Marco Antonio Fernández en Educación XXI
Ante el debate surgido por el anuncio de la Secretaría de Educación Pública con respecto a la desaparición de la prueba ENLACE, Educación XXI, en su emisión de este sábado transmitida por W-Radio, invitó a dos especialistas para comentar esta decisión: el Dr. Eduardo Backhoff, consejero de la junta de gobierno del Instituto Nacional para la evaluación de la Educación (INEE); y al Dr. Marco Antonio Fernández Martínez, director de investigación de México Evalúa.
En la conducción del programa, Leonardo Kourchenko pidió a los invitados un balance de la prueba y el Dr. Fernández explicó que entre los años 2000 y 2002 iniciaron en México discusiones para mejorar la calidad de la educación y el país se comprometió en los Objetivos del Milenio en términos no sólo de cobertura sino también de calidad. En consecuencia –dijo–, surgieron dos pruebas: la prueba EXCALE del INNE que a través de un muestreo de escuelas y niveles evalúa cómo se enseña el currículum y los resultados globales del sistema educativo. No ofrece resultados individuales.
Por otro lado –continuó–ENLACE comenzó a aplicarse en 2006 desde 3º de primaria hasta la educación media superior, con la idea de observar el aprovechamiento en competencias de lectura, matemáticas y una materia adicional diferente cada año. El propósito original era tener información que pudiera servir a maestros, padres, directores y a la sociedad en general para identificar fortalezas y debilidades en el sistema educativo y hacer los cambios necesarios para capacitar a maestros, ver donde padres podían ayudar, etc.
Eduardo Backhoff en Educación XXI
El Dr. Backhoff precisó que EXCALE inició en 2005 en sustitución de las pruebas de estándares nacionales que aplicaba la SEP. Comentó que participó en los inicios de ENLACE y que la idea básicamente era proporcionar información a los padres, profesores y la escuela; no estaba contemplado hacerlos públicos. Subrayó la corrupción de la prueba y la falta de control sobre la misma. Leonardo señaló que los medios contribuyeron a pervertir la prueba al difundir resultados. La prueba, dijo, no pretendía ser un sistema comparativo sino uno de autoconsulta.
Un incentivo a la corrupción que señaló Backhoff, fue el deseo de maestros y directores de que su escuela figurara en los primeros lugares, siendo que la prueba no diferenciaba el contexto socioeconómico. “Hacer un ranking de resultados de aprendizaje sin considerar el tipo de escuela el contexto y las condiciones en que se encuentra, equivaldría a hacer un ranking del peso promedio de la escuela sin considerar la edad y el género. Ofrece una visión desvirtuada”, dijo.
Otro aspecto que señaló Marco Fernández fue que las pruebas las aplicaban los propios maestros y no personas externas. A esto agregó que los incentivos económicos a los maestros de acuerdo a los resultados fueron un factor más para motivar la corrupción.
A lo anterior, Leonardo agregó los casos en que solicitaban a los niños de bajo promedio que no asistieran a la escuela el día de la prueba y, el tiempo dedicado en el aula a la preparación previa al examen.
Un elemento que aportó ENLACE, señalado por Marco Fernández, es que permitía observar la evolución en el tiempo del aprovechamiento de un alumno a nivel individual. Apuntó también la necesidad de fortalecer los cuestionarios estadísticos para hacerlos justos.
En comparación con EXCALE, observó Backhoff, los resultados de ENLACE en 2006 eran muy similares; sin embargo, para 2012, se dispararon en ENLACE y además aparecieron en los primeros lugares Estados que antes eran los últimos, multiplicando también el número de estudiantes en los resultados más altos
Marco señaló que estos resultados diametralmente distintos representan una señal de alerta para ver cómo mejorar ENLACE y depurar las causas de su perversión sin eliminarla. Comentó que, junto con PISA, ENLACE puso al centro del debate la calidad de la educación y, pese a las perversiones ofreció un análisis estadístico para observar diferencias en el aprovechamiento escolar entre escuelas públicas y privadas, urbanas y rurales y secundarias técnicas y telesecundarias. Estos datos, dijo, tendrían que servir de insumo a la autoridad para ver qué estamos haciendo mal y cómo hacemos para mejorar la formación maestros, inicial y en funciones.
Sobre lo anterior, el Dr. Backhoff dijo que un certificado de primaria puede significar una diferencia hasta de cuatro grados entre un niño y otro, dependiendo de su extracción.
Adicionalmente se comentó que ENLACE no se diseñó para el diseño políticas educativas, aunque en el sexenio pasado se intentó sin éxito.
Backhoff consideró acertada la decisión de quitar ENLACE ante la evidencia de corrupción y datos incorrectos. Dijo que en el INEE están analizando a fondo la prueba: si está bien construida técnicamente, si evalúa el currículum y no sólo la memoria, etc. Agregó que esperan contar con resultados preliminares en marzo y una vez concluido el estudio se harán las recomendaciones pertinentes, aunque aclaró que el diseño de una nueva prueba no puede hacerse de la noche a la mañana.
Por su parte, Marco Fernández opinó que ENLACE podría seguir aplicándose retirando los incentivos económicos a los maestros y supervisando la prueba con padres de familia que podrían ser seleccionados como se hace con los representantes de casilla en las elecciones.
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