por Carmen Campos *
Mucho se ha dicho en torno al trabajo colaborativo como una forma de hacer crecer exponencialmente los resultados de una empresa, cualquiera que sea el nivel, la razón, el modo y el sentido con que se haya creado. La fuerza del equipo, como la fuerza del amor para lograr cualquier propósito en el inconmensurable espacio compartido. No obstante el trabajo colaborativo como modelo didáctico, al menos en mi Colegio, palpita en el imaginario apenas hace unos cuantos años. Me refiero a su implementación razonada, entendida, aceptada y valorada, como una forma de construcción y desarrollo para el ser y el hacer.
En el último año, gracias a la asesoría y la inspiración de Jolanta Nitoslawska nos decidimos a estudiarlo para entenderlo más y mejor y probarlo en las aulas y fuera de ellas, con alumnos y profesores, buscando acabar mitos y descubrir o construir realidades. No ha sido fácil y estoy segura que quienes hayan hecho el mismo intento estarán de acuerdo conmigo ´porque una cosa es decir que trabajamos en equipo o colaboramos en el trabajo y otra, muy distinta por cierto, es lograr que alumnos y profesores se apropien de una forma de construcción que socialice los aprendizajes y produzca nuevo conocimiento.
¿Qué dicen los profesores que han tomado el riesgo de dejar la interacción constructiva, primer modelo didáctico propuesto por Sistema UNOi o combinarla con el modelo de trabajo colaborativo? Aquí algunas reflexiones que responden al me gusta o no me gusta:
“Me gusta que mis alumnos trabajen para crear juntos sus conocimientos. Expresan dudas, comparten formas para solucionar. Se corrigen y evalúan unos con otros. No me gusta el trabajo colaborativo cuando algún alumno decide esperar del grupo todas las soluciones”. Ing. Francisco Vega Acosta.
“Enriquece la escucha de mis alumnos, aunque hay algunos que no aportan al trabajo, se quedan con las ideas de los demás por comodidad”. Lic. Andrés Abundis. Historia.
“El trabajo colaborativo permite a los alumnos que lo desean, conocer nuevas ideologías y puntos de vista además de complementar su conocimiento, A ellos les parece relajante y desafiante. No me gusta porque algunos alumnos no son abiertos a compartir; confunden el trabajo colaborativo con dividirse las actividades y al final pasarse los productos; se atienen a que la mayoría trabaje y solo aportan lo mínimo”. Lic. Servando Díaz Gutiérrez.
“A través de este modelo mis alumnos desarrollan y expresan sus conocimientos, al mismo tiempo que se permiten compartirlo con sus compañeros, lo cual les motiva, y los impulsa a querer mejorar. No me gusta el trabajo colaborativo porque algunos alumnos en ocasiones lo toman a juego y no expresan lo que verdaderamente piensan”. Lic. Surisaday Garza Castellanos.
“El trabajo en equipo siempre desarrolla habilidades específicas de formación de carácter y liderazgo. Les muestra creativos. Les lleva a significar el aprendizaje. En ocasiones no todos participan de la misma forma y debido a su ser adolescente se presta a algunos conflictos internos”. Rosario Bezares Pérez.
“Permite que todos participen de una u otra forma en la construcción del conocimiento. Tienen la oportunidad de expresar con sus iguales sus puntos de vista, sus creencias, los resultados de su investigación… Los dignifica. No siempre se alcanza el desarrollo de las ideas y creatividad de los alumnos”. Lic. Miriam Flores Maldonado.
“A mis alumnos de 1er grado les permite desarrollar habilidades y romper paradigmas de aprendizaje”. Miss Arely Ramírez Reyes.
“A través de este modelo, conozco más a mis alumnos, desde los distintos roles que asumen. Este conocimiento me permite trabajar en sus áreas de oportunidad y así desarrollar otras habilidades”. Miss Sandra Acosta Ramírez.
“Me gusta porque a través de él, los niños aprenden de sus pares. Trabajan por roles y desarrollan habilidades para el bien común”. Miss Julia Gallegos Rodríguez.
“Me gusta el trabajo colaborativo porque promueve la interacción y la construcción de conocimiento; propicia que se genere un lenguaje común, aumentando la motivación y satisfacción por el trabajo logrado y permite a mis alumnos lograr objetivos que estimulan habilidades personales y de grupo”. Lic. Susana Enriqueta Contreras Sánchez.
“Fomenta en mis alumnos el enlace de saberes pues comparten experiencias, ideas y sentimientos. Ponen en práctica las habilidades orales, escritas, la creatividad, todos participan para crear y presentar un producto”. Lic. Rocío del Carmen Gámez Ramírez.
“Me ha servido en diversos temas ya que he podido constatar que mis alumnos desarrollan habilidades sociales. Comparten y son empáticos, algo que en Preescolar, tiene un alto grado de dificultad”. Lic. Mitchelle González.
“A través del modelo colaborativo he visto como promueve la curiosidad de mis estudiantes”. Miss Pily Maldonado.
“Considero que el trabajo colaborativo en Kinder 1 ha sido una herramienta útil para lograr el conocimiento entre pares. He observado que los alumnos forman mejores conceptos cuando trabajan en conjunto, así como los lazos de amistad se fortalecen para lograr mejores resultados”. Lic. Ana González.
“En mi área ha funcionado ya que además de que mis alumnos aprenden se refuerzan sanas relaciones entre ellos”. Lic. Yaznheé Acuña.
“He visto que los pequeños se expresan mejor entre sus iguales, su autoestima aumenta al asignárseles responsabilidades o roles y generan productos más creativos”. Miss Karla Martínez.
“Me gusta el trabajo colaborativo porque permite que mis alumnos aprendan de una forma distinta a la tradicional”. Lic. Mariela Martínez.
“El modelo ha sido útil porque mis alumnos aprenden unos de los otros, se favorece la comunicación entre ellos, se propicia la tolerancia y respeto hacia las ideas de otros, habilidades indispensables para la vida”. Cinthya Rodríguez Pintos.
“Promuevo el trabajo colaborativo porque permite a los estudiantes aprender entre pares, les enseña a ser receptivos y tolerantes. Pueden ver a través de los ojos de sus compañeros y percibir las cosas de manera diferente. Enriquece su experiencia en la escuela”. Lic. Virginia Barrera Blake.
“El trabajo colaborativo me ha permitido incluir más variedad en mis clases y a los estudiantes les gusta descubrir acompañados de sus iguales las nuevas cosas que pueden aplicar en su vida”. Graciela Ortiz.
Compartir, expresar, aprender de los pares, hacerse notar, discernir, asumir roles, acordar, interactuar, convivir, expandir el pensamiento, motivarse, compartir la satisfacción del logro, estimular el desarrollo de habilidades, competir, medirse con los otros, mirar a través de la mirada de los compañeros, enriquecer las prácticas escolares…parece bueno el reconocimiento. Esperanzador diría yo en una escuela que se precie de estar cambiando o al menos en la búsqueda de nuevas formas de provocar aprendizajes. Me gusta lo expresado por el equipo de profesores, entendiendo que ascendemos un primer nivel en la inconmensurable anchura del mar de la enseñanza y el aprendizaje. Gracias Jolanta Nitoslawska. Vamos. Por ahora, vamos.
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* La autora es directora del nivel elemental del Centro Educativo Surval, en Ciudad Victoria, Tamaulipas.