros siguen en los talleres y las prácticas programados.

A lo largo de la mañana, maestros, coordinadores académicos y directores han cumplido con una apretada agenda en la que se han resuelto dudas acerca de los diferentes programas al tiempo que han hecho las últimas prácticas antes de regresar a sus estados de origen.

El entusiasmo y la dedicación de todos los involucrados en este evento se percibe en los salones y auditorios del colegio, sede del evento.

Los maestros quieren explotar al máximo la oportunidad de esta capacitación interactuando, proponiendo y devorando la información que los capacitadores les ofrecen.

En tanto, el equipo de logística afina los detalles para preparar el cierre de actividades, la tarde de hoy.

Una mañana lluviosa en Morelia, marcó el inicio de la tercera jornada de talleres del Congreso de capacitación de Sistema UNO.

A pesar del amanecer encapotado, el ánimo entre los maestros no decayó y mientras desayunan, están listos para escuchar la plenaria de este jueves «EDucando con el corazón» que estará a cargo de Rosa Barocio.

Además continuarán los talleres digitales, de ingles y de español.

En el marco de este Congreso, los asistentes pueden visitar una feria de artesanías del estado que ha sido montada en el patio central del colegio, sede de este encuentro.

 

Así lució –majestuosa- la Catedral de Morelia durante el espectáculo de luz y sonido que -a pesar de la lluvia- se  ofreció a los más de dos mil maestros del Sistema UNO.

Blancos y luminosos amarillos dieron vida a los sobrerelieves barrocos de la colonial iglesia. Al ritmo de los sones de Morelia, los maestros presenciaron, embelesados el espectáculo que distingue a la capital michoacana.

El show tuvo una duración de 15 minutos, preámbulo espléndido para iniciar camino a la cena preparada en la que -alejads de las iPads y los libors, podrán disfrutar de un ambiente relajado antes de regresar el jueves a su tercera y última capacitación en este congreso.

Este jueves, termina la capacitación con la entrega de diplomas, la sesión plenaria de Rosa Barocio y el cierre del evento, antes de que todos los maestros regresen a sus ciudades de origen.

 

El mundo digital no es una colección de dispositivos que evntualmente se interconectan y comparten contenidos. Se trata de una atmósfera que respiramos y en la que nos movemos.

Laptop: herramienta de gran capacidad para generar contenidos, carga y transmisión a otros dispositivos móviles de menor capacidad. Escencial para la investigación, navegación y descenso de materiales.

Juegos de video: contacto inicial del niño con lo digital; útiles y valioso para dominio de funciones y lógica de dispositivos. Hoy superados por tabletas y teléfonos.

iPad: tableta portatil multifunciones que permite al maestro mostrar, experimentar, retratar al mundo, asomarse a él y manipularlo. La herramienta más vigorosa para el uso en aula.

Cámaras y teléfonos: hoy comparten funciones y tienden a la integración. el maestro puede integrar estos dispositivos en su trabajo en aula y de investigación.

 

“Primero los que tengan en su mesa el mantel verde”… es la instrucción que se gira desde el templete para iniciar un éxodo ordenado con dirección a los talleres, al término de la ponencia.

Es el segundo día de capacitación y ya no hace falta la guía de las edecanes para llegar a los salones, todo el mundo sabe a dónde le corresponde ir.

Entre todos los colores que adornan las aulas destaca el blanco de las sonrisas que asoman espontáneas en un ambiente de cordialidad y participación.

Ya no hay extraños, todos son colegas que persiguen un mismo fin, que comparten deseos, apetito de conocimiento e incluso dudas, muchas dudas, que se resuelven colectivamente (para eso somos UNO).

Las dinámicas son precisamente eso: dinámicas. Los materiales pasan de mano en mano, se complementan, se conjugan en pos de la meta.

Cuando el intercambio se vuelve apasionado, entusiasta, y amenaza con tornarse un barullo que entorpezca el curso de la capacitación, suena un aplauso…, dos…, tres… y el silencio regresa acompañado de la atención.

Las explicaciones fluyen en continuidad a las de ayer: dos programas; dos lenguas; tres procesos.

La pausa para café y galletas –escalonada en esta ocasión-, ofrece un respiro necesario para volver al aula con el ánimo repuesto y un bocado en la barriga. Algo similar ocurre a la hora de la comida, aunque en este caso regreso y ánimo son un cuanto más lentos, por el peso de los alimentos.

Se planifican los temas y se planean las actividades junto con los recursos tecnológicos que las completan. En suma, miedos y dudas se van disipando y, aunque no exento de algún oleaje,  el navío avanza hacia el puerto con solvencia.

Aprendizaje por indagación

A “…tomar conciencia del mundo en el que tenemos que educar” llamó Everardo García Cancino, docente  experimentado y autor, a los dos mil maestros reunidos en la sesión plenaria de este miércoles, en el evento de capacitación del Sistema UNO. Destacó la importancia de la indagación como proceso básico que debe iniciar desde la etapa preescolar: “Educar la inteligencia es crear competencias para la vida; poner a los niños en contacto con su entorno”. Para ilustrar lo lejos que estamos de esta idea, preguntó a los maestros cuántos de ellos habían trabajado más de tres veces en el ciclo escolar con contenidos del periódico; menos del 10 por ciento de los presentes lo hizo. “¿Qué tanto acercamos a nuestros alumnos a la realidad?

Empleando la metáfora que la audiencia escuchó de voz del escritor Uruguayo Eduardo Galeano: “Quien escribe teje… con hilos de palabras vamos diciendo…”, el ponente hizo énfasis en no dejar hilos sueltos. Y, en complemento, citó que con frecuencia enseñamos que “Colón descubrió América en 1492”, pero prácticamente nadie sabe lo que pasaba en Italia en ese año.

Para demostrar el valor de preguntar como primer proceso para aprender a investigar, el expositor realizó un ejercicio con el auditorio, mediante el cual debían determinar lo sucedió en una situación particular, de la que proporcionó apenas un par de datos. ¿Cómo? mediante preguntas sucesivas a las que él sólo podía responder  sí o no. Tras una serie de preguntas erradas y acertadas, por distintos docentes, una maestra encontró la solución. El camino es entonces, primero preguntar, recoger información, para luego formular hipótesis. Las competencias de indagación consisten en: formular preguntas; buscar información; organizarla; e interpretarla.

El orador pidió a los maestros ahí reunidos hacer un recuento de las herramientas que utilizan en el salón para aprender y los invitó a investigar la enorme variedad que hay a su disposición y que con frecuencia se pasan por alto; pero, parafraseando una idea de María Montessori, dijo que “la tecnología no nos sirve si no tenemos maestros pensantes”.

La ponencia concluyó con otro texto de Galeano: Utopía, en donde el horizonte –la Utopía- se aleja de nosotros en forma proporcional a la que avanzamos en su busca; entonces, “¿Para qué sirve la Utopía?/para eso sirve/para caminar.”

 

Con entusiasmo descendían  de los autobuses que trasladaron a los mas de 2 mil docentes que participan en esta, la primera semana de talleres que llega a su fin mañana.

Para hoy está previsto, a demás de las sesiones de capacitación, una plenaria sobre “Aprendizaje por indagación” impartida por el reconocido educador -y autor del libro “¿Que qué?”- Everardo García Cancino.

Salones y auditorios de la sede del congreso en Ciudad Tres Marías, en Morelia, están dispuestos para continuar esta jornada de capacitación que marca el inicio de la transformación educativa que entra en la ruta digital, de la mano de Sistema UNO.

Durante la jornada inicial de los talleres de capacitación, una mecánica que se repitió en la mayoría de ellos, fue que cada maestro respondiera a cuatro preguntas, asociando a cada una el color de un papelito engomado que después pegarían en un pizarrón o un muro, a la vista de todos, con el fin de compartir sus expectativas, dudas y temores.

Las respuestas podían ser anónimas, pero algunos docentes decidieron incluir su nombre. Las preguntas fueron:

1) ¿Cuál es tu compromiso con este taller? 

2) ¿Qué quieres saber de los dos propósitos del taller? 

3) ¿Qué quieres que pase en el taller? 

4) ¿Qué quieres que no pase en el taller?

La esperanza se define como el estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos.

¡Sigamos deseando! ¡Hagámoslo posible!

Guiados por edecanes que portaban estandartes con el nombre del programa y grado de cada taller, al término de la sesión plenaria del martes, los maestros se dirigieron a sus salones.

Las mesas estaban adornadas con manteles coloridos y los muros con frases motivadoras como “trabajando duro”.

Cada aula estaba lista para recibir a entre 60 y 70 personas. Dos coaches o instructores –por cada salón- iniciaron  las sesiones apoyados con una tableta iPad y una pizarra electrónica.

Las sesiones del programa en inglés se llevaron a cabo en esa lengua, aunque siempre con la posibilidad de intervenir en español.

Aunque la mecánica tuvo algunas variantes, se expusieron en primera instancia, los propósitos del taller: Conocer las características del programa (sea éste en español o en inglés) y, diseñar el avance programático de una semana de clases.

Se pidió a los participantes responder cuatro preguntas con respecto a su compromiso con el taller, las dudas que surgieran sobre los propósitos del mismo y lo que esperaban que sucediera, o no, durante la capacitación.

En un ambiente de cordial colaboración se les presentaron distintos materiales en video y hubo un intercambio con libertad, limitada –sólo- por los tiempos del programa. En un momento dado, regido por un horario preestablecido, los maestros recibieron un Ipad (150 tabletas se distribuyeron en los salones para sesiones de uso), con el que se familiarizaron durante 50 minutos e hicieron algún ejercicio.