De acuerdo con Pablo Doberti, en su columna de esta semana, la escuela está constituida erróneamente bajo la premisa de informar en lugar de producir saber. De ahí que la necesaria transformación deba surgir del núcleo mismo, empresa que califica de fácil y al mismo tiempo casi imposible.
Por lo que toca a la parte sencilla, sólo hay que ir modificando algunas de las piezas que conforman a la institución, para que poco a poco y por sí misma, se manifieste la nueva escuela. Sin embargo, prevé resistencias para llegar a ese núcleo que harán de la persistencia una necesidad imprescindible.
El artículo completo puede leerse en: http://pijamasurf.com/2015/07/el-inversor-a-un-clic/
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