En el vertiginoso mundo que vivimos, los cambios en la educación –a diferencia de otros sectores–, parecen ocurrir con una lentitud extrema mientras que vemos que avanza la economía, el comercio, la tecnología, las comunicaciones. Para abordar este tema, la última emisión de Educación XXI en W-Radio bajo la conducción de Leonardo Kourchenko, invitó a Germán Escorcia, Director General Adjunto para la Cooperación Internacional del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa, ILCE; y, a Rubén Álvarez, Director del portal especializado de noticias Educación Futura.
Germán Escorcia, quien recientemente dictó en un foro educativo la conferencia: “Economías Emergentes y ejes de talento”, comentó que en esa charla trata de analizar hacia el futuro cómo se van a mover las economías y lo que van a requerir en materia de talento. La tendencia, que ejemplificó con casos de las industrias del cine y los videojuegos, va en dirección de una economía basada en intangibles; en la mente y en la creatividad, que crece muy rápido e involucra, sobre todo, talento joven y casi sin infraestructura. Requiere mentes preparadas con la capacidad de generar un valor elevado.
En referencia a la disparidad de progreso de otros sectores con respecto a la educación, Rubén Álvarez, calificó de patético que los responsables de la política pública no tengan esa visión y citó un artículo de Blanca Heredia en el Financiero, sobre los nuevos paradigmas, que señala que ya no basta con una carrera para lograr un empleo y que los modelos económicos ya no están absorbiendo a los egresados de universidades. Rubén se manifestó por la necesidad de debatir el futuro inmediato del aula. No se trata de escanear el Libro de Texto Gratuito y ponerlo en una tableta, sino entender mejor estos procesos.
Por su parte, Leonardo dijo que el Libro de Texto Gratuito pasaría quizás a ser un instrumento complementario, e imaginó el aula del futuro como un circulo o una esfera donde todos se sienten en asamblea; al maestro como facilitador, tutor en un círculo donde pasan muchas cosas de forma individual y de forma colectiva, además de contar con una atmósfera digital.
De acuerdo estuvo Germán con un nuevo diálogo entre espacio y conocimiento; diálogo que –observó–, no ha ocurrido con el currículo. Las nuevas tecnologías, dijo, traen a las manos de los jóvenes, posibilidades pero si las atamos a los currículos tradicionales, perdemos ese potencial. ¿Qué tenemos qué hacer? Mucho de lo que va a pasar en las aulas del futuro es que la asignación de materias, su estructuración y forma de impartirlas, van a tener que cambiar radicalmente. Lo que conviene a América Latina es desarrollar habilidades en los individuos para construir nuevo conocimiento en forma individual o colectiva y, salirnos de la ecuación del pasado que mantuvo a los estudiantes como consumidores netos y acríticos de datos.
En este panorama, Rubén cuestionó otro elemento, que consideró clave: si estamos pensando en esta aula, el gran problema es qué va a pasar con los maestros que no están caminando en sintonía con esto. La respuesta fue: habrá que capacitarlos.
Hablando de novedades que nos esperan, Germán mencionó el Internet de las Cosas, previsto para los próximos 10 años, aunque ya están sucediendo algunas cosas en ese sentido. La conexión de objetos a través de internet permitirá que estos conecten entre sí generando procesos de aprendizaje entre ellos. Por ejemplo, en el supermercado te van a dar chips para poner a los objetos que quieras y los comandas con el celular. Planteo proponer a alumnos de secundaria que piensen en ideas de para qué conectar esto con aquello; algunas respuestas podrían sorprendernos.
La pregunta para educación es: ¿Cuántos mexicanos se van a subir en los próximos años a esa actividad económica del planeta: industrias creativas, Internet para todo y otros temas más?
Otro tema que se abordó fue el de las tabletas del programa Aprende MX, cuyos contenidos consideró Rubén deficientes con base en un estudio de Judith Kalman. Germán informó que ya el ILCE está en conversaciones con las autoridades para repensar ese escenario.
También se habló de los derechos de los niños y cómo ellos los aprenden. Germán dijo que no con una cartilla y narró un proyecto conjunto del ILCE y UNICEF donde conectaron a niños de 12 estados y les dieron la tarea de que ellos dijeran cuáles eran sus derechos.
Al respecto, Rubén recordó que la escuela es un centro de socialización y que los derechos solo se entienden en sociedad y deben ejercerse interactuando. La nueva escuela, con mobiliario y tecnología no debe dejar de lado la discusión de su función social, apuntó.
Germán destacó la capacidad de producción colaborativa y el talento como bases de éxito en la construcción de las nuevas economías y concedió que la estructura de socialización será una habilidad muy importante para ser exitoso.
En el tema de la de la desigualdad, Rubén dijo que falta por discutir que aún tenemos cerca de 5 millones de analfabetos, mientras que las grandes empresas crean nuevas tecnologías para el aula del futuro. Germán mencionó un aporte de un convenio del ILCE con la Asociación Iberoamericana de Televisiones educativas y el área correspondiente de la SEP, para poner un nuevo canal dirigido específicamente a comunidades marginales en estado de exclusión y desventaja.
________________________________
El audio del programa completo puede escucharse aquí
.