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Juegos y Revolución Francesa: una combinación posible

¿Qué tal hacer que la escuela sea más cercana a lo que sus alumnos hacen fuera del aula? El pasado mes de noviembre, UNOi Brasil visitó el colegio Nuestra Señora de los Remedios, en Sao Paulo y comprobó que esta propuesta, que sólo parece una provocación, es algo posible. Con el apoyo de los profesores […]

Autor: UNOi

Fecha: 27 de enero de 2016

¿Qué tal hacer que la escuela sea más cercana a lo que sus alumnos hacen fuera del aula?

El pasado mes de noviembre, UNOi Brasil visitó el colegio Nuestra Señora de los Remedios, en Sao Paulo y comprobó que esta propuesta, que sólo parece una provocación, es algo posible. Con el apoyo de los profesores de historia Vanderlei Nichetti y Martha Smith Marques Silva, y Renato Mota, de Matemáticas y Física, cincuenta estudiantes de 3º de secundaria hasta segundo de prepa desarrollaron proyectos que vinculaban materias de la currícula escolar con la literatura, la música, el cine y, por qué no, los juegos de vídeo.

Los temas fueron muy variados. Hubo quien utilizó obras como El diario de Ana Frank o Ladrona de libros de Markus Zusak, para hablar de la Segunda Guerra Mundial; otros abordaron la Revolución Francesa y la Revolución Industrial usando el videojuego Assassin’s Creed; e incluso aquellos que hicieron un importante debate acerca de los prejuicios, utilizando como base la canción “Racismo é burrice” (El racismo es estúpido) de Gabriel, O Pensador. Los profesores quedaron eran muy satisfechos con las presentaciones, a las que asistieron otros alumnos de la escuela. «Una de nuestras preocupaciones era cómo los estudiantes iban a recibir esto y resultó excelente. Hasta las salas que pensamos ‘más complicadas’ están gustando. Para nosotros, hoy es sólo alegría», comentó el profesor Vanderlei.

Fueron cuatro meses trabajando con los estudiantes cada dos semanas, fuera del horario de clase. El objetivo de los profesores fue siempre dar plena autonomía a los participantes que se mantuvieron concentrados en el trabajo, aún sabiendo que no obtendrían una calificación por él.  a pesar de que no ganan marcas para eso. En la entrevista que sigue, Vanderlei, Martha y Renato hablan más acerca de cómo fue desarrollar este proyecto interdisciplinario.

UNO: ¿Cómo surgió la idea del Proyecto Interdisciplinario?

Renato: Surgió a partir de un artículo sobre una escuela en Río de Janeiro, donde se creó un núcleo de juegos para enseñar Geografía y Estudios Sociales. Me pareció interesante y lo compartí con Marta, nuestra profesora de historia, y con el profesor Vanderlei, y decidimos abrazar la idea.

Marta: Sólo que nosotros la ampliamos: el artículo hablaba de la cuestión de los juegos, y nosotros agregamos series de televisión, libros …

Vanderlei: Por ser una novedad, al principio pensamos que nadie se apuntaría, además porque es un proyecto que no implica calificación nota y un proyecto fuera del horario regular… Imaginábamos un grupo o dos tal vez y, para nuestra sorpresa, aparecieron varios más. En el transcurso surgieron las dificultades normales: la escuela misma no está acostumbrada a ese ritmo.

Renato: Y además de los problemas estructurales, dificultades pedagógicas. También hay un problema que es la falta de material académico para trabajar con este tipo de proyectos. Así que para nosotros es también una fuente de alegría, porque es algo nuevo, algo que pocas escuelas están haciendo.

Marta: También el brillo en los ojos de los alumnos, estamos viendo que son superentusiastas y están supersatisfechos con el resultado, con la retroalimentación que les dan los propios colegas. No hay palabras para describirlo; es muy bueno.

UNO: A diferencia de lo uno esperaría, se utilizaron más libros que videojuegos, música o películas. ¿Esperaban este resultado?

Renato: Cómo Vanderlei dijo, al principio no esperábamos ninguna preferencia. Al abrir el proyecto comenzaron a aparecer varias ideas. Los juegos tienen más proyectos, sólo que nosotros unificamos tres grupos en uno solo. Eso hizo que fueran más los libros y las películas. Pero considero maravilloso que a pesar de toda esta campaña mediática, todo ese discurso de que es la tecnología la que impera, hoy en día no son sólo los juegos. Tenemos discusiones acerca de los prejuicios, la discusión de los libros, la discusión sobre la belleza. Entonces lo que esto muestra es que la tecnología no es un fin, como máximo es un medio.

Vanderlei: Y rompiendo el estigma. Puedes hacer lo que te gusta de forma académica. Ese conocimiento que el alumno trae, ya sea por la lectura de un libro, por una película, lo convierten en una cuestión académica no muy común en nuestra sociedad. Da la impresión de que el alumno fuera del aula no tiene nada que ver con la educación, con la cuestión académica. Y es psoble combinar ambos: la vida y lo académico.

UNO: ¿Cuánto tiempo tomó este proyecto?

Marta: Estamos en esto desde agosto.

Vanderlei: Ahora estamos terminando –si es que se vale usar la palabra terminado–, la primera fase. La idea es abrir nuevos grupos el próximo año, en función de las propuestas que se presenten.

Marta: La idea es esa, que el proyecto continúe y ellos le den forma. Así, por ejemplo, el grupo de Ladrona de libros, se centró más en la Segunda Guerra Mundial; el próximo año quieren centrarse más en la literatura.

UNO: ¿Percibieron alguna diferencia en la madurez de los alumnos entre el inicio y el final del proyecto, o era ese el comportamiento que esperaban de ellos?

Renato: Desde el principio, el alcance de los alumnos es variado. Tenemos alumnos que tienen la misma actitud que en el aula, que es una actitud dedicada. Y hay otros, de los que se dice «no estudiosos», que platican en exceso. Para nuestra sorpresa, estos estudiantes mostraron un sentido de organización fantástico entre ellos.

Vanderlei: Claramente, te das cuenta de quién es quién. El grupo que fue al área de lectura, a las películas, es aquel grupo que en el aula se comporta mejor, es más académico. El grupo orientado a los juegos es aquel que, debido a la tecnología, cuando está en un aula tradicional, o duerme, o platica, o hace cualquier otra cosa. Creo que este comportamiento aparece muy claro en el trabajo de ese grupo.

Renato: Y cambió significativamente su postura.

UNO: Y este proyecto se llevó a cabo por la tarde …

Renato: … cada quince días. En octubre y noviembre, decidimos hacerlo todos los martes porque recibimos los grupos y comenzamos a transmitir a través la presentación de los proyectos vía Periscope, para que se dieran cuenta de las dificultades que podían enfrentar. Varios alumnos entraron en pánico, pero fue una experiencia interesante. Se utiliza una herramienta tecnológica y se muestra una clase, hecha no por los profesores, sino por los propios estudiantes.

UNO: ¿Cómo fue el proceso de las reuniones que realizaron?

Renato: Al principio fue la orientación. Después ellos se quedaban en las aulas o espacios dedicados para esto, y nosotros estábamos las recorríamos; pero nuestro objetivo principal fue que ellos se tenían que autogestionar.

Marta: La idea era esa, una orientación inicial y que el grupo caminase después por su propio pie

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El artículo original puede leerse aquí. Traducción: UnoiNews.