Autor: UNOi

Fecha: 3 de noviembre de 2012

Recibe presea Julieta Fierro en el Festival de Muertos del Euro

Cae la noche del jueves y mientras el sol está por ocultarse tras las montañas, la comunidad escolar del Colegio Euro Texcoco se reúne para […]

Cae la noche del jueves y mientras el sol está por ocultarse tras las montañas, la comunidad escolar del Colegio Euro Texcoco se reúne para dar inicio al Festival de Muertos Memorables, dedicado en este año a los moneros muertos y sus cuates vivos invitados.

A las seis de la tarde, la invitada de honor, Julieta Fierro, corta el listón para dar paso al patio en donde, dispuestas en un círculo, 25 ofrendas representan tzompantlis en los que sus creadores, alumnos de secundaria, buscaron imprimir el sello del monero que les correspondió. En grupos de tres, personificando uno de ellos al artista, los propios estudiantes explican al visitante vida y obra de caricaturistas, grabadores, historietistas e ilustradores y guionistas.

Encontramos que muchos de ellos publicaron caricatura política principalmente en diarios del siglo XX, aunque también los hubo dedicados con éxito a la historieta o a la ilustración de revistas de gran circulación.

Los artistas cuyos trazos se honraron en esta muestra son: José Guadalupe Posada, René Ríos, Ernesto Cabral, Francisco Zubieta, Jesús Martínez Carrión, Alberto Isaac Naro, Yolanda Vargas Dulché, Héctor Falcón, José Guadalupe Cruz, Leopoldo Zea Salas, Gabriel Carrillo, Gabriel Vargas, Jesús Martínez Carrión, Gaspar Bolaños Villaseñor, Carlos  Inclán Herrera, Germán Butze, Alfonso Tirado, Hugo Tighman, Armando Guerrero, Atenedoro Pérez y Soto, Joaquín Heredia, José de León Toral, Santiago Hernández, Santiago de la Vega, Rafael Freyre, Álvaro Pruneda.

En el centro del círculo, alumnos de prepa muestran trabajos de moneros vivos como Ríus y Naranjo y explican su trayectoria a los interesados con iPads, videos e impresos de sus dibujos.

Más allá, un arco decorado con las figuras de Memín Pinguín y Kalimán se abre para dar a un enlonado donde unos 600 miembros de la comunidad –entre padres, maestros y alumnos–, toman asiento para el inicio del espectáculo. En el escenario, la directora general, Mayela Velázquez, dio la bienvenida y cedió la palabra a la maestra Diana Guerrero, quien actuando como maestra de ceremonias leyó uno de los poemas más entrañables de Nezahualcóyotl y sin duda oportuno para la ocasión:

 

 

 

Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?
Nada es para siempre en la tierra.
Sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
Aunque sea de oro se rompe,
Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la tierra.
Sólo un poco aquí.

 Luego de la entrega de reconocimientos a docentes con más de 5 años en el colegio por parte de las autoridades del mismo, Diana Guerrero presentó a la Doctora Julieta Fierro Gossman como profesora de ciencias e investigadora del instituto  de astronomía de la UNAM, miembro del sistema nacional de investigadores y autora de 40 libros de divulgación, además de acreedora a diversos premios nacionales e internacionales.

Julieta comenzó por comentar que acababa de estar en un encuentro de ciencias con estudiantes distinguidos, una de las cuales provenía de esta escuela donde forman a las personas a través de exponerlas a un gran número de actividades diversas.

Para demostrar la importancia de la ciencia, Julieta se puso una peluca personificando a una cromañón de la época de los cazadores y recolectores; descendió del escenario y “recolectó” una cámara, un celular y hasta un señor del público. Dijo que no podíamos seguir viviendo bajo esa modalidad y señaló que: “La única solución que tiene la humanidad es la innovación y lo que nutre a la innovación es la ciencia”.

Para continuar con la diversión, hizo subir a varias niñas al escenario y demostró ella misma cómo un aro de hula-hula más grande requiere de un eje mayor que uno pequeño. Con otro par de niños hizo que un foco –amarrado con un  peso en un extremo de un listón y unos clips en el otro–, no llegase al suelo al soltarlo deslizando el listón en un lápiz. Cuatro alumnos más de primaria subieron para montar y saltar de un lado a otro sobre pelotas de hule. “Esto así como lo ven, es como funciona la mecánica cuántica”, dijo. Y, en una última demostración con dos alumnos de secundaria, consiguió que montaran dos copas llenas de agua, una sobre otra. por el lado de la boca y manteniendo su contenido.

“Lo que les quería decir –señaló Julieta– es que la ciencia puede ser divertida, interesante, sorprendente; que vale la pena también. México necesita científicos; hay buenos trabajos para ellos; tenemos vidas interesantes, somos buenos, nos reconocen en todo el mundo”. En alusión al momento de gravedad por el que pasa su hermana, dijo “…que no podía ser más adecuado lo dicho por el rey poeta, que la vida es corta y que hay que aprovecharla… Ustedes –concluyó– me han dado un enorme regalo, me han dado la alegría de los rostros de los niños, sus emociones al participar, sus hermosísimas exposiciones. Muchas gracias”.

A continuación, en atención a sus méritos en la divulgación de la ciencia, directivos del Colegio hicieron entrega a Julieta de la Presea Rey Poeta, así como un reconocimiento por parte del Euro. Pero, antes de recibir el galardón, Julieta nos tenía reservada otra sorpresa: calzó unas zapatillas de ballet e hizo puntas con ellas.

El público al que hizo reír y exclamar de asombro se le entregó en una enorme ovación, más que convencido de sus merecimientos y cautivado por su personalidad. Habían contemplado a una de las científicas más prominentes del país –además de miembro de la Academia Mexicana de la Lengua–, disfrazarse de cavernícola, hacer hula-hula, gozar de los niños al demostrar la ciencia y recorrer el escenario en puntas.

Y fue precisamente en puntas cundo Julieta dijo que sin canción no hay fiesta, y convocó al escenario a un grupo de niñas que entonaron el himno del Colegio, mientras ella disfrutaba a su alrededor.

Y, para continuar el homenaje a los moneros, los alumnos de preparatoria reprodujeron tras un telón de sombras el episodio de un programa radiofónico de “Kalimán, el hombre increíble”; estudiantes de secundaria representaron un capítulo de La Familia Burrón y una escena de “Calzonzin inspector”, para concluir con un baile de Memín Pinguín y Rarotonga. Muy aplaudidas fueron las actuaciones de la alumna que interpretó a Borola Tacuche y del alumno que hizo el papel de Calzonzin, quienes demostraron una gran capacidad histriónica.

 

 

Un evento que conjuga en suma, de manera transversal, actividades de investigación, arte, historia, español, trabajo en grupo y que tuvo como invitada de honor a la ciencia, representada por la figura indiscutible de Julieta Fierro Gossman.

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