Foto: Secretaría de Educación Pública
SEP. 30701/2013. Ministros de educación y altos representantes del sector educativo de Latinoamérica y el Caribe reafirmaron en México su firme compromiso con el logro de una educación universal y de calidad como motor de desarrollo al proponer recomendaciones, desafíos y temas en el marco de la clausura de la III Reunión ampliada de la Mesa del Proyecto Regional de Educación para América Latina y El Caribe (PREALC).
Al reafirmar la educación como un derecho humano fundamental, consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, los ministros educativos sentaron las bases de una nueva agenda educacional que guiará los esfuerzos en este ámbito a nivel regional, con la vista puesta en un horizonte más allá del 2015.
Fernando Serrano Migallón, subsecretario de Educación Superior, en representación del titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) subrayó que la base para transformar a las naciones es la educación que promueva la inclusión, la tolerancia y la paz; una educación de calidad que fomente la innovación, la competitividad y la productividad de cada persona.
Asimismo aseguró que en México sólo se garantizará el ejercicio pleno del derecho a la educación si se realizan cambios sustanciales en las políticas docentes, por eso se han puesto en marcha programas dirigidos a mejorar la selección y formación de los maestros y se han instrumentado pruebas estandarizadas para determinar en qué medida los estudiantes adquieren los conocimientos y sus habilidades para mejorar su calidad de vida.
Jorge Sequeira, Director de la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe, planteó que la reunión permitió avanzar en el análisis de los logros educativos de la región con miras a la fecha límite establecida por la Declaración de Dakar para la concreción de las metas de Educación para Todos (EPT), el año 2015.
Además destacó que las recomendaciones suscritas, lograron identificar temas claves y retos fundamentales en el cumplimiento de las seis metas de EPT, así como definir alternativas de acción de los Estados Miembros de la UNESCO para acelerar su logro.
Dichas metas son extender y mejorar la protección y educación primaria, especialmente para los niños más vulnerables y desfavorecidos para que tengan acceso a una enseñanza gratuita, obligatoria y de buena calidad velando por que las necesidades de aprendizaje de los jóvenes y adultos se satisfagan de manera equitativa.
Aumentar el número de adultos alfabetizados en un 50%; lograr antes del año 2015 la igualdad entre los géneros en relación con la educación y mejorar todos los aspectos cualitativos de la misma garantizando los parámetros más elevados, para conseguir resultados de aprendizaje reconocidos y mensurables, especialmente en lectura, escritura, aritmética y competencias prácticas.
Arturo Hernández Basave, Director General para la Organización de las Naciones Unidas de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, pidió que en Latinoamérica y el Caribe no sólo se garantice el derecho a la educación, sino también al aprendizaje y para ello, instó a promover instrumentos utilizados en los países con un mayor nivel de desarrollo así como herramientas que puedan lograr una educación de calidad.
En la reunión se propuso una mayor interacción entre sectores sociales abordados por las políticas públicas y se remarcó la necesidad de avanzar en la creación de alianzas para empujar una nueva agenda educativa, tanto con la sociedad civil organizada como con el sector privado.
Las recomendaciones expuestas hacen hincapié en la necesidad de entender la educación como un derecho fundamental de todas las personas y como una herramienta indispensable para lograr el desarrollo de las naciones.
Finalmente, en el encuentro fueron identificados los desafíos emergentes y tendencias para su inclusión en la agenda educativa post-2015, trabajo que contribuirá a realizar una hoja de ruta para concretar las metas de Educación para Todos.