El segundo día del X Congreso de Directores UNOi arrancó con la bienvenida de Leonardo Kourchenko e inmediatamente después, con la participación de Debbie Berebichez con su ponencia: “Curiosidad la semilla de la Ciencia”
Debbie contó al auditorio que reprobó el examen de admisión para el doctorado en la Universidad de Stanford, ella quería estar justamente en esa escuela para estar con Steven Chu ( Premio Nobel de Física), pero, posteriormente, volvió a intentarlo, aprobó e ingresó a la renombrada universidad, siendo la primera mujer mexicana en obtener el doctorado de física en la Universidad de Stanford.
Actualmente trabaja en manejo de datos, luego de dos postdoctorados en matemáticas aplicadas.
Siempre se hace las siguientes preguntas: ¿cómo guiar a los niños en la vida actual?, ¿cómo impulsar la curiosidad en los niños?, ¿cómo apoyar a la gente para que siga su pasión?
Mencionó también “la ciencia ciudadana”, la cual se crea de manera masiva, incluso desde el garage de las casas, lo cual permite que los niños experimenten desde una edad temprana y con ello, la ciencia avanza.
Berebichez nos dice que hay que buscar un mentor que ayude a cultivar la curiosidad en niños y jóvenes.
Debbie concluyó su ponencia diciendo lo siguiente:
“Debemos ser valientes, no perfectos. El enemigo de la ciencia es la perfección.”
Posteriormente, Tomás de Camino hizo uso del escenario para dar su charla -de forma muy amena- “Ingenio, Corazón de la Inteligencia Maker”.
Tomás comenta que la cultura maker no depende de las máquinas y que el mayor valor de esta cultura, es que es ejecutada por personas.
La filosofía maker rompe lo prescrito, pone en riesgo la educación tradicional, y debe huir de “instruccionitis”.
El gran Tomás dice -y dice bien- que el aprendizaje no tiene edad y no hay limitaciones para él, esas las ponemos nosotros mismos.
Recomienda buscar la divergencia, no la convergencia, la incertidumbre y no la certidumbre. Sugiere que los estudiantes tengan autodeterminación y ellos se instruyan unos a otros, eso es ser maker, intentar, fallar, y que el maestro se vaya alejando, hasta dejar a los estudiantes lo más libres posible, y que el docente debe respetar su autodeterminación.
El maker ayuda a resolver problemas, empezando por los propios, por ello, hay que propiciar el deseo y luego la necesidad de hacer prototipos maker, para experimentar y llegar a un resultado final, esperado, o no.
Al finalizar la intervención de Tomás, hizo un ejercicio maker con los asistentes, apoyado por el equipo de UNOi Lab (dirigido por Karime Pulido y Víctor Giles), en el cual, los directores hicieron trabajo colaborativo y cooperativo, y se divirtieron mucho poniendo en práctica la cultura maker.
Al culminar este ejercicio llegó Karla Paniagua a contarnos acerca de “La Evolución de la Inteligencia Artificial”
La Dra. Paniagua comenzó haciendo estas preguntas:
¿Cómo saber qué es inteligencia artificial (IA)?, ¿qué es lo que las máquinas pueden o no hacer en relación con los humanos?
Nos mencionó los siguientes antecedentes de la IA:
- Test de Turing, juego de imitación
- Ferrando Mark 1 (1951) primera computadora
- Lee Woods fue la primera mujer programadora y madre de Tim Berners Lee, quien creó la primera página web (World Wilde Web = www)
Nos platicó que Eliza fue el primer bot (chat), antecesor de Sofía y Meet Mitsuku (maching learning).
Mencionó que en lo referente a elaboración y producción de IA, existió una pausa llamada “El invierno de la IA”.
Recordó que las máquinas le han ganado a jugadores expertos (AlphaGo, libratus – póker) y cuando la computadora jugadora de ajedrez de IBM, Deep Blue, tuvo éxito en derrotar a Garry Kasparov en 1997.
Mencionó la Paradoja de Moravec, “lo que es fácil para los humanos, es difícil para los robots”.
“Sí, tenemos que “entrarle” a relacionarnos con la IA, debemos saber convivir y trabajar con máquinas, hay que saber programar, saber seleccionar contenido de fuentes confiables, y no fake News”, fueron las palabras con las que Karla Paniagua concluyó su participación en este Congreso.