Considerando que el tener sentido de la proporción es una habilidad que encuentra aplicaciones en campos muy diversos, Pablo Doberti en su columna de esta semana propone un objetivo: que sus alumnos aprendan proporciones y, una vez valorado éste, plantea algunas estrategias para la enseñanza o, más bien, para el desarrollo del aprendizaje.

Discusión, argumentación y ejercitación son algunos de los elementos a poner en práctica, condimentados –¿por qué no? –, con risas y crítica. La evaluación que cierra (o no) el ciclo, requerirá de evidencias sutiles.

¿Se pude llevar al aula este desafío pedagógico?

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