Luego de las polémicas reacciones que suscitó el anuncio de la Secretaría de Educación Pública de suspender la evaluación docente en forma indefinida, para después dar marcha atrás y finalmente aplicar las pruebas la semana pasada, la emisión del pasado sábado de Educación XXI –que transmite W-Radio bajo la conducción de Leonardo Kourchenko–, abordó el tema teniendo como invitados a Marco Antonio Fernández, director de investigación de México Evalúa, profesor de la Escuela de Gobierno y Política Pública del Tec. de Monterrey e investigador invitado del Centro Woodrow Wilson; y a Alexandra Zapata del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y Coordinadora de mejoratuescuela.org.
Para iniciar, Marco Fernández, consideró que fue una evaluación histórica en el sentido de que por primera vez que se pusieron a concurso las plazas de director, supervisor y asesor técnico pedagógico. En la parte positiva, destacó que se evaluaron 83.4 por ciento de los inscritos, mientras que en la negativa, muchos docentes en Oaxaca, Michoacán y en partes de Chiapas Guerrero no quieren ser evaluados.
Alexandra Zapata calificó la evaluación como un gran esfuerzo a nivel nacional, y subrayó que en Guerrero, contrario a lo que pudiera pensarse, más del 90% de los inscritos pudieron evaluarse, lo que atribuyó al trabajo coordinado de los gobiernos federal y estatal. Celebró que muchos maestros estuvieron a favor de tomar las evaluaciones que redundan en un beneficio derivado de su propio mérito y no de sus lealtades sindicales.
Ambos panelistas comentaron la comparecencia ante el Senado del Secretario de Educación, donde legisladores le pidieron no insultar su inteligencia con la razón esgrimida –falta de computadoras– para suspender la evaluación. En otra comparecencia previa de la consejera presidenta del INEE, Sylvia Schmelkes, se le criticó que el Instituto no interpusiera una controversia constitucional, aunque sí emitieron un comunicado rechazando la medida anunciada por la SEP. Alexandra expresó si preocupación por el precedente sentado en la discrecionalidad de la aplicación de la ley.
Marco Antonio Fernández en Educación XXI
Volviendo a la evaluación, Marco dijo que esta ocasión se concursaron 5,721 plazas de dirección, 1,003 de supervisión y 15,141 de asesor técnico pedagógico. Para estas últimas plazas, mencionó que sólo hubo 8,900 aspirantes, por lo que se tendrán que hacer concursos complementarios hasta cubrirlas. El INEE dará a conocer los resultados el 26 de julio asignando las plazas disponibles a quienes hubieran cubierto el perfil idóneo. Si no hay suficientes maestros que cumplan con el perfil las plazas se volverán a concursar.
El examen, dijo Marco se aplicó en dos partes en un total de 8 horas. La primera parte abarcó conocimientos y habilidades para la práctica profesional; y, la segunda, habilidades intelectuales y responsabilidades ético-profesionales.
Alexandra Zapata en Educación XXI
Alexandra insistió en el aspecto del mérito y puso como ejemplo que antes, si un maestro fallecía, la plaza se cubría por dedazo del sindicato. Ahora se hará con quien cumpla con el perfil. Además, agregó Marco, la evaluación contribuye al desafío de las autoridades para recuperar el control de las plazas y la gobernabilidad de los sistemas educativos en los estados.
Hoy, dijo Marco, todas las plazas de directores y subdirectores y supervisores fueron ocupadas a través del sindicato y llamó la atención sobre el aspecto del ausentismo que, de acuerdo a la ley, tres faltas en 30 días ameritan la separación. Sin embargo, en la actualidad no sucede porque quienes reportan son los puestos directivos y, en una mal entendida solidaridad, omiten esta información. Confió en que poco a poco, al irse renovando los puestos directivos se cumpla con esta función.
Antes, comentó Alexandra, un maestro en Oaxaca, comprometido con sus alumnos y que no dejaba su aula, no podía aspirar a un puesto directivo, porque no reunía puntos de lealtad con el sindicato por acudir a marchas.
Marco agrego otro elemento a considerar: la demanda docente de cursos de formación que hasta ahora las autoridades federal y estatales aún no están atendiendo.
Alexandra recordó que la ley señala que se puede reprobar la evaluación de desempeño y recibir acompañamiento para mejorar hasta en tres ocasiones. Si falla en tercera, el docente pasará a desempeñar labores administrativas, pero no pierde el empleo.
Marco precisó que esto aplica a los docentes en servicio antes de la Reforma Educativa. En el caso de los de nuevo ingreso al sistema, al tercer examen fallado quedarían fuera. En este sentido, consideró fundamental la labor de los asesores pedagógicos quienes tendrán a su cargo el acompañamiento.
Interrogados por Leonardo sobre los tipos de evaluaciones, Alexandra dijo que en este caso fueron de promoción en educación básica; el 4 de julio se aplicarán las de ingreso y promoción en educación media superior y, el 11 y 19 de julio los exámenes de ingreso para educación básica.
En el caso de la evaluación del desempeño, Marco apuntó que será de agosto a octubre cuando se evalúe el primer tercio de alrededor de un millón de maestros en funciones.
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