Por Sissi Cancino
Leer no sólo es maravilloso, además fortalece el proceso de aprendizaje y ayuda a la salud, entre otras cosas.
Ahora bien, leer desde pequeñitos es aún mejor para la formación integral y el desempeño escolar de nuestros hijos
La lectura a temprana edad tiene un impacto positivo en los niños, en sus capacidades congnitivas, lingüísticas y emocionales.
Estoy convencida de que los niños no aprenden a leer por decreto. El amor a la lectura es fruto del ejemplo. El amor a los libros no surge sin libros alrededor.
Si quieres que tu hijo lea, te recomiendo que seas tú su fuente de inspiración y ejemplo, que leas con él, para él, frente a él y en familia.
Que la lectura sea motivo de reunión, de diversión, que se asocie con un momento de felicidad.
Y entonces ya estarás logrando buena parte del objetivo.
Los niños que entran en contacto con los libros desde pequeños ¡No sólo aman leer! Además desarrollan las competencias básicas para el lenguaje que -claramente- se fortalecen a través de la lectura y eso los prepara -poco a poco- para otros ámbitos escolares:
Hoy -padres de familia UNOi- les compartimos algunos de los beneficios de la lectura en el ámbito cognitivo de los estudiantes:
- Leer amplía su vocabulario y desarrolla la comprensión lectora
- Leer desarrolla la curiosidad, el misterio de la trama los motiva a cuestionar
- Leer los lleva a otros mundos, a otras culturas, ofrece aprendizaje significativo
- Leer amplía la capacidad de atención de los niños en un mundo que es cada vez más inmediato
- El principio, climax y final de las historias promueve el pensamiento secuencial de nuestro cerebro. Enlaza causa, efecto y significado
- Leer ofrece ejemplos que promueven la resolución de problemas
Leer también tiene increíbles beneficios en el ámbito socioemocional.
La lectura permite experimentar nuevas emociones a través de personajes
- Promueve empatía, reconocimiento y aceptación de emociones y sentimientos
- Leer en familia estrecha el vínculo entre los miembros
Por si esto nos parece poco, hay estudios neurológicos que afirman que leer activa todas las áreas del cerebro lo que lo mantienen en forma. Y -al igual que el ajedrez y los crucigramas- leer estimula la actividad mental lo cual ayuda a que nuestra mente aguante con salud durante décadas.
Lo que es un hecho es no vamos a lograr que nuestros hijos lean por decreto, ya lo decía. Nada promueve la lectura en un hijo como ver a sus padres interactuando con los libros, leyéndoles en voz alta, leyendo en silencio, leyendo en general. Leyendo, leyendo, leyendo…
Si quieren saber qué tipo de libro se recomienda para cada edad, les compartimos la Guía de lectura IbbY que pueden consultar en esta liga: http://www.ibbymexico.org.mx/pages/guia-de-libros-recomendados