Autor: UNOi

Fecha: 12 de julio de 2012

“Cada uno de mis niños ha dejado huella en mi vida”: Patricia de Pineda

El trabajo ¿Qué juguete te gusta más y por qué? le mereció a Patricia de Pineda el segundo lugar del concurso Maestro Indagador, en el que participaron […]

El trabajo ¿Qué juguete te gusta más y por qué? le mereció a Patricia de Pineda el segundo lugar del concurso Maestro Indagador, en el que participaron alrededor de 90 docentes de la Red de Escuelas UNO en América Latina.

El día que se dieron a conocerlos resultados Patricia tuvo que comprobarlos ella misma, porque no daba crédito a la noticia que le comunicó una compañera: “Nos metimos al Internet desde mi teléfono, fueron eternos los segundos que tardó en descragar vi mi nombre y abracé a mi esposo y a mis hijos muy emocionada”.

Patricia se considera privilegiada por haber nacido en la Ciudad de Guatemala, en el seno de una familia trabajadora, luchadora, con valores humanos, cristianos y afectivos bien establecidos. Actualmente reside en un municipio cercano a la capital en compañía de su esposo y dos hijos que le alegran la vida y motivan su crecimiento. “Somos grandes soñadores y nuestra meta diaria es disfrutar el día dando lo mejor de sí, basados en el amor y el respeto a nosotros mismos y a los demás”.

A lo largo de su formación Patricia aprendió a distinguir entre los maestros de profesión y los maestros por vocación y decidió “devolver lo que había recibido” y sumarse a estos últimos, que en su momento le brindaron no sólo lo académico, sino también fundamentos en todos los órdenes de la vida.

Estudió en el Colegio de Señoritas El Sagrado Corazón del que se graduó como maestra. Se tituló además como Psicóloga en la Universidad de San Carlos y obtuvo un Diplomado en Innovación Educativa en la Universidad Galileo. Para ella, el poder combinar sus estudios representa un regalo del cielo.

“¡Amo lo que hago! El amor es entrega, dedicación, empatía, libertad, acompañamiento, apoyo mutuo. Es espiritual, físico y emocional. Definitivamente cada uno de mis niños ha dejado huella en mi vida y es por ellos que mi ‘trabajo’ se vuelve un placer”.

Su práctica docente abarca 15 años desde Nursery hasta el Diversificado en Español. Cada curso –ninguno semejante a otro– le ha dejado experiencia, conocimientos y vivencias. Desde hace casi cinco años ejerce su vocación en el Colegio Bilingüe Campo Alto Colinas, de la Corporación Campos Unidos de Guatemala, donde asegura que ha crecido en virtudes como la libertad, el aprovechamiento, la afectividad y la trascendencia individual y de sus alumnos.

Patricia comenta que la dirección de su Colegio se ha encargado de motivar al personal para “hacer nuestro el sistema”, aprovecharlo al máximo y desterrar el miedo al cambio. En su video quiso plasmar que el objetivo principal de la clase no era enseñar o que los niños aprendieran el tema, sino que, a través de una actividad cotidiana, descubrieran el conocimiento, lo enriquecieran con su experiencia y al compartirlo con otros lo hicieran propio y pudieran aplicarlo en su vida diaria.

Para hacer su video, Patty tuvo que enfrentar cierto desorden derivado de la emoción que provocó que los niños trajeran sus juguetes. Sin embargo, al término de la sesión se dio cuenta de que la clase se había convertido en una clase “creativamente ordenada” y que los conceptos que debían comprender habían quedado claros gracias a esa interacción con sus equipos.

De los videos de otros concursantes que tuvo oportunidad de ver, Patricia opina que son experiencias tan distintas y creativas de las que aprendió mucho; te enseñan y te hacen crecer como persona y como colega en la docencia.

De su experiencia destaca que lo más importante que aprendió es borrar de sus prácticas docentes aquellas que sugerían que los niños callados, sentados, poniendo atención y en actitud receptiva eran los que más aprendían. Subraya que es indiscutible que el conocimiento que se adquiere con y para la vida es lo que tiene más valor.

Después de esto Patricia piensa hacer muchos cambios, aprender mucho más. “No es tan fácil –dice– ser un maestro del siglo XXI. Se requiere de esfuerzo, decisión, entrega y de preparación”, para lo que ella se declara en total disposición.

Patty disfruta del tiempo libre en familia, ya sea dentro o fuera de casa. Otro de sus pasatiempos es la tecnología y le gusta mucho investigar, aprender, crear videos, editar fotos o descargar cosas interesantes desde Internet. 

 A futuro, Patricia tiene como meta abrir de nuevo su Clínica Psicopedagógica, para atender a niños con necesidades educativas especiales. Por supuesto, piensa seguir preparándose en materia de educación y, por consiguiente, crecer tanto en lo laboral como en lo personal.